Junta y Diputación de Málaga unen esfuerzos para recuperar pozos salobres para el consumo

El presidente del ente supramunicipal, Francisco Salado, explica que el acuerdo va a permitir, entre otras tareas, tratar las aguas salobres en Vélez-Málaga y Fuengirola, mediante desalobradoras prefabricadas en las zonas afectadas. Al respecto, advirtió de que se están produciendo intrusiones marinas en las canalizaciones de agua depurada, y de este modo se mejorará su aprovechamiento.

Unido a lo anterior, otra cuestión incluida en el convenio será el apoyo para acondicionar pozos en desuso para que se puedan aprovechar, por ejemplo, en Vélez, Algarrobo y Fuengirola; así como para la mejora de la eficiencia y para reparar fugas, ya que en algunos municipios se pierde hasta el 50% del líquido que se inyecta en la red.

El protocolo que hoy se ha firmado pretende mejorar la coordinación entre ambas administraciones, acelerar los proyectos y su tramitación y prestar auxilio técnico, administrativo y financiero a los ayuntamientos. «Todas las administraciones debemos arrimar el hombro más, coordinarnos mejor y definir las líneas prioritarias de actuación para mejorar la seguridad hídrica de la provincia, porque esta es una crisis de Estado», advierte Salado.

El presidente incide en que la mejora de las redes municipales es algo que «obsesiona» a la Diputación, así como poner en carga recursos que ahora mismo no están siendo aprovechados, ya sean pozos con alta salinidad, aguas recicladas para riego o incluso agua del mar. Por tanto, este protocolo va a definir las líneas prioritarias de actuación de la Diputación de Málaga en materia de agua y su coordinación y cooperación con las actuaciones previstas por la Junta y el Estado.

Como actuaciones inmediatas destaca la necesidad de atajar problemas como la presencia de aguas salobres en las redes de alcantarillado, que está perjudicando la calidad de las aguas depuradas en terciario que se están utilizando para riegos agrícolas; o la intrusión marina en los colectores, que requieren «una solución con carácter urgente, posiblemente instalando estaciones desalobradoras en las zonas afectadas, principalmente Vélez-Málaga y Algarrobo». Al hilo de esto, otro de los objetivos es aprovechar las aguas subterráneas salobres, ayudando a los ayuntamientos a construir pozos, implantando el tratamiento especial, así como poner en explotación y acondicionar pozos en desuso.

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, pone de relieve que una comisión técnica evaluará y repartirá las obras y en el mes de enero, cuando se active el nuevo Decreto de Sequía, se establecerán la cuantías. «Este protocolo recoge líneas prioritarias de actuación encaminadas a mejorar la seguridad hídrica de la provincia», afirma la consejera. «Esta rúbrica sella una férrea alianza hídrica entre la Junta y la Diputación, cuyo objetivo es continuar luchando contra los efectos de la sequía en el marco de las competencias de cada administración».

A modo de ejemplo, Crespo destaca «la apuesta del Gobierno andaluz por las desalobradoras y desaladoras portátiles; el impulso de nuevos tratamientos terciarios de depuradoras para obtener aguas regeneradas; y la activación de sondeos en desuso, fundamentales en estos momentos de dura sequía». Asimismo, la consejera valora que, a través del protocolo, «la Diputación ofrecerá una colaboración clave para el impulso de infraestructuras hidráulicas y prestará auxilio a los municipios para evitar la salinización y las fugas de agua en las redes de abastecimiento».