Uno de cada cinco docentes malagueños se considera 'poco respetado' por sus alumnos

Durante el curso 2022/23, este servicio ha atendido un total de 134 casos ocurridos en centros públicos de toda Andalucía. En el caso de Málaga han sido 27. De ellos, un 6% corresponde al nivel de Educación Infantil, un 40% a la Educación Primaria, un 40 % a la ESO y el Bachillerato, un 7% a la FP y otro 7% a la Educación Permanente y Enseñanzas Artísticas y de Idiomas.

De las conclusiones de las actuaciones realizadas por este servicio destaca que un 21% de los docentes informan de faltas de respeto por parte de sus alumnos y que casi uno de cada cuatro (el 23%) dicen tener dificultades para desarrollar sus clases con normalidad. Hay incluso casos de falsas acusaciones, un 20 por ciento.

Las redes sociales y los grupos de Whatsapp se van consolidando como uno de los grandes problemas de convivencia en las aulas, con casos de acoso e incluso suplantación de la identidad de los profesores para ridiculizarlos en la red.

La violencia física y las agresiones suponen el 7% de los casos que han llegado al servicio del Defensor del Profesorado porque «los estudiantes cada vez aceptan menos que se les llame la atención por su conducta», ha explicado el presidente provincial de ANPE, Guillermo Hernández, para quien «flaco favor nos hacen los grupos de Whatsapp de padres y madres empleados para criticar y descalificar al profesorado».

Por lo que se refiere a los padres y familias, los porcentajes más altos corresponden a denuncias ante el equipo directivo o la inspección educativa. También hay casos de falsas denuncias (19%) y de faltas de respepto (15%) por parte de los padres. «Se cuestiona constantemente la profesionalidad, la forma de evaluar y la gestión del profesor en el aula», ha señalado el presidente provincial de este sindicato.

Hernández ha lamentado que las leyes educativas «no están dando respuesta a esta problemática» y, en el caso concreto de la ley andaluza de autoridad del docente, aprobada en 2021, denunció que aún no se ha publicado el decreto que la desarrolla.

Con respecto a la iniciativa de la Consejería de Educación de prohibir los móviles en las aulas, ha recordado que son muchos los institutos que ya lo recogen en sus normas de convivencia. «El móvil no debe entrar en el ámbito educativo, a no ser que el profesor expresamente prepare alguna actividad en la que sea necesario», ha señalado.

Sobre el desarrollo de su trabajo, el 36% de los docentes señalan dificultades, sobre todo por falta de información en la aplicación de la nueva ley educativa, la Lomloe. Mejorar el bienestar emocional de toda la comunidad educativa debe ser uno de los objetivos de la administración, señala Guillermo Hernández, con protocolos específicos sobre salud mental y el refuerzo de la figura del coordinador de bienestar emocional.

Hernández considera necesario disminuir las tareas burocráticas a los docentes para que estas puedan hacerse dentro del horario laboral, sin impedir la conciliación familiar, bajar las ratios en todos los niveles educativos para conseguir una enseñanza más adaptada a las características y necesidades del alumnado, aumentar las plantillas docentes y dotar a todos los centros educativos del personal de administración y servicios a tiempo completo que se necesite (PTIS personal técnico en integración social, cocineros, conserjes, monitores, administrativos).