Una de las conclusiones que deja el resultado de las elecciones europeas celebradas este pasado domingo es que Málaga se consolida como bastión del voto de la derecha (desde el centro hasta la extrema derecha) y ratifica la tendencia al alza que se ha venido ... produciendo en este espacio ideológico en la provincia en las diferentes citas con las urnas desde 2014, año donde irrumpen en el tablero político los nuevos partidos.
El PP, que ganó los comicios de este 9 de junio en la provincia, Vox y Se Acabó la Fiesta –la formación del controvertido Alvise Pérez y que fue la gran sorpresa de la noche electoral–, suman el 57,55% de los apoyos y un total de 301.220 votos. Unos datos que suponen que la derecha sacó 20,25 puntos de diferencia a los tres principales partidos del bloque de la izquierda, PSOE, Sumar y Podemos, según los datos oficiales del Ministerio del Interior.
Si se compara con las europeas de hace diez años, que también se celebraron en solitario –las de 2019 coincidieron con las municipales, por lo que hubo una mayor participación–, se observa un cambio del comportamiento del electorado malagueño. Así, en aquella ocasión el bloque izquierdista logró el 51,54% de las papeletas; en esa cita con las urnas Podemos, que se presentaba a sus primeras elecciones tras su fundación, e IU fueron por separado al igual que ha ocurrido este año. En esos comicios, la derecha en Málaga logró el 30,30% de las papeletas que fueron principalmente al PP y a un Ciudadanos entonces en alza, y en menor medida a Vox, que esos momentos daba sus primeros pasos como formación política y apenas logró el 1,62% de las papeletas.
En la última década se han celebrado un total de once elecciones entre europeas, generales y andaluzas (en el análisis se han excluido las municipales que tienen un componente diferente ya que no todos los partidos se presentan en la totalidad de localidades y entran en juego otros factores como el perfil de los candidatos o la presencia de formaciones de carácter localista). De todas ellas, en Málaga el bloque de la derecha ha sumado más votos en un total de ocho citas con las urnas, mientras que la izquierda venció en tres: las autonómicas de marzo de 2015, las legislativas de diciembre de 2015 y las europeas de 2019.
La mayor diferencia
El resultado más abultado de PP, Vox y Ciudadanos se produjo en las elecciones andaluzas de junio de 2022 cuando sumaron el 63,96% de las papeletas sacando 31,4 puntos de diferencia a los partidos de la izquierda. Unos datos que se tradujeron en que la derecha logró doce de los diecisiete parlamentarios autonómicos de la provincia, mientras que los otros cinco fueron para el PSOE (4) y Por Andalucía (1), quedándose Adelante sin representante.
Esta fortaleza de la derecha en Málaga tiene su reflejo en el poder institucional que atesora el PP que está al frente de la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía, las mancomunidades de la Costa del Sol y la Axarquía y gobierna sobre el 90% de los malagueños ya que está al frente de 47 ayuntamientos, entre ellos todas las grandes ciudades excepto Cártama.
En los comicios del 9-J, la izquierda ha cosechado su segundo peor resultado en porcentaje desde 2014
Paralelamente, el resultado de las europeas de este domingo es el segundo peor de la izquierda en la última década en la provincia, sólo por detrás del cosechado en las andaluzas de 2022 cuando PSOE, Por Andalucía (donde se integraron IU y Podemos) y Adelante Andalucía (el partido de Teresa Rodríguez) sumaron el 32,53% de los apoyos. Un año después, en las generales de julio, recuperó respaldo en las urnas hasta alcanzar el 43,01%. Ahora vuelve a sufrir una bajada de 5,7 puntos, según el análisis de los datos.
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