'Lolo' y Emilio Ortigosa: «El comercio tradicional desaparece del centro de las ciudades»

–¿Con qué palabra o frase definirías Málaga?

–La bella, no es exageración. El clima la hace única, la situación geográfica, la cultura, la gastronómica y nuestra familia, nuestra gente, nuestros amigos. No es pasión.

–Un lugar para relajarse...

–La playa de El tajo de Rincón de la Victoria. Desde niños estamos unidos a este sitio, íbamos a pescar, cuando se podía (risas), con una chalana, es parte de nuestro día a día. Además, en el año 1994, cuando colocan allí la hornacina de la Virgen del Carmen, fue la primera vez que actuamos. Su carrera todavía no ha culminado, están en promoción de 'Hazme un sitio Edición Especial 10 años», un repaso de sus éxitos y alguna sorpresa especial para sus seguidores.

–¿Cómo se os ha quedado el cuerpo después del ataque vandálico a la hornacina?

–Eso no tiene nombre.

–¿Hay alguna otra playa para echar el día?

–Alguna de las calas de Nerja o Maro. Lo mejor son esas aguas; es un paraje natural espectacular, con más vida marina, al estar más protegidas y sin masificar. Esas calas no tiene nada que envidiar a ningún sitio.

–¿Otra excursión por Málaga?

–El Caminito del Rey.

–¿Una palabra o expresión malagueña favorita?

–Perita.

–¿Tenéis un bar preferido para desayunar?

–El Paraíso, en la plaza de la Iglesia de Rincón de la Victoria. Es amigo nuestro, del barrio, y hace unos pitufos y unos churros muy bueno. Se llama José Luis, 'Selu'.

–¿Y para ir de cañas?

–El Málaga, en calle Santa María.

–¿Para comer?

–En la Esquinita de Miguel, en la calle Ronda, en Rincón.

–¿Dónde cenar?

–Mesón Antonio, en la calle Fernando de Lesseps en Málaga

–¿Tenéis un plato preferido?

–El gazpachuelo de las titas Conchi y María Gracia, comemos mucho allí. Tienen mucho que ver con nosotros. Están solteras y vivían en la casa de la abuela Carmela y, cuando esta murió, continuaron allí y nosotros seguimos yendo. La primera vez que fuimos al Rocío fue con ellas y con nuestros padres, Tere y Manolo.

–¿Un atardecer o amanecer?

–En el mirador de Gibralfaro. A la gente de fuera les encanta.

–¿Y para una noche loca?

–Empezar por alguna de las terrazas del Centro, como San Juan o el AC Málaga Palacio, y terminar la fiesta, por ejemplo, en la Sala Gold.

–¿Qué rincón de Málaga recomendarías a un amigo?

–El Teatro Romano y la Alcazaba. Junto a la calle Larios, es de los mejores ejemplos de la transformación que ha experimentado Málaga para ponerse tan guapa.

–El mejor 'selfie'

–En la calle Moreno Monroy, con la torre de la Catedral detrás y, en Rincón de la Victoria, dentro de la Cueva del Tesoro.

–Una visita cultural imprescindible

–El Museo Picasso. Desde su apertura en 2003, la ciudad ha dado un vuelvo cultural impresionante en todos los ámbitos.

–¿Hay joyas por descubrir?

–El Parque Nacional de la Sierra de las Nieves.

–Lo mejor de Málaga

–Su gente.

–Y lo peor

–La masificación y el alto precio de la vivienda. No es turismofobia, para vivir medio bien, hace falta trabajar y el turismo es la principal industria de Málaga. Añoramos el Rincón de hace 30 años, aunque entendemos que hay cosas de las que tienes que prescindir, pero, que no se le olvide a nadie, que todo tiene un límite. Hace falta regulación con el alquiler, entre otras cuestiones.

–Algo que echéis de menos

–El comercio local se ha ido perdiendo con los años. Lo que pasa en el centro de las ciudades es un problema de Estado. Las principales capitales del mundo, son iguales, ves un Starbucks, un Zara, menos mal, un Apple... Debería de haber una defensa mayor de nuestra esencia. La globalización ha traído muchas cosas buenas, pero nos ha matado en el comercio. No puede ser que vayas al aeropuerto y que las tortas locas estén casi escondidas. No se pueden perder las tradiciones.

–¿El malagueño favorito?

–Pablo Ruiz Picasso.

–Una tradición que no debe perderse

–No se puede perder nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestra música, como son los verdiales y las malagueñas.