Salado ve «primordial» digitalizar la gestión del agua para luchar contra la sequía

Un mensaje que Salado ha trasladado este miércoles a los alcaldes de los 71 municipios participantes en el proyecto Málaga Aqua Rural 5.0, cuyo principal objetivo es mejorar el control del consumo del agua a través de la implantación de sistemas digitales que permitirán monitorizar y optimizar el aprovechamiento de los recursos hídricos.

Una actuación donde se invertirán 15,5 millones de euros, de los que diez proceden de la segunda convocatoria, a la que concurrió la Diputación, de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) centrado en la digitalización del ciclo integral del agua y financiado con fondos europeos Next Generation y el resto serán fondos propios de la institución provincial.

«No cabe duda de que la falta de agua constituye uno de los problemas más graves a los que se enfrenta nuestra provincia, tanto por las repercusiones que está teniendo ya en el abastecimiento a la población en algunos municipios como por las serias dificultades que está provocando, sobre todo, en agricultores y ganaderos. Por eso, sabiendo que tenemos un recurso tan limitado y escaso, debemos aprovecharlo al máximo y no desperdiciar ni una gota de agua», ha afirmado Francisco Salado ante los representantes municipales reunidos en el salón de plenos de la institución provincial.

Un encuentro donde Salado ha pedido la colaboración de los ayuntamientos para los planes y estudios que se realizarán y para que los operarios y el personal técnico municipal faciliten la instalación y puesta en marcha de los dispositivos de control en las instalaciones y redes de agua.

La elaboración de planes que faciliten la eficiencia del ciclo integral del agua y su adaptación al cambio climático; intervenciones específicas de mejora de la digitalización del consumo de agua; y el diseño de una plataforma y un portal web de información y herramientas digitales útiles para los gestores y abiertas a la ciudadanía son la tres actuaciones previstas en este proyecto.

En lo que respecta a los trabajos de planificación, se incluye la redacción de planes sanitarios de calidad de las aguas, estudios hidrogeológicos de aguas subterráneas, planes integrales de gestión de sistemas municipales de saneamiento, planes de emergencia por sequía y planes directores provinciales de las infraestructuras de abastecimiento y de saneamiento, entre otros. Todo ello con un presupuesto de 1,8 millones de euros, según informa la Diputación.

El apartado de inversiones y de intervenciones específicas de mejora de la eficiencia y digitalización del ciclo integral de agua suma casi 12,9 millones de euros y contempla, entre otras actuaciones, el equipamiento tecnológico en captaciones municipales para monitoreo niveles, caudales, presión y calidad del agua; y el monitoreo de la salida de los depósitos y el control de fugas en infraestructuras municipales de abastecimiento de agua potable. También se recoge la implantación de un plan piloto para la instalación de contadores de telelectura y la aplicación de soluciones de telegestión en las estaciones de bombeo y estaciones depuradoras de aguas residuales.

Y, por último, para plataformas web y sistemas de información y herramientas digitales se dedican 836.000 euros, según los datos facilitados por la institución provincial.