La lluvia mejora los pantanos de Axarquía y Costa: 70 l/m2 prevé para ellos el modelo esta semana

La situación dista de ser halagüeña, pues queda sequía para rato. Aunque se están reconfigurando las piezas en el tablero justo cuando el invierno se había ido sin apenas dejar alivio.

Hasta tal punto es así que el Comité de Sequía volverá a reunirse la semana que viene para analizar la situación al término de este primer episodio primaveral y, en su caso, replantearse las restricciones, que ahora marcan 160 litros por habitante y día.

Los aguaceros de estos días tienen, en favor de los embalses, que caen sobre escorrentías ya formadas, sobre los últimos coletazos de la borrasca Mónica, que, en términos netos, ha aportado 16 hectómetros cúbicos extra a los embalses. Hay que aplicar la fórmula del pantano: nivel previo más aportes de lluvias menos un bloque formado por consumo, evaporación y caudal ecológico. Y eso es lo que pasará previsiblemente estos días de Semana Santa, que la población se multiplica y la presión sobre los embalses crece. Este lunes a las 19:00, los embalses malagueños estaban al 18,62%, con 113,86 hectómetros cúbicos. Es justo la mitad que el año pasado a estas alturas.

El modelo numérico del Centro Europeo arroja un panorama alentador para las reservas. En la cuenca del embalse de La Concepción, la previsión suma 79 litros por metro cuadrado de posibles lluvias hasta el próximo 1 de abril. El día 30, sábado, marca el máximo, con 39 litros por metro cuadrado.

Tomados los datos con todas las cautelas e incertidumbres primaverales, supondría mejorar los datos de la borrasca Mónica, que ha hecho ganar prácticamente cinco hectómetros cúbicos al embalse de La Concepción, entre Marbella e Istán, cuya respuesta rápida a las lluvias es bien conocida.

Las lluvias registradas estos dos últimos días suman 25,3 litros por metro cuadrado sobre el embalse y hasta 33 litros en su cola, en Istán (en este caso, datos de Meteoclima). Estaba a esa hora citada con 20,30 hectómetros cúbicos, al 35% de su nivel máximo.

La primera zona en entrar en situación de sequía grave fue la Axarquía, que recibe desde hace muchos meses 270 litros por segundo desde Málaga. Pero las últimas lluvias han llevado al embalse de La Viñuela camino de los 17 hectómetros cúbicos, cuando hace poco estaba en 11 y se instalaron unas bombas flotantes por si hace falta apurar las reservas. Eso sí, sigue al 10%.

En este caso, el modelo numérico da 70 l/m2 hasta el 2 de abril, con un pico de 24 litros el Sábado Santo. La aportación desde los pozos del río Chíllar tendrá que ser alta todavía mientras estos no se agoten.

Las lluvias en la zona han dejado 18,6 sobre el vaso del pantano.

De respuesta más lenta son los embalses que abastecen a la capital, que superan los 71,4 hectómetros que marcan el nivel de sequía grave. En estos días han registrado entre los 4 y los 13 litros por metro cuadrado.

En este caso, el modelo numérico arroja una previsión de hasta 120 litros desde ahora hasta el 2 de abril. Serían providenciales, pero deben tomarse con muchas reservas. De nuevo el día 30, con 47 litros de media en la cuenca es el día más prometedor.

Pero gran parte de la provincia bebe total o parcialmente agua de manantial o acuífero. Por eso es importante que infiltren bien estas zonas. En este sentido, son importantes los 22,4 litros de Pujerra; los 12,8 del Torcal; los 9,8 de Aljaima y Fahala o los 13,3 de la Sierra de Mijas.

Habrá que ver día a día cómo van cumpliéndose o no las previsiones, cómo va desarrollándose el consumo de agua y cómo responden las escorrentías en una provincia ávida de buenas noticias de inversiones y lluvias.