Investigan si uno de los trenes se saltó un semáforo y colisionó con el otro en El Chorro

Anoche, en el mismo lugar del accidente, Renfe realizó controles de alcoholemia a los dos maquinistas de estos trenes, con resultado negativo en los dos casos. Además, los investigadores se entrevistaron con ambos profesionales, que resultaron ilesos, para conocer sus versiones de lo sucedido.

A falta de las conclusiones definitivas, que tardarán en conocerse, el escenario con el que se trabaja es que uno de los ferrocarriles rebasó un «piquete», en el argot ferroviario; esto es, como un semáforo, que estaba en rojo en ese momento. Así lo han indicado diversos técnicos consultados por este periódico, aunque de momento no hay una confirmación oficial.

De acuerdo con las primeras pesquisas de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) y diversas fuentes consultadas, la secuencia de los hechos fue la siguiente. El tren de Media Distancia Sevilla-Málaga viene en doble composición (transportando el segundo tren enganchado pero vacío de pasajeros) con normalidad hacia la capital malagueña. Queda estacionado en El Chorro a las 21.28 horas.

En el sentido contrario, circula otro Media Distancia Málaga-Sevilla, que al llegar a El Chorro rebasa el citado «piquete entre vías» (oficialmente, señal S1/1). En este punto, se ha analizado desde un posible fallo en los frenos, aunque no se ha detectado nada anómalo; hasta una negligencia por parte del maquinista o del puesto de mando, que hacen que el tren se salte la señal en rojo. La opción del «error humano» del conductor es la que cobra más fuerza.

De este modo, el convoy rebasa la línea muy despacio (a menos de 30 km/h) y golpea al otro por la parte de detrás, en la composición que iba adosada (y vacía) hasta hacer descarrilar a los vagones traseros. «El tren Málaga-Sevilla rebasa, en indicación de parada, la señal de salida de El Chorro, y colisiona lateralmente con el otro Media Distancia», cita uno de los expertos con los que ha hablado SUR.

Los trenes pueden estacionar en doble composición en El Chorro, y en este punto pueden efectuarse los cruces sin problemas, según fuentes técnicas de Adif. Además, la señalización de esta estación y el sistema de control CTC estaban plenamente operativos y sin incidencias.

Otro de los elementos que se está investigando es si el tren de Sevilla a Málaga (el que recibió el impacto) hubiera estacionado «sin librar piquete por cola». Se trata, según los expertos consultados, de una señal, como un listón entre dos vías, generalmente pintada de blanco y negro, que mide la distancia mínima entre dos vías para que el tren estacionado sea compatible con otro que va a pasar.

Las vías en la estación de El Chorro están en curva, por lo que el estacionamiento de la unidad en doble composición se tiene que hacer con mucha precisión. Es posible que el maquinista de dicho convoy quedara parado, pero sin la suficiente precisión, en el espacio exacto que tiene asignado; por lo que habría quedado ocupando dicho «piquete de cola», por cuestión de apenas un metro.

En ese momento, la señalización habría dicho al maquinista del tren que sube y golpea al otro que tiene señal en rojo «por ocupación de circuito», por no tener espacio suficiente para pasar sin tocar al otro.

Como conclusión, de acuerdo a estas fuentes especializadas, el tren en doble composición habría quedado estacionado en El Chorro ocupando por muy poco el piquete de cola. En ese momento, el maquinista que viene en dirección Sevilla habría recibido una primera «señal de avanzada», que le avisa de que el siguiente semáforo está en rojo y tiene la obligación de parar; pero por causas que se están investigando no logró detenerlo a tiempo.

«Por suerte, ha pegado en la segunda composición, que no llevaba viajeros; de lo contrario, estaríamos hablando de consecuencias peores», indica el secretario general de CGT en Málaga, Miguel Montenegro, quien denuncia que los recortes en la plantilla hacían que los trenes siniestrados viajaban sin interventor, por lo que sólo los maquinistas ayudaron a los pasajeros a desalojar. «No había nadie más en el tren que pudiera ayudar y gestionar la incidencia, de ahí la situación de caos y de pánico. El sindicalista pone de relieve que una psicóloga que vive en la zona acudió por iniciativa propia a ayudar a los pasajeros en el lugar del siniestro.

La circulación está hoy interrumpida y despejar las vías puede llevar al menos varios días. A ello, contribuye tanto la ubicación, en una zona de difícil acceso y escarpada; como el hecho de que las dos vías hayan quedado ocupadas, según admiten desde Renfe. Los operarios ya están trabajando para mover un tren grúa desde Córdoba para encarrilar el convoy que recibió el impacto, que ha quedado en muy mal estado.

Este corte afectará a los servicios de Media Distancia, con un plan de traslados alternativos por autobús. De esta forma, los trenes regionales irán desde Sevilla a Antequera, y en esta ciudad unos serán derivados a alta velocidad, y los de los destinos intermedios, en bus. El servicio de proximidad del Caminito del Rey se hará mediante los Cercanías hasta Álora (C-2 normal) y por carretera hasta este popular destino turístico.