La vivienda desplaza a la limpieza como principal problema para los malagueños

La encuesta, realizada entre el 24 de octubre y el 21 de noviembre del pasado año con 1.253 encuestas en la capital y los municipios del área metropolitana (Mijas, Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Rincón de la Victoria, Alhaurín de la Torre y Cártama), con un nivel de confianza del 95,5% y un error muestral de +/- 2,8, revela que la vivienda es señalada como el principal problema o el segundo por el 33,4% de los ciudadanos.

«La novedad en este estudio es que la vivienda aparece por primera vez como el principal problema», ha destacado el profesor Luis Ayuso durante la presentación de una encuesta que cumple su cuarta edición desde su puesta en marcha en 2019.

Esta preocupación por la vivienda se refleja en la opinión que dan los encuestados sobre los alquileres en sus barrios. Casi el 92% considera que son caros o muy caros, apenas un 5% cree que son precios ajustados y sólo un 0,3% cree que son baratos o muy baratos.

A la vivienda le siguen como principales problemas la limpieza (28,9% de los encuestados), los aparcamientos (14,8%) y la movilidad (14%), mientras que otros asuntos de la actualidad como la sequía, la situación de la sanidad o la gentrificación (pérdida de población originaria de los barrios) son señalados como principales problemas por apenas un 2,6%, un 2,2% y un 0,6%, respectivamente.

Asimismo, del sondeo se desprende que los ciudadanos valoran de manera muy positiva el transporte público -más entre los que viven en la capital (la nota que le dan es un 6,98) que quienes lo hacen en el área metropolitana (6,65)- así como el grado de peatonalización de las ciudades (6,74) y la presencia de turistas (6,73).

La encuesta de CISA también ha preguntado sobre el impacto de algunos de los proyectos de la capital. Así son valorados de forma positiva con un 76,1% de los encuestados el Plan Málaga Litoral -uno de las iniciativas estrellas del alcalde, Francisco de la Torre-; la finalización del tejado de la Catedral (69,2); la nueva sede de Google (68,3); el centro logístico de Amazon (64) y el proyecto urbanístico de La Térmica (48,7). En cambio, genera más división de opiniones las Torres de Martiricos: el 36,6% las ve positivas y el 40,6% las considera negativas.

Respecto a la entrada en vigor de la normativa de bajas emisiones, el 56,9% de los encuestados se sitúa en la escala que ven la medida como bien o muy bien, mientras que el 42,1% se posiciona entre los que la consideran como mal o muy mal, según la encuesta.

En esta línea y en la búsqueda de alternativas para acceder a los centros de las ciudades, el 57% de los malagueños están a favor de usar la bicicleta si se pusieran en marcha proyectos como la creación de aparcamientos seguros para estos vehículos, más carriles bici y campañas de educación para ciclistas y conductores.

Entre las diferentes cuestiones que analiza en cada edición la encuesta que elabora la UMA, en esta ocasión se ha preguntado por asuntos vinculados a la gastronomía local, el habla y las costumbres.

Así, el espeto es considerado por el 68,9% de los encuestados como el plato que mejor representa la gastronomía malagueña, seguido por el gazpachuelo (22,1%), y el ajoblanco y la porra antequerana (3,8%). De ellos, los mayoría de los malagueños dice que personalmente el que mejor saben cocinar es el gazpachuelo.

'Estar esmallao' es la expresión típica malagueña más conocida por los malagueños -el 93%-, seguida de 'no ni ná' (90,3), 'to perita' (89,9), 'está alobao' (87,8) y 'guarrito' (85,6). En el lado contrario casi un 20% de los malagueños no conoce la frase 'que pelúa hace'.

Sobre las formas características de pedir el café en Málaga, el 31,4% solicita un mitad, el 18,1%, una nube y el 16,3%, un sombra, según los datos de la encuesta.

El Castillo de Gibralfaro, el Museo Picasso, el Mercado de Atarazanas y la UMA son los monumentos, espacios culturales o instituciones mejor valorados por los malagueños, que también dan buenas notas al PTA, el metro o la Feria de Málaga.