Partiendo de la premisa de que los comportamientos electorales son diferentes en unas europeas que en una generales (en estas últimas suele haber mayor participación, ... las circunscripciones son provinciales y no estatales por lo que el valor del voto no es el mismo y los partidos no se presentan en todas las provincias) y haciendo un ejercicio de política ficción, si se extrapolan los datos de los comicios del pasado domingo a unas hipotéticas legislativas, Se Acabó la Fiesta, el partido de Alvise Pérez, lograría un diputado por Málaga en el Congreso.
En base a la aplicación de la ley D´Hont y la legislación electoral, que establece que se debe alcanzar un mínimo de un 3% de los votos para entrar en el reparto de escaños, y con los datos que dejan los comicios del 9 de junio en la provincia, el PP lograría cinco escaños por la provincia, repitiendo el resultado de las generales del 23 de julio de 2023.
El PSOE obtendría cuatro diputados, lo que supondría mejorar en un representante su resultado de hace un año, cuando logró tres escaños. Por su parte, Vox perdería uno de los dos que tiene actualmente en la Cámara Baja, mientras que Alvise lograría situar a un miembro de la formación en el Congreso. Por su parte, Sumar se quedaría sin el representante obtenido en las urnas.
Si se analiza este hipotético resultado, se deduce que el voto útil de la izquierda haría que el diputado de Sumar fuese a las filas del PSOE, mientras que el que pierde Vox iría a Se Acabó la Fiesta.
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