Juan Cassá, en la senda de Julián Muñoz y José Escalona

En el caso de la Diputación han sido una docena en estos años. El primero fue, en 1986, el entonces alcalde de Cártama y diputado provincial del PCE, José Escalona, mientras que entre los nombres de los últimos hasta ahora aparecen los actuales regidores de Benamocarra y Alhaurín el Grande, Abdeslam Lucena y Antonia Ledesma, respectivamente, o el exalcalde de Marbella Julián Muñoz.

Los casos más recientes se produjeron en la recta final del mandato de 2011 a 2015, el primero de Elías Bendodo como presidente de la Diputación malagueña. En noviembre de 2014, Ledesma, que formaba parte del equipo de gobierno del PP, se pasó al grupo de los no adscritos al apoyar la vuelta a la Alcaldía de su municipio de Juan Martín Serón tras cumplir su condena por el 'caso Troya' desobedeciendo las directrices del partido y dejando el PP. En 2018, cuando las aguas se calmaron, Ledesma volvió a las filas populares.

Ese mismo mes de 2014, Lucena, que no era afiliado del PP aunque se presentó en Benamocarra bajo las siglas de este partido como fichaje estrella en las elecciones municipales de 2011, dejó sus cargos en el equipo de gobierno de la Diputación –estaba al frente de Servicios Intermunicipales y del Consorcio de Bomberos– tras ratificar la Audiencia Provincial su condena por un delito de calumnia, injurias y desobediencia. Ambos cambios hay que enmarcarlos en la antesala de los comicios locales de 2015 y la estrategia de los populares de no verse envuelto en polémicas que pudieran restarles apoyos en las urnas.

En septiembre de 2003, Julián Muñoz formalizó su paso al entonces denominado grupo mixto después de que apenas unas semanas antes fuera desbancado de la Alcaldía de Marbella por una moción de censura promovida por sus propios compañeros del GIL. Muñoz, que era el único representante de este partido en la Diputación en aquel mandato, se quedó con el acta e hizo desaparecer provisionalmente el grupo GIL de la institución.

En julio de 2004, Julián Muñoz tuvo que dejar la Diputación al ser condenado a dos años de inhabilitación especial para empleo o cargo público como autor de un delito contra el ejercicio de los derechos cívicos por negar a la oposición en el consistorio marbellí de un informe del Tribunal de Cuentas. Le sustituyó Antonio Luque Pancorbo, entonces adscrito como integrante del grupo mixto a la Alcaldía de Marbella en manos de Marisol Yagüe, y que cuando llegó a la institución provincial 'resucitó' el grupo del GIL para lo que quedaba de mandato.

Apenas tres años antes, el 15 de mayo de 2001, otros tres diputados del GIL en la corporación provincial, Lorenzo Guerra, Juan José Zapico y José Gerez, pasaron al grupo mixto, con lo que desaparecieron las siglas GIL de la institución. Los tres eran ediles de Estepona, donde el partido de Jesús Gil se disolvió.

La década de los noventa del pasado siglo transcurrió sin que hubiera movimientos de tránsfugas en los partidos en la institución provincial. Nada que ver con los últimos años de la década precedente donde se abrió el fuego del paso de los diputados al grupo mixto. En mayo de 1986, José Escalona, que había sido sacerdote, abandonó el grupo del Partido Comunista de España en la Diputación después de que se presentara como candidato al Congreso a las elecciones generales que se celebraron en junio de ese año por la formación Mesa para la Unidad de los Comunistas.

Apenas unos meses después, en septiembre y en el primer pleno con Antonio Maldonado como nuevo presidente de la Diputación en sustitución de Luis Pagán, dos integrantes de AP-PDP-UL pasaron al grupo mixto: José Lorca Navarrete, que había sido presidente provincial de Alianza Popular, se dio de baja del partido por las desavenencias internas, y Luis Plaza, diputado del PDP, adujo sentirse excluido del grupo al no haber sido convocado a una reunión del mismo en la que se abordó la reforma de las comisiones informativas en las que no se le incluyó.

En el mandato provincial que se inició en 1987 hubo dos casos más de paso al grupo mixto. El primero fue, en enero de 1988, el de Roberto Terán, quien dimitió como miembro de Alianza Popular y abandonó su grupo en la Diputación. En octubre de ese mismo año el que se marchó del Centro Democrático y Social (CDS) fue el diputado provincial Manuel Marín Doménech, quien dejó el partido de Adolfo Suárez tras romper con sus compañeros de grupo en el Ayuntamiento de Málaga al trascender que había presentado, como agente de seguros, una oferta al concurso convocado para la póliza de seguros de los vehículos de la EMT, de cuyo consejo de administración era integrante en su condición de edil. Ahora, Juan Cassá se convertirá en el último en pasar a los no adscritos.