Las lluvias de la borrasca Mónica sumadas a las previstas para toda la Semana Santa pueden ayudar a reconfigurar el mapa de restricciones en una provincia como Málaga que está íntegramente en situación de sequía grave, bien es cierto que la capital asoma fuera de ese nivel, del que podría salir si mantiene un mes sus reservas como ahora ... . En este contexto cambiante pero que en todo caso se sitúa muy lejos de ofrecer un panorama positivo, la Consejería de Agricultura ha dictado una orden que ha salido publicada en el Boletín Oficial de la Junta (BOJA) este Miércoles Santo. El texto extrema el control para ajustar los consumos a 160 litros por habitante y día.
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La orden está firmada el 20 de marzo por la consejera, Carmen Crespo, desde cuyo departamento confirman a SUR que el Comité de Sequía volverá a reunirse tras la Semana Santa para reevaluar la situación con los datos de las últimas lluvias y sus aportes a los embalses. El texto refiere el articulado del Decreto 178/2021, posteriormente matizado por el decreto del 1 de febrero, y no altera las normas del llenado de piscinas. En principio, quedan excepcionadas las de hoteles, campings, clubes deportivos y para uso sanitario, así como las que se llenen con agua de mar (no cloración salina) y estén homologadas. El texto no dice nada al respecto del agua procedente de cubas, pero, en principio, también está prohibida para las piscinas privadas.
En el sistema Costa del Sol, el embalse de La Concepción ha amanecido este miércoles con 20,51 hectómetros cúbicos, el 35,64% de su capacidad. La orden, refiere que en estado de excepcional sequía con escasez grave: «Los volúmenes suministrados en depósitos de cabecera municipal o toma de red colectiva, no podrán superar la dotación de 160 litros por habitante y día considerando el total de recursos [...] La población para realizar el cálculo del volumen máximo será la correspondiente a la del INE2023 de forma que para los meses de febrero a mayo se tendrá en cuenta la población residente y para el periodo junio-septiembre la suma de la residente y la estacional. El volumen mensual resultante de la aplicación de lo anterior será controlado por la Administración Autonómica, adoptando las medidas de limitación en origen de caudal que sean necesarias en caso de superación».
El documento pide apostar al máximo por los pozos de Guadalmansa y Fuengirola y por la desaladora de Marbella, que este verano ya podrá producir 1 hectómetro cúbico mensual tras la primera tanda de mejoras.
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Se hace hincapié, además, en la necesidad de afrontar el último trimestre del año con al menos 5 hectómetros cúbicos en la presa. En este sentido, fuentes del departamento han informado a este diario del inicio en las próximos días de las obras para aprovechar al máximo el volumen embalsado. Mientras, se limita el agua aportada en alta desde el pantano a 1,1 hectómetros cúbicos al mes hasta mayo; 1,4 en junio; 1,8 en julio y agosto, y 1,4 en septiembre.
Los embalses del Guadalhorce, Conde, Guadalteba y Casasola (el Limonero no computa a efectos de medición de sequía), embalsaban este miércoles casi 73 hectómetros cúbicos, fuera de los 71,4 que fija el nivel grave. Pero habrá que esperar y ser cautelosos. Mientras, la orden recalca lo mismo: limitación del agua en origen a 160 litros por habitante y día y control de los aportes por parte de la Junta. Se considera también temporada alta de junio a septiembre.
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Además, reduce el volumen de riego a 5 hectómetros cúbicos apenas en todo el año hidrológico que sólo se aplicarán en verano. Es una limitación del 75% en los riegos, restricción que no sólo afecta al agua de embalse, sino también a la superficial y la subterránea.
El documento insta a maximizar el uso de los pozos de Aljaima, Fahala, Bajo Guadalhorce y del propio azud de Aljaima, que deriva agua superficial del río hacia la red de consumo.
La Viñuela almacenaba este Miércoles Santo a primera hora 16,73 hectómetros cúbicos, algo por debajo del 11% de su capacidad de llenado. Las pautas son las mismas y, en este caso, marcan el máximo uso de los pozos del Chíllar; seguir recibiendo agua de Málaga capital y fijando el mapa de caudales. Así, se determinan 400 litros por segundo en el periodo febrero-mayo y 450 l/s en verano. ¿Y de dónde proceden? Unos 285 l/s de los pantanos del Guadalhorce a través de Emasa; al menos 80-90 l/s de los recursos subterráneos del río Chíllar, y al menos 50 l/s del embalse de La Viñuela.
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Todas estas limitaciones también están activas para los municipios que no beben agua de pantano.
En el global de la provincia, todos los embalses almacenan ahora 114,29 hectómetros cúbicos, un 18,69% de su capacidad. La ganancia global neta (después del consumo) desde el 8 de marzo, día que comenzó la borrasca Mónica, es de 17 hectómetros cúbicos.
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