La Junta destina una partida récord de 19 millones a los centros especiales de empleo de la provincia

Sánchez Sierra ha recorrido las instalaciones de Retazo, Inversiones y Servicios, S.L., junto al gerente de la entidad, Carlos Andrades, y su representante, Rafael Jesús Carmona, una empresa que fue calificada como centro especial de empleo en el año 2003 y que ofrece servicios integrales a edificios e instalaciones, limpieza de edificios y actividades de jardinería.

En la visita, la delegada ha incidido en la labor «tan importante» que cumplen estos centros, cuyo objetivo es «facilitar la integración laboral y social de las personas con discapacidad». En este caso, la subvención de 671.242,5 euros concedida por la Consejería de Empleo a esta empresa les permitirá «funcionar a pleno rendimiento y seguir creciendo al facilitar el mantenimiento del empleo de 158 trabajadores y la creación de siete puestos de trabajo, además de contar con unidad de apoyo compuesta por dos profesionales».

En la provincia de Málaga el importe total concedido en la última convocatoria a los centros especiales de empleo asciende a 19.175.224 euros, y favorecerá un total de 4.434 contrataciones a personas con discapacidad, lo que según Carmen Sánchez, «supone un motivo de orgullo, ya que con este presupuesto apoyamos nuestra máxima desde la Junta, la accesibilidad y la inserción laboral de todos es una prioridad».

Para el 2024, la consejera de Empleo ha avanzado que se seguirá incrementando el presupuesto inicial para los centros especiales de empleo hasta alcanzar 86,9 millones de euros, sin descartar otra ampliación presupuestaria como la que se produjo en 2023, que inicialmente se presupuestaron 78 millones y luego se ha ampliado hasta los 88,7 para cubrir todas las solicitudes.

Igualmente, la consejera ha anunciado cambios para agilizar la gestión de las ayudas a los centros especiales de empleo, como las novedades introducidas ya en el proceso de calificar, inscribir y modificar los datos en el registro andaluz, para que el proceso sea telemático en su totalidad y con la obligatoriedad de aportar menos documentación, o la elaboración de una nueva orden reguladora de las ayudas que ya está en fase de consulta con las asociaciones de estos centros y las organizaciones sin ánimo de lucro vinculadas a las personas con discapacidad.

En concreto, el nuevo borrador introduce la automatización de procesos en líneas de apoyo, como la destinada al mantenimiento del empleo de las personas con discapacidad. El programa de ayudas a los centros especiales de empleo recoge distintos incentivos como una subvención de 12.021 euros para la formalización de contratos, tanto a jornada completa como parcial, con carácter indefinido o la transformación de contratos temporales en indefinidos siempre que supongan un incremento sobre la plantilla de referencia.

Otras ayudas respaldan el mantenimiento de los puestos de trabajo ocupados por personas con discapacidad con hasta el pago del 50% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se eleva al 55% cuando el trabajador sufra parálisis cerebral, enfermedad mental, discapacidad intelectual o discapacidad física o sensorial con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 65%.

También se mantienen ayudas a la adaptación de puestos de trabajo y dotación de equipos de protección personal, dotadas con 1.804 euros; a la eliminación de barreras arquitectónicas (hasta el 80% del coste total, con un límite de 30.000 euros); y a la creación y mantenimiento de equipos multiprofesionales que se integran en las unidades de apoyo de los Centros Especiales de Empleo, encargadas de realizar las medidas de ajuste social y laboral que ayuden a superar las barreras o dificultades que estas personas tienen en el proceso de incorporación a un puesto de trabajo. Por último, se subvenciona el paso de un trabajador con discapacidad al ámbito de las empresas ordinarias.