Retirada de la política institucional, Rosa Díez (Vizcaya, 1952) continúa con su activismo combativo desde su condición de ciudadana y como integrante de la plataforma cívica Unión 78. La expresidenta de UPyD y exmilitante del PSOE recibirá este sábado el Premio Libertad 1812 en su ... sexta edición y que anualmente concede el Club Liberal 1812 de Málaga para distinguir a aquellas personas que en su trayectoria vital han destacado por la defensa de las libertades y los derechos ciudadanos. La política vasca unirá su nombre a los de José García Castillo, Manuel Alcántara, Albert Boadella, Antonio Escohotado y Fernando Savater.
–¿Qué supone recibir este premio que distingue a quienes defienden la libertad y los derechos ciudadanos?
–Para mí es un honor. No sólo por lo que el Club Liberal de Málaga representa, que es mucho, porque es una organización siempre activa en defensa de lo sustancial, en este caso de la libertad, sino también por quienes me han precedido. Pensar que el último que recibió este reconocimiento fue Fernando Savater es un aliciente complementario. Que una organización cívica como es el Club Liberal 1812 siga pensando que hay que reconocer a quienes defienden la libertad es una muestra de que hay una sociedad civil que sabe que la libertad no se defiende sola sino que hay que estar de forma permanente luchando por defenderla. La libertad no puede ser un recuerdo del pasado sino que es algo que hay que cultivar y defender.
–¿Las libertades en España están hoy en peligro o ese es un mensaje catastrofista?
–Las libertades están siendo atacadas. Y atacadas por el Gobierno de la nación. Quien pacta las líneas fundamentales del Gobierno con filoterroristas, con personas que siguen defendiendo la historia de terror de ETA y sus crímenes, que no sólo no han condenado esa historia ni los actos terroríficos que cometieron sino que alardean de ello, forman parte del grupo que gobierna España. Quien relativiza y coloca por igual a víctimas y verdugos, gobierna el país. Quien en una parte de España como es Cataluña ha decidido amnistiar por razones políticas a quienes dieron un golpe contra la democracia es el Gobierno de la nación. Es decir, se están produciendo ataques contra la democracia y, por tanto contra la libertad, desde el propio Gobierno de la nación. ¿Qué está en peligro la libertad? Está siendo atacada. No quererlo ver ni querer reaccionar por miedo a que te llamen catastrofista no se entiende.
–¿Cuál es su radiografía de la situación política del país?
–España está viviendo una situación muy delicada porque tenemos al frente del Gobierno a unos personajes que en sí mismo constituyen una anomalía democrática en Europa. El Parlamento Europeo en 2019 determinó que el comunismo era igualmente equiparable con el nazismo, que era responsable de miles de víctimas y de crímenes de lesa humanidad. Hoy, en España gobierna el PSOE con el Partido Comunista, con los bolivarianos, con personas que defienden las dictaduras en América Latina y en otros países del mundo, y tiene como socios complementarios a filoetarras y golpistas. En este panorama, ¿quién da más? ¿qué puede salir bien? Tenemos un Gobierno que es una anomalía democrática en Europa. Además persigue la libertad de prensa, la independencia de la justicia.... todos aquellos valores y principios democráticos básicos. La situación es muy delicada.
«No echo de menos el bipartidismo. Echo de menos la buena política y los buenos políticos»
–¿Qué le parece el fenómeno de Vox, que puede ser determinante para un futuro Gobierno?
–Cuando se abre el panorama político y hay una radicalización de extrema izquierda, que además justifica la ruptura de la unidad de la nación, que es la garantía de la igualdad entre españoles, es normal que surja otra fuerza política que defienda, con la misma rotundidad, y, a veces, con lo que algunos pueden calificar como excesos verbales, la unidad y todos sus símbolos. Pero comparar a Vox, que es un partido constitucional, que defiende el orden constitucional, con partidos que se llaman de extrema izquierda y que están tratando de derogar el orden constitucional y que lo hacen desde el Gobierno, me parece que es una comparación no sólo injusta sino impropia.
–Hay voces que hoy día echan de menos el bipartidismo. ¿Usted lo echa de menos?
–No, no. Lo que echo de menos es la buena política y los buenos políticos en el sentido de que ponen por encima el interés general antes que el interés de las siglas de su partido o su propio futuro personal. Eso no está garantizado ni con dos partidos ni con ocho.
–¿Qué mensaje destacará cuando recoja mañana el premio?
–Por resumirlo en una frase: defender la libertad siempre vale la pena.
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