La Junta de Andalucía trata de agilizar los PGOU de los 103 municipios malagueños

«El objetivo es reducir a tres años, como máximo, el plazo para aprobar los nuevos planes. Que sea un procedimiento ágil y eficaz y dé respuesta a cada municipio», ha argumentado la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, quien ha destacado que el periodo medio de tramitación de los PGOUs con la anterior legislación autonómica, que aprobó el PSOE en 2001, era de doce años, con ejemplos de hasta 18 años, como el caso de Macharaviaya, que se aprobó en febrero de 2019.

Según los datos aportados por Navarro en una visita a la pequeña localidad de la Axarquía, de apenas 500 vecinos, actualmente están en tramitación con la LISTA los nuevos PGOUs de Marbella, Rincón de la Victoria y Benahavís. Adaptados a la anterior legislación, la llamada LOUA, y que pasan a regularse ahora con la nueva legislación están Parauta, Montecorto, Álora, Vélez-Málaga, Tolox y Jubrique.

Por su parte, continuarán con la LOUA las localidades malagueñas de Yunquera, Cuevas del Becerro, Serrato, El Burgo, Casarabonela y Carratraca. «Tenían muy avanzada su tramitación y, por tanto, no era rentable volver a la casilla de salida con la LISTA», ha argumentado la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro. En fase de redacción del avance de sus nuevos documentos urbanísticos con la LISTA están Alameda, Alcaucín, Cártama, Colmenar, Monda, Nerja, Villanueva del Rosario, Ronda y Torremolinos.

Para Navarro, con estas nuevas normativas, «además de tener una herramienta legislativa que permite ir aprobando todas estos planes, que dependen de informes sectoriales, con el siguiente decreto de simplificación vamos a incidir en este aspecto». «Con todo eso se ha podido comprobar una mayor voluntad y actividad de convocar las comisiones urbanísticas y las delegaciones de Fomento, Vivienda y Planificación del Territorio», ha apostillado.

De esta forma, desde 2019 el gobierno del PP en la Junta ha aprobado de manera definitiva los PGOUs de 11 localidades, entre las que están Macharaviaya, Jimera de Líbar, Ardales, Archidona o Cuevas de San Marcos, entre otros. «Se han visto beneficiados de las nuevas herramientas legislativas y de la mayor actividad de las comisiones provinciales», ha argumentado Navarro, quien ha destacado la creación de mesas de agilización de los documentos urbanísticos. Así, se han celebrado 30 mesas y se mantienen reuniones periódicas con todos los ayuntamientos.

A juicio de la delegada de la Junta, el caso de Macharaviaya «es un referente en los cambios y avances de las normativas urbanísticas, ya que estaba pendiente desde hacía 18 años». «Incluye dos unidades de ejecución de ámbito residencial, lo que permitirá poner en marcha nuevas promociones de vivienda, que inviten a los jóvenes a quedarse a vivir o que pueda venir gente de fuera, en un municipio tan maravilloso, con tanto nivel de calidad de vida, además de un polígono artesanal en Benaque», ha argumentado.

A nivel comarcal, respecto al Plan de Ordenación de la Axarquía, Navarro ha detallado que está también en revisión «para adaptarlo a las nuevas normativas y a las circunstancias y singularidades de la zona». «Esa revisión nos va a permitir poner en valor algunas zonas e infraestructuras que, existiendo, no se le daba importancia, como la antigua vía verde de la Axarquía, que era la antigua vía férrea que conectaba con Granada», ha detallado.

La delegada de la Junta ha detallado que incluirá propuestas para mejorar la articulación del territorio y la gestión del agua. «Es la zona con mayor impacto de la sequía y el cambio climático es la Axarquía», ha expresado. Así, la delegada ya avanzó que las desaladoras portátiles servirán para rebajar la salinidad de los pozos en la Axarquía y Marbella. La Administración regional busca nuevos sondeos para hacer frente a la escasez de recursos hídricos y apela a un uso responsable del agua ante la situación «de extrema gravedad».