Nacho Carmona
Málaga
Jueves, 15 de junio 2023, 02:00
El acoso escolar es la principal causa que está detrás del suicidio infantil y también de los jóvenes. Esta es una de las principales conclusiones que se alcanzaron ayer en la segunda edición de la Escuela de Familia de SUR, en la que el reputado ... psicólogo Javier Urra desgranó en una charla conducida por la redactora jefa de SUR Ana Pérez-Bryan diversos aspectos sobre esta problemática social, sin tabúes ni tapujos.
Publicidad
En este espacio para el debate, la ayuda y la reflexión de asuntos relacionados con la familia, la infancia y la juventud, organizada por SUR con el patrocinio de la Fundación Unicaja, Urra abordó temas como el suicidio en edades tempranas, las evolución en el tiempo de las relaciones filoparentales, el tratamiento del suicidio tanto en los medios de comunicación como en los centros educativos y en los propios hogares, y los perjuicios de la cultura de la inmediatez.
Urra afirmaba y después ejemplificaba en su intervención ayer en el Salón de Actos de Unicaja. Casi en todo momento con casos reales que ha visto de cerca a lo largo de estos años con sus propios ojos. Algunos de ellos, difíciles de creer. Entre sus distintas ocupaciones, el prestigioso psicólogo dirige actualmente un centro de tratamiento terapéutico para jóvenes en Madrid.
Consciente y fiel reivindicador de la importancia de la salud mental, rompió varias lanzas en pos de visibilizar una serie de problemas que acechan a los más jóvenes y que cada vez son más evidentes. «La OMS dice que sin salud mental no hay salud, pero luego es como si se tuviese que tratar en familia y en casa», comentó a modo de reclamo.
Marcando previamente de forma clara la línea temática que posteriormente se seguiría durante las casi dos horas que duró la conferencia, Urra comenzó lanzando una pregunta a los asistentes: «¿Sería mejor el mundo sin suicidios?». Dejó la interrogante en el aire para a renglón seguido argumentar, con datos y razonamientos cotejados los asuntos que había encima de la mesa.
Publicidad
Para probar sus valoraciones se apoyó en datos, fundamentos biológicos y accidentes sociales, el que para él es el desencadenante principal del problema. «Digan lo que digan los educadores, el temperamento no cambia. Es como el color de ojos», objetó sobre el primero de los puntos. Los datos en los que se apoyó resultaron realmente escalofriantes. El suicidio ya es la causa de mortalidad en jóvenes más importante de España, por encima de tumores y accidentes de tráfico. Yendo más allá, se suicidan tres personas por cada una que fallece en carretera. La mujer lo intenta más, aunque el hombre lo consigue antes. Y España también es el país donde se recetan más psicofármacos.
En lo que a accidentes sociales respecta, debate cero: el acoso escolar es la principal causa del suicidio infantil y juvenil. En este sentido explicó que «el acoso se perdona, pero no se olvida. El suicidio tiene un origen exclusivamente social».
Publicidad
Aseguró que el suicidio es un tema importante del que hablar, pero a cualquier precio y no de cualquier forma. Que no se hable genera eco, y evitarlo hace un flaco favor a quienes desgraciadamente barajan esa opción. Los modos y el fin de su tratamiento han de ser informativos, con el objetivo de dar la voz de alarma. «No diga datos, no ponga fotos, no de detalles y no se lo facilite a quien piense en ello», previno. Además, advirtió de que quien verbaliza su deseo de suicidio no lo hace por chantaje, sino por haberlo pensado antes. «No hay nadie que se suicide sin antes sufrir», afirmó, exculpando a las víctimas y dejando claro que es un método de fuga al sufrimiento de quien no puede más. «El 70% de los suicidas han emitido algún mensaje de que lo van a hacer, y el 70% de quien lo ha avisado, lo hace», comentó al patio de butacas con los datos en la mano.
Optimista con el futuro, pronosticó uno incierto. Se volvió a apoyar en los ejemplos que ha visto y ve de cerca, muchos de ellos provenientes del centro para jóvenes que dirige. «Creo que verán el mundo mejor en el futuro, aunque creo que están sobreestimulados, que ven más cosas de la cuenta. El ser humano es un animal que siente, padece y razona. El mundo es muy bonito; pero lo tienen que hacer ellos, no se lo podemos hacer nosotros». A las personas las mira más allá de sus instintos animales, destacando el alto componente espiritual que tenemos, capaces de sentir y padecer y cada uno con su historia y su rol.
Publicidad
Convencido de que a los jóvenes hay que escucharlos para poder entenderlos, llegó a la conclusión de que la adolescencia cada vez empieza antes. Y con ello un cambio en las formas de educar, que han evolucionado con el tiempo. Acompañado por los asistentes, reflexionó también acerca de la evolución de la relación filoparental de un tiempo a esta parte.
La «mano dura» con la que se educaba antes ya es pasado. Y una reflexión procedente de las butacas abrió un nuevo punto: el niño coge poder y los padres dejan de ser determinantes. El abuelo, que antes tenía la función asentada de criarlos y darle caprichos, cada vez tienen más miedo de ellos. Su respuesta fue clara: hay que educarlos desde que son pequeños, que aprendan a encajar los 'no' cuanto antes, porque en su vida se los van a encontrar; y como sociedad normalizar el sancionar por amor, «porque realmente funciona así».
Publicidad
El concepto del amor fue otro de los platos fuertes de la tarde. El amor, junto con la seguridad, son las razones por las que una persona en apuros es capaz de salir de su particular pozo. «¿Qué prefieres? ¿Que nadie, absolutamente nadie te quiera de verdad o perder para siempre la capacidad de querer?», preguntó a los oyentes, incapaces de contestar una pregunta para la que haría falta tiempo de reflexión. Javier Urra agradeció al final la importante labor que realizan desde el Teléfono de la Esperanza y aplaudió el plan contra el acoso escolar implantado en Andalucía, uno de los mejores del país, buen sabedor de todo el trabajo que queda aún por hacer. Prometió, a quienes tuvieron el placer de escucharle, regresar a Málaga al menos una tercera vez.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.