Llega a Málaga el humo de los incendios forestales en Canadá

La situación es de tal envergadura que el humo ha logrado cruzar el Atlántico y llegar a Europa. En los cielos de Málaga se empezó a notar al anochecer del martes, y hoy lo hace con mayor intensidad, después de haber recorrido más de 7.000 kilómetros arrastrados por los vientos. «Sí, ha llegado», es la contundente respuesta del director del Centro Meteorológico de Aemet, Jesús Riesco. «Afecta más a Andalucía occidental pero también se nota en Málaga».

La presencia de los restos de combustión de los bosques se deja ver en forma de «cielos turbios, que dan sensación de calima». «Realmente son partículas en suspensión en la atmósfera, a la vista es similar a la calima, que normalmente en Málaga se debe al polvo del desierto del Sáhara, pero en este caso es materia de la combustión de los incendios en Canadá».

La nube de humo va cambiando y no viaja todo el tiempo a la misma altitud, pero sí a un nivel considerablemente elevado. «Esta nube parece estar confinada por encima de los 1.100 metros de altitud y por eso no deberá afectar a las poblaciones por debajo de ese nivel», precisa en un comunicado el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IMPA). La masa está compuesta por partículas muy pequeñas (de menos de 2.5 micrómetros) y por gases, especialmente monóxido de carbono. Este organismo ciñe las afecciones a una reducción de la visibilidad y del brillo del Sol, así como al cambio del color del cielo.

Por tanto, la concentración en la atmósfera es pequeña y no afecta en superficie, por lo que no supone ningún problema para la salud. Riesco recuerda que esta situación sí está provocando dificultades en ciudades próximas de Estados Unidos, como Chicago, donde la visibilidad es muy reducida por la gran concentración de humo.

En el caso de la provincia puede durar hasta mañana y se irá difuminando de cara al fin de semana, aunque es difícil de modelizar y depende también de la evolución de los siniestros canadienses. En la península se está dejando ver desde el lunes, sobre todo en la parte más occidental.

«Ha pasado en otras ocasiones, por ejemplo con erupciones volcánicas que han llegado desde Sudamérica, no es descabellado», y recuerda los flujos de los ríos atmosféricos que provocan la entrada de mucha humedad desde el continente americano, ya que las circulaciones en el Atlántico normalmente van de oeste a este y por eso llegan hasta la península.

Otro ejemplo es la llegada de las grandes mariposas monarca desde Centroamérica hasta la Costa del Sol, donde ya existen colonias importantes de esta vistosa especie.

José Luis Escudero, responsable del blog meteorológico de SUR.es, está haciendo un seguimiento de esta situación mediante el satélite visible desde hace días, en los que ya se veía venir. «Ayer por la tarde iba llegando hacia el Estrecho, y en Málaga entró por la tarde-noche. Está igual que cuando hay calima, se puede confundir pero realmente es el humo». Y apostilla: «Se ve el cielo sucio, no es azul que había hace apenas 48 horas». Entre mañana y el viernes se disipará.

En cuanto a la evolución de las temperaturas, siguen los vientos variables flojos con predominio del oeste (poniente flujo), que puede hacer subir un poco el mercurio, hasta los 33-34 grados, y luego bajar por el efecto de la brisa de levante, según el director de Aemet. De cara al fin de semana se quedará con predominio del levante, con 29-30 grados en la capital y la Costa. De momento, no se ha llegado al umbral de los 38 grados en ningún punto de la provincia, por eso no se han tenido que activar avisos.

Escudero advierte de que mañana puede haber terral en algunos puntos donde el aire cálido entra habitualmente, caso de Estepona y el interior del Valle del Guadalhorce, puesto que se observa un cambio en los vientos en altura, que vienen de noroeste. «Ayer hubo sorpresa por un episodio puntual de terral», que marcó más de 35 grados durante unas horas. Llegó hasta las 12.00, que dio la máxima, y luego volvió a descender en poco tiempo.