Adiós con nota al curso Covid

Con mascarillas y mucha alegría se despedían los alumnos de sexto de Primaria del que ha sido en los últimos años su 'cole', el Victoria Kent. Lanzaban al aire sus gorros de graduación, que habían preparado en clase de Plástica. En el salón de actos el director, Francisco Gutiérrez, se encargaba de la música y de la dirección del acto de graduación. A diferencia de años anteriores, en el salón de actos estaban solo los alumnos: las familias lo pudieron seguir a través de internet. La situación sanitaria ha mejorado, pero no tanto: los estudiantes siguen con su mascarilla, aunque estén en su fiesta de graduación, y el centro continúa cerrado para las familias.

El jueves terminó el curso escolar para 350.000 alumnos y unos 24.000 docentes en la provincia. Un curso que será recordado por las mascarillas, el gel hidroalcohólico, las distancias de seguridad o los grupos burbuja que impedían relacionarse con estudiantes de otras aulas. El curso de las clases semipresenciales, de los profesores de refuerzo y del cierre de aulas (un máximo de 350 en enero) y de algún colegio por los contagios. El del frío por las ventanas abiertas incluso en pleno invierno. El curso que pocos creían que llegara más allá de las primeras semanas o meses.

Frente a todos esos malos augurios, Ascensión Marín, tutora de uno de los grupos de 4.º de Primaria en el Victoria Kent, aseguraba el jueves que el curso «ha ido bien, mejor de lo esperado. Ha sido denso, pero nos hemos adaptado muy bien. Los chicos han sido un ejemplo de buen comportamiento». Lourdes Ramírez, maestra de sexto, reconocía su admiración: «Han soportado con gallardía las cinco horas de mascarilla», y lamentaba que los chicos «no hayan podido interactuar entre ellos como corresponde a su edad».

El colegio ha tenido un profesor de refuerzo Covid, y a principios de curso tuvieron un aula cerrada y algunos casos aislados de contagios. Pero el curso ha transcurrido «con total normalidad», apuntó el director, sin conflictos ni problemas de convivencia.

Esther Luque, directora del IES Litoral,confía en que tras este curso «no seamos de nuevo olvidados, porque hemos demostrado que con esfuerzo y trabajo los centros educativos han sido seguros» y que se mantengan las medidas que han funcionado como las limpiadoras Covid o los profesores de refuerzo, que han contribuido a disminuir la ratio. La semipresencialidad (para 3.º y 4.º de ESO y Bachillerato) «ha sido difícil de llevar por los docentes, el alumnado y sus familias, que consideraban que si no venían a clase, no estábamos haciendo nada; cuando ha sido al revés, se trabaja mucho más en la semipresencialidad».

Para Juan Ignacio Santos, director del IES Mediterráneo, «se ha tratado de una experiencia como la que jamás hubiéramos imaginado. Se ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los profesionales de los centros y la estructura organizativa de los mismos». Agradece que no haya faltado apoyo material por parte de la Consejería, que ha provisto a los centros de todos los recursos educativos, de prevención de contagios y refuerzo de personal Covid. Los protocolos Covid se han cumplido y ello ha evitado que los centros fuesen un lugar de transmisión comunitaria. «Con todo, queda una sensación agridulce puesto que la inquietud en los momentos iniciales del curso, la distancia de seguridad, las mascarillas o la etapa de semiprensencialidad, desnaturaliza las relaciones humanas en el contexto educativo». Para el próximo, espera «poder recobrar plenamente esas relaciones humanas, basadas en la comunicación directa y la cercanía entre los miembros de la comunidad educativa, y centrarnos en nuestra labor de formación de futuras generaciones».

Desde la Asociación de Directoras y Directores de Institutos de Andalucía, ADIAN, señalan que ante un curso «harto complicado», los agentes educativos «hemos estado ahí para dulcificar y prevenir una realidad que asustaba y vapuleaba a nuestra sociedad sin piedad». La capacidad de adaptación de profesores y personal laboral y de los estudiantes «ha sido toda una lección de que unidos, concienciados, respetuosos y empáticos, podíamos terminar el curso, en una situación de bastante seguridad sanitaria». Y no olvidan reconocer el trabajo de los equipos directivos de los centros, «sólidos, firmes y fuertes, que han mostrado la calma, conocimiento, profesionalidad y coraje para enfrentarse a un día a día difícil, cargado de imponderables, de situaciones complicadas de gestionar y de unas herramientas al alcance que, si bien mejoradas para la ocasión, limitadas». La flexibilidad que se dio a los centros para organizarse ha supuesto un freno tremendo al posible contagio y también una mejora ostensible en la convivencia. Reconocen también el «esfuerzo mayúsculo por la incorporación de las nuevas tecnologías», que ha cubierto parcialmente la brecha digital, y el apoyo de la administración, en especial la relación con los centros de salud, con los que han mantenido una coordinación permanente. «Esperemos que todo lo bueno que ha contribuido a salvar el año educativo haya llegado para quedarse y aprovechemos las oportunidades de cambio para crecer y mejorar. Somos la cuna del mañana. Merece la pena esmerarse», aseguran dese la asociación.

