Inés Arrimadas defiende que «España es un gran país para ser mujer»

Fue la verdadera ganadora de las votaciones para elegir a los compromisarios que decidirán el fin de semana que viene el modelo de partido con el que pretenden reflotar a Ciudadanos. Inés Arrimadas aspira a ser la nueva estrella en el firmamento naranja. Una mujer joven que argumenta con precisión y que adquirió el temple de la réplica en su paso por el Parlamento de Cataluña, quiere a convertirse en la sucesora oficial de Albert Rivera. O dicho de otra manera, en la nueva presidenta de Ciuadanos (Cs). De lograrlo, sería la primera mujer que se pone al frente de uno de los partidos con representación en el Congreso de los Diputados.

Esta tarde, Arrimadas ha pasado por Málaga, donde ha participado en un acto que ha celebrado el partido en el hotel Barceló. A las puertas del 8 de marzo, fecha marcada en rojo para los colectivos feministas, se ha organizado un encuentro bajo el lema de 'Mujeres Liberales', en el que han intervenido los rostros femeninos más conocidos del partido, como la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, la consejera de Cultura y Turismo en la Comunidad madrileña, Marta Rivera, y la consejera de Igualdad en la Junta, Rocío Ruiz. Ante un aforo de unos 200 simpatizantes, Arrimadas ha defendido que «España es un gran país para ser mujer».

De entrada, el acto no ha podido sustraerse al día de mañana, cuando comienza el proceso interno para elegir al futuro presidente de Cs. Los compromisarios elegirán el modelo de partido que quieren, pero todos los afiliados están llamados a votar el 7 de marzo por vía telemática o el 8 de marzo de forma presencial. En este contexto, la visita de Arrimadas a Málaga, una provincia con 719 militantes con derecho a voto, también ha sido la oportunidad de recabar el apoyo de los indecisos.

En sus aspiraciones de ser un partido liberal, Cs ha sufrido tradicionalmente para encajar su idea de feminismo, que acuñó como «feminismo liberal». Las evaluaciones que se hacen al respecto del papel de la mujer y el grado de igualdad de la sociedad se mueven mejor en la polarización. En un formato de coloquio, Arrimadas ha defendido un modelo de feminismo que no excluya a nadie y que rehuye de la confrontación.

«Nadie me va a decir a mí si tengo que tener hijos o no, si debo pedirme la baja por maternidad o no», ha dicho la aspirante a liderar Cs, además de resaltar los avances en materia de igualdad que ha experimentado España en las últimas décadas: «Quiero afrontar este debate con optimismo. Es asombroso lo que hemos avanzado si comparo mi generación con la de mi madre, que tuvo que abandonar la escuela a los 13 años para cuidar de sus hermanos».

En su intervención, Arrimadas ha vuelto a defender la gestación subrogada y ha repetido que el «feminismo liberal» lo es porque no le marca pautas a ninguna mujer. «La libertad y el respeto son los mejores pilares del feminismo», ha abundado, además, que no concibe la lucha por seguir avanzado en materia de igualdad sin la figura del hombre. «No es mujeres contra hombres, es la lucha de la mujer con el hombre», ha subrayado.

En vísperas de las manifestaciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, ha dejado claro que Cs estará presente en todas las capitales en las que haya organizadas este tipo de marchas. En este sentido, ha pedido que no se «patrimonialice el feminismo ni por parte del PSOE ni por Podemos».

En este punto, se ha mostrado crítica con el anteproyecto de ley que ha desarrollado la ministra de Igualdad, Irene Montero, al considerar que ha sido creado «bajo las prisas de llegar al 8 de marzo». «Es algo contraproducente, no se puede redactar una ley como una pancarta para una manifestación», ha concluido para finalizar su intervención.

El acto, con menos asistentes que en anteriores celebrados sobre las mismas tablas, también ha servido para poder calibrar los apoyos con los que contará Arrimadas en las primarias del partido que comienzan mañana. De entrada, cuenta con el grueso de los votos de los afiliados que ostentan un cargo institucional, como es el caso del diputado Guillermo Díaz o del vicepresidente de la Diputación, Juan Carlos Maldonado. Ambos han acudido al encuentro, al igual que la portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Málaga, Noelia Losada.

También ha estado presente otro peso pesado a nivel orgánico, como es el caso del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín. En el apartado de ausencias destacadas, la de Juan Cassá. El número dos de Cs en el Ayuntamiento de Málaga, ha corroborado, otra vez, su distanciamiento de todo lo relacionado con la vida orgánica de su partido.