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En los últimos dos días Juan Cassá ha empezado a mostrar públicamente algunas de las cartas con las que juega cara a su futuro político y que evidencian un alejamiento del PP, la formación que le había dado cobijo institucional desde que hace dieciséis meses abandonó Ciudadanos. El lunes, por sorpresa, ya desconcertó a los populares y a su anterior partido para alinearse con la oposición de izquierdas en el Ayuntamiento de la capital y tumbar el proyecto de oficinas en el Puerto de Málaga. Ayer, martes, dio un paso más con su alianza, que cabe interpretar como un fichaje, Por Mi Pueblo. El edil y diputado no adscrito llegó a un acuerdo con esta formación independiente, con un carácter eminentemente localista y donde confluyen integrantes de diferentes ideologías, para ser su voz en la Diputación. Más allá de ello, a efectos prácticos supone que Por Mi Pueblo gana peso en la Casona del Parque y en la institución provincial, donde hasta ahora no tenía representación y de facto se convierte en un actor más, con lo que ello conlleva en cuanto a intereses y planteamientos políticos.
El movimiento dado por Cassá supone, asimismo, un nuevo toque de atención al PP sobre su papel como llave de la gobernabilidad en la Casona del Parque. El edil guarda silencio y no ofrece explicaciones públicas de los pasos que da, por lo que es la fuerza de los acontecimientos lo que hay que interpretar. En este sentido, lo sucedido en los dos últimos días evidencian que el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, gobierna en minoría y que su labor de gestión cara a los dos próximos años (presupuestos, proyectos de ciudad, aprobación de ordenanzas,...) estará sujeta a la voluntad de Juan Cassá y sus nuevos aliados de Por Mi Pueblo.
En la Diputación Provincial, el papel de Juan Cassá no es tan relevante porque el PP tiene garantizada la mayoría absoluta con su actual socio de gobierno, Ciudadanos. Sin embargo, cabe recordar que hace un año, cuando resonaban los tambores de una posible moción de censura en el Ayuntamiento de la capital, el PP maniobró para garantizarse la tranquilidad en la Casona del Parque a través de la institución provincial situando al diputado no adscrito como portavoz del equipo de gobierno y delegado de Relaciones Institucionales con un sueldo de 73.422 euros brutos anuales. Una operación que no gustó a la formación naranja, que amenazó con romper el pacto en el ente supramunicipal, aunque finalmente no lo hizo. Eso sí, las relaciones entre el presidente, el popular Francisco Salado, y su vicepresidente primero, el liberal Juan Carlos Maldonado, se enfriaron.
La tercera clave de estos últimos movimientos no tiene tanto un perfil institucional como partidista. Por Mi Pueblo es una formación que busca ampliar su base para presentar más candidaturas en las elecciones municipales de 2023 y su alianza con Cassá abre la puerta a que éste pudiera ir en las listas de esta formación en alguna localidad.
Por el momento, desde el PP se confía en que Juan Cassá mantenga la estabilidad en la Diputación y el Ayuntamiento. «Confiamos en que mantenga la palabra que dio y el compromiso adquirido cuando dijo que contribuiría con su labor a que hubiera estabilidad en Málaga. No creemos que su acercamiento a Por Mi Pueblo tenga ninguna incidencia en la gobernabilidad», afirmaron fuentes consultadas en la Casona del Parque.
«La estabilidad del gobierno de la Diputación está garantizada y entendemos además que Juan Cassá mantendrá su compromiso de reforzar la misma. Este anuncio no afecta en absoluto al funcionamiento diario de la institución, centrada en afrontar y resolver los problemas que afectan a los malagueños, en especial en este momento de grave crisis sanitaria y económica», añadieron desde la institución provincial.
La alianza entre Juan Cassá y Por Mi Pueblo, que llevaba tiempo fraguándose con sigilo según explicaron fuentes consultadas, se concretó ayer durante la visita de Cassá al municipio de Benamocarra –donde Por Mi Pueblo tiene su única Alcaldía de la provincia– en una reunión con el regidor, Abdeslam Lucena y la primera teniente de alcalde y secretaria general del partido independiente, María Leonor Muñiz Sarmiento.
El acuerdo establece que colaborará con este partido –en el mismo no existe la figura del militante, por lo que no se trata de una afiliación– y ser su voz en la Diputación, donde no tienen representación. Asimismo, el partido informó en una nota de prensa de que en septiembre habrá una reunión de todos los concejales y representantes de Por Mi Pueblo con Cassá por comarcas con el objetivo de canalizar y llevar a la Diputación «las propuestas de todos los municipios con representación institucional o donde existe una agrupación creada con intención de concurrir a las elecciones de 2023».
Fue en 2015, cara a las elecciones municipales de ese año, cuando apareció por primera vez en el panorama político provincial Por Mi Pueblo, un partido que se encuentra en plena fase de expansión territorial. Desde el primer momento su rostro más visible fue el del alcalde de Benamocarra, Abdeslam Lucena, que unos meses antes dejó el PP y el gobierno de la Diputación después de que la Audiencia Provincial ratificara en noviembre de 2014 su condena por un delito de calumnia, injurias y desobediencia y absolverlo de malversación de caudales públicos.
Tres años antes, Elías Bendodo, presidente del PP de Málaga había fichado a Lucena, entonces en el PA, en plena descomposición de este partido. Aunque no militó en las filas populares sí se presentó bajo estas siglas a las elecciones de 2011 y fue diputado provincial.
Tras romper con el PP, Abdeslam Lucena impulsó Por Mi Pueblo, un partido que en las últimas elecciones municipales se presentó en catorce municipios de la provincia de todos los partidos judiciales excepto el de la Serranía de Ronda. Lograron un total de 8.958 votos y 23 concejales.
De los 14 municipios no lograron representación en Vélez-Málaga (donde el cabeza de lista era el exalcalde socialista Antonio Souvirón), Tolox y Benalmádena. En el resto obtuvieron los siguientes representantes: Villanueva de la Concepción (1), Alcaucín (1), Benamocarra (7), Cómpeta (2), Frigiliana (1), La Viñuela (3), Moclinejo (1), Rincón de la Victoria (2, entre ellos el exalcalde popular José María Gómez), Torremolinos (1), Istán (1) y Ojén (3).
La formación gobierna con mayoría absoluta en Benamocarra, cogobierna en Moclinejo con el PSOE e IU y en Cómpeta y Rincón de la Victoria apoya al Partido Popular. Además tiene representación en las Mancomunidades de Municipios de la Costa del Sol Occidental, en la de la Axarquía y Sierra de las Nieves.
El partido está en pleno proceso de expansión por la provincia con el objetivo de presentar hasta 40 candidaturas en las elecciones municipales de dentro de dos años y a partir de septiembre realizará reuniones comarcales. En este sentido, fuentes consultadas apuntan a que habrá «incorporaciones llamativas».
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