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Conocer el consumo real de agua que hacen los turistas durante su estancia en Málaga y la Costa del Sol es una de las principales asignaturas pendientes de la gestión hídrica del destino. Esta es la principal recomendación que han hecho hoy los investigadores de ... la Universidad Agrónoma de Viena, que han estudiado la situación de este recurso escaso, en colaboración con la sección de turismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los autores del informe, del Instituto de Ingeniería Sanitaria y Contaminación del Agua de la institución académica de la capital austriaca, han reiterado «la necesidad de cuantificar el consumo de agua del sector turístico, para aplicar medidas para reducirlo», tanto en las instalaciones concretas, como son los hoteles, como en el destino en general, ya sea una ciudad o región.
A ello, añade que se debe «trabajar en la sensibilización de los residentes y de los turistas sobre las escasez de agua y las medidas que hay que tomar». En este punto, los responsables proponen un sistema de «incentivos o penalizaciones, bonus o primas, para hoteles y turistas», en función del uso que hagan del agua.
Otra de las demandas que hace el estudio es la de aumentar la reutilización del agua para riego agrícola, de jardines y de campos de golf; así como considerar innovaciones para reducir su uso e «implicar a todas las partes para decir el destino del agua: agricultores, residentes y turistas».
Al respecto, sobre la posibilidad de generar más recursos, consideran que se debe dar prioridad a las medidas de «conservacion de agua, no solo añadir recursos hídricos: Aquí se pueden plantear desalinizadoras, pero en otras zonas no se las pueden permitir».
Al respecto, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, destaca que el agua que los residentes y turistas usan en Málaga ya es reutilizada en la agricultura y en los campos de golf.
«Los destinos tenemos que ser sostenibles y el turismo será sostenible, si la ciudad tiene una buena política de gestión», comenta, y aboga por mejorar la concienciación de los visitantes, pero también por informar a países emisores muy sensibles a este problema, como es Alemania, de las buenas políticas de gestión del agua que se hacen aquí.
Para el concejal de Turismo de Málaga, Jacobo Florido, «el turismo es un objetivo fácil para la demagogia, cuando somos los primeros en mirar por el buen uso del agua»; y destaca que la capital costasoleña es una referencia en este sentido para otros destinos.
Por su parte, el director de Desarrollo de Turismo Sostenible de Naciones Unidas, Dirk Glaesser, advirtió de que el consumo de agua «genera confrontación» entre habitantes y visitantes, «pero hay que ver qué valor económico, social y medioambiental genera este recurso en el destino y en su desarrollo deseado». Por ello, coincidió en la necesidad de una buena medición del agua y del proceso de gestión.
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