«El IMEC será bueno para la economía local, pero tardará años en construirse»

Jo de Boeck es director de estrategia y vicepresidente del IMEC (siglas en inglés para Centro Interuniversitario de Microelectrónica) y este miércoles ha estado en el Foro Transfiere, que se celebra en FYCMA esta semana. El IMEC instalará en Málaga su primer centro de investigación y desarrollo fuera de su ciudad de origen, la belga Lovaina, para lo que ha sido esencial la colaboración entre el Gobierno de España y la Junta de Andalucía, con quienes hace un año el IMEC firmó un acuerdo. Este pasado mes de enero, además, el proyecto para levantar este centro puntero en investigación y producción de semiconductores recibía un impulso decisivo con el permiso del ejecutivo autonómico al Gobierno de España para que pueda construir en la parcela del Parque Tecnológico de Andalucía donde se instalará el instituto. Su puesta en marcha supondrá una inversión de 615 millones de euros y será una realidad en 2030.

Y en esto, en el periodo de tiempo necesario para ponerlo en marcha, ha incidido Jo de Boeck. En su presentación, que ha sido una de las primeras que ha acogido el Foro Transfiere en esta XIV edición que acaba de empezar, ha mostrado cómo será el IMEC, cómo se integrará en el entorno del Parque Tecnológico donde se construirá. «Esto es aún una impresión artística de todo lo que sabemos que va a tomar unos años construirlo, así que tenemos que tener paciencia y también tenemos que trabajar duro para que suceda», admitió el alto ejecutivo del IMEC, que también quiso poner de relieve que su instalación en Málaga va a ser «buena para la economía local, como se ve también en Flandes y en Bélgica». «Nos estamos asegurando de que estamos construyendo la infraestructura correcta, que va a estar disponible y también conectada al ecosistema más amplio que constituye el IMEC. Una cuestión clave es la colaboración, porque no funciona por si solo, necesita innovadores, start-ups, un ecosistema internacional», abundó.

En este sentido, incidió en cuáles son los ingredientes que requieren el buen funcionamiento del IMEC de Málaga, tomando como referencia el desarrollo experimentado en Lovaina. En primer lugar, colaboración con los innovadores y con las universidades; pero también se aseguran de que ellos realizan su aportación a la generación de un ecosistema innovador, integrando a las empresas que si bien pueden estar muy emocionadas con la revolución digital aún no cuentan con una cadena de valor, además de acelerando 'start-ups'.

«El IMEC tiene 40 años. Empezamos en Flandes, en Bélgica, en una región que entonces quería dar impulso a la innovación. Y la cuestión más importante fue llevar la innovación desde el laboratorio a la realidad, asegurándonos de que hay una traslación de las grandes invenciones y las nuevas tecnologías a la sociedad. Ya sabemos que los semiconductores son muy transformadores. Lo aprendimos durante la crisis y la ruptura de las cadenas de suministros», apuntó el alto ejecutivo del IMEC, que insistió en la importancia de conectar a todos los actores, para que la innovación tenga incidencia en la realidad. Y, para ello, cree esencial analizar las necesidades sociales, para que las innovaciones que se realicen tengