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Hay una crítica extendida de que en los tiempos que corren los políticos no dicen nada, o al menos intentan que así sea. Con lo ... de no decir nada no quiere decir que estén callados, sino que suelen tirar de argumentario y repetir discursos artificiales con poca chicha informativa. Magdalena Álvarez, exministra, exconsejera y ex de casi todo en el PSOE de Málaga, no es uno de esos casos. La mujer que formara parte del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sigue siendo una máquina de dar titulares, casi con cada frase. Este sábado era la protagonista de los premios Carmen Olmedo que entregan los socialistas en Málaga, y tanto sus comentarios sobre el caso de los ERE como sus críticas al PP -y pasando por el anecdotario personal-, lo último que hizo fue pasar desapercibida.
«Lo siguiente que le falta al PP es preguntar a Trump -ahora que está de moda- qué opina del caso de los ERE», señaló con sarcasmo al término de las declaraciones que realizó ante la prensa justo antes de que comenzara el acto de entrega de premios. Sentada junto al nuevo secretario provincial, Josele Aguilar, la expolítica se despachó a gusto contra el PP, pero especialmente contra el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, al que acusó, directamente, de «jugar sucio» a raíz de la providencia dictada esta semana por la Audiencia Provincial de Sevilla en la que desliza que el Tribunal Constitucional pudo extralimitarse en sus funciones al dictar las sentencias que diluyeron la pieza política del caso de los ERE y dieron lugar a la rehabilitación de los expresidentes de la Junta de Andalucía Chaves y Griñán y de otros antiguos altos cargos socialistas, incluida la propia Álvarez.
«Se han inventado algo, una pantomima, una barbaridad jurídica, algo que nadie entiende, nadie que de alguna manera conoce el funcionamiento de los tribunales, pero también de aquellos que sin conocerlo saben que el Tribunal Constitucional es la última instancia», criticó la exministra. «El Tribunal Constitucional, por mucho que le pese a Moreno Bonilla, es la última palabra en el tema de los ERE», añadió, culpabilizando al presidente de la Junta del pronunciamiento de la Audiencia de Sevilla.
Lejos de quedarse ahí, Magdalena Álvarez interpeló a Juanma Moreno sobre qué opinaba de que se «vulneren los derechos fundamentales» de unos ciudadanos andaluces. «¿Es que quiere seguir ensuciando nuestro nombre sin ninguna justificación y con manipulaciones? Usted ni es demócrata ni es moderado, y es la mano que mece la cuna de todo este juego sucio», arremetió la también exconsejera, que fue en este punto donde recurrió a cierto sarcasmo sobre la actitud del PP. «Ya no se sabe qué harán para seguir yendo contra nosotros, lo siguiente será ir a Trump, que está ahora de moda, a preguntarle qué le parece el tema de los ERE en Andalucía, así de paso el PP tapa su propia corrupción», criticó.
Ovaciones
Una vez mandados los mensajes directos sobre la novedad de esta semana de los ERE, del acto de los premios Carmen Olmedo se pudieron sacar dos conclusiones. La primera es que el partido, que tras las elecciones de 2023 se quedó con su menor cuota de poder de la historia, respira con algo más de ilusión tras el cambio de secretario general. La segunda, precisamente, es que de la misma manera se siente cierto nerviosismo por la cercanía del congreso y por saber quiénes ocuparán los principales puestos, como el de la Vicesecretaría General; cargo para el que suenan nombres como el de la secretaria general de Juventudes, Ana Villarejo; o la diputada provincial y edil en Álora, Desiré Cortés.
Lo que sí quedó patente fue que Magdalena Álvarez sigue siendo la estrella que fue para los militantes del PSOE de Málaga, que se pusieron de pie varias veces durante su discurso para ovacionarla tras pronunciamientos tan llamativos como el de decir que cometieron el error de no salir a defenderse cuando saltó el caso ERE. «Nuestra honradez nos dejó paralizados, y luego ya fue muy tarde. El PP ganó las elecciones a lomo de una corrupción inexistente».
Eso sí, la parte más sentimental de la entrega de premios tuvo otra protagonista. Además de a Álvarez, el PSOE de Málaga entregó el premio Carmen Olmedo de forma póstuma a la que fuera delegada de Igualdad de la Junta de Andalucía en Málaga y secretaria general de la agrupación de Guadalmedina, Ana Paula Montero. «Mujeres empoderadas, mujeres poderosas dentro de la organización, dentro de las instituciones y, por tanto, ejemplo tanto para mujeres como para hombres del Partido Socialista», sentenció el nuevo secretario general.
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