Silvia Frey, que preside la Asociación de Directores de colegios de Infantil y Primaria, hace una valoración «muy positiva» del curso recién terminado. «Gracias a toda la comunidad educativa se ha conseguido terminar el curso y, lo más importante, que el alumnado pudiera disfrutar de un curso presencial, muy importante sobre todo en Infantil y Primaria». Recuerda la directora del CEIP Domingo Lozano que «en septiembre nadie apostaba a que se fuera a terminar el curso tan satisfactoriamente. Pocos pensaban que llegaríamos a finales de octubre, pero con el gran trabajo de todos, hemos conseguido llegar a junio». Se han echado de menos muchas actividades que se suelen realizar en los centros educativos, sobre todo la parte social, de interacción entre grupos, o incluso con otros centros, pero «seguro que en breve volveremos a retomar esas actividades y volveremos esa normalidad de la que estábamos acostumbrados, pero mejorada, ya que muchas cosas implantadas por el Covid han llegado para quedarse», sostiene Silvia Frey.

El responsable de Educación en CSIF Málaga, Francisco González, destaca la labor de los equipos docentes y directivos, «que han hecho posible garantizar la docencia, a pesar de las deficiencias en la gestión y en los protocolos por parte de la Consejería de Educación» y lamenta la falta de transparencia de la Administración, sobre todo en cuanto a la repercusión del Covid en los centro. Reprocha a la Junta la supresión de unidades, que es «un nuevo ataque a la educación pública» y reclama, como otros sindicatos, el mantenimiento de los refuerzos Covid.

Yolanda Gamero, secretaria de Enseñanza de Comisiones Obreras, reprocha a la Consejería que «si el curso ha salido 'bien' ha sido a costa del profesorado, que ha sufrido situaciones altamente estresantes, con protocolos nada claros ya que han cambiado en varias ocasiones a lo largo del curso». El esfuerzo que ha realizado el profesorado, el personal de administración y servicios, el alumnado y las familias «ha sido enorme», asegura. Los coordinadores Covid «han estado 24 horas velando para que las medidas de seguridad y los distintos protocolos se cumplieran y exigimos su reconocimiento administrativo y económico correspondiente», y destaca que gracias a los puestos de apoyo Covid y a la reducción de ratio «se ha visto como han descendido los problemas de convivencia lo que avala una vez más que bajar las ratios es fundamental».

Guillermo Hernández, del sindicato de profesores ANPE, reconoce el «enorme esfuerzo por parte de todo el profesorado para afrontar, desarrollar y culminar un curso escolar atípico y complejo, en el que han puesto todo su empeño para velar por la seguridad del alumnado e impartir docencia simultáneamente». Destaca la labor de los profesores de refuerzo Covid, por lo que desde ANPE se ha pedido a la Consejería que se mantengan y amplíen cupos y horarios. Lamenta también que el consejero, «cuando realmente han tenido el momento perfecto para reducir la ratio en pro de la calidad de la educación, haya optado por suprimir unidades».

FSIE Málaga, sindicato mayoritario de la enseñanza concertada, habla de un curso «difícil, pero bastante seguro en general, resaltando la gran labor que han realizado todos los trabajadores del sector educativo». Denuncian también la discriminación que han sufrido los profesionales de los refuerzos Covid de la concertada con respecto a los de la enseñanza pública y esperan que el próximo curso se vuelvan a renovar.

Desde la Federación de AMPA de Málaga su portavoz, Pilar Triguero, se refiere al «coste emocional» para el alumnado en un curso que «ha salido adelante con el esfuerzo desmedido de los equipos directivos, de las familias, de los docentes, del personal de administración y servicios, de las enfermeras de referencia y, sobre todo, del gran esfuerzo que han realizado las niñas y niños y nuestros adolescentes, que son los verdaderos héroes de este curso recién acabado». Pero no olvida de los que se han visto perjudicados por la docencia semipresencial, «que ha restado igualdad de oportunidades a mucho alumnado dependiendo de sus condiciones sociales o familiares. Para el próximo consideran imprescindible que se mantengan los refuerzos, la bajada de ratio y las enfermeras escolares.

María Luisa Lucena, portavoz de la Confederación Católica de Padres y Madres, se muestra muy orgullosa de toda la comunidad educativa, de las familias y sobre todo de los niños: «han pasado frio y no han protestado, han tenido que estar a distancia de seguridad y los abrazos tan deseados no los han hecho, porque para las familias los verdaderos héroes han sido nuestros niños, porque lo han aceptado todo sin protestar».

El jueves, antes de que sonara la sirena a las dos de la tarde, Rosa María, Carlos José, María José, Juan Manuel, Clara, Laura, ..., todos los niños y niñas del Victoria Kent, como los casi 350.000 estudiantes de toda la provincia, se disponían a despedirse de sus maestros y profesores en el que, todos coinciden, ha sido el curso más difícil de sus vidas y que se ha superado con éxito gracias al comportamiento ejemplar de toda la comunidad educativa.

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