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Frente las consecuencias negativas, por las inundaciones de viviendas y los daños graves en varias carreteras, el tren de borrascas que ha discurrido sobre Málaga ... casi todo lo que va del mes de marzo ha tenido tres repercusiones positivas. Las dos primeras son claramente conocidas, con un aumento de las reservas en los embalses y un riego abundante, que ha sido agua de mayo para la agricultores y los ganaderos. Pero hay un tercer efecto beneficioso que hasta ahora no se había tenido en cuenta: la producción de electricidad limpia gracias al exceso de agua en los embalses y a la subida de nivel de los ríos.
En lo que va de mes, la producción hidroeléctrica se ha disparado en las centrales de la provincia de Málaga y su entorno, que reúne la mayor capacidad de producción de Andalucía. Y ello, a pesar incluso de que la principal planta, que es la de Tajo de la Encantada, no ha estado operativa tanto por trabajos de modernización como por el fuerte arrastre de sedimentos en el agua, que ha hecho imposible su utilización.
La producción eléctrica de esta fuente ecológica y no contaminante ha sido de hasta 450 megavatios hora, según los datos aportados por Endesa. Respecto al 1 de enero, el aumento ha alcanzado el 1.270%; si bien, como dato destacado, si se compara el día 1 y el 21 de marzo, la subida asciende hasta el 3.354%.
Desde la compañía aclaran que esta cifra es una foto fija de la comparativa de lo que ocurrió en cada uno de esos días, aunque la media de estos periodos es igualmente destacada pero no tanta. En este caso, el promedio diario de producción hidroeléctrica ha subido un 80% desde enero a marzo.
80%
ha aumentado la producción de energía hidroeléctrica en Málaga de media desde enero a marzo, lo que se debe a las abundantes lluvias, según los datos de Endesa.
En este episodio, el grueso de la energía se ha producido en la central de embalse de Gobantes, donde se ha turbinado el exceso de agua que le ha llegado a la presa Conde de Guadalhorce, que ha tenido que desaguar en los últimos días.
Otro dato importante es la reserva energética, considerada como tal la cantidad de agua que permitirá producir energía cuando se desembalse de las presas para el riego agrícola, especialmente durante el próximo verano. Esta ha ascendido un 18% de media, lo que asegura que el sistema se podrá seguir nutriendo de luz no contaminante en los próximos meses.
18%
Han ascendido las reservas de agua que se podrán utilizar para producir energía con los desembalses previstos en verano para el riego agrícola.
Cabe recordar que Málaga tiene el grueso de las instalaciones de este tipo en el sur de España, con 11 centrales que aportan una potencia conjunta de 481,46 megavatios. De estos, 360 están en Tajo de la Encantada. La producción hidroeléctrica de la provincia es capaz de suministrar energía para 106.718 hogares, esto es, un tercio de todos los que en un momento u otro obtienen su electricidad por estas fuentes.
La producción de las 175 hidroeléctricas que dependen de Endesa se ha multiplicado por cinco, hasta los 1000 megavatios hora; mientras que la reserva energética ha subido un 76%.
Durante el reciente episodio de lluvias intensas no se ha podido poner en carga la central hidroeléctrica de Tajo de la Encantada, la más potente de Andalucía, y ello se ha debido a varias cuestiones. Por una parte, el grupo 1 estaba en plena tarea de renovación y modernización. Endesa va a extender estos trabajos a las cuatro turbinas con que cuenta la central, de manera que aumentará la capacidad de producción, al reducir las averías y mejorar la disponibilidad y las horas de funcionamiento, según indican fuentes técnicas de la empresa.
481,46
megavatios de potencia tienen las centrales hidroeléctricas de Málaga, provincia que alberga el grueso de las instalaciones de este tipo en el sur de España, con 11 plantas productoras.
Pero en cualquier caso no se habría podido usar. El problema es que el agua ha arrastrado mucho lodo y materiales, y con tanta turbidez las bombas no pueden funcionar para impulsar el agua hacia el embalse superior, porque atoraría los circuitos. Este tipo de hidroeléctricas funcionan impulsado el agua hacia una presa elevada, cuando hay menos demanda de electricidad (y es más económica), para dejarla caer y así producir cuando tiene más demanda.
Por tanto, las central tiene ahora los grupos parados, mientras que se va a trabajar con buzos y con bombas especiales para la limpieza de esos sedimentos. En cambio, desde la operadora destacan el papel que la presa del Tajo de la Encantada ha tenido para amortiguar las avenidas desde los embalses, para laminar esas fuertes escorrentías y reducir los daños en las poblaciones situadas aguas abajo, como Cártama. «Tajo ha permitido que las inundaciones no hayan ido a más».
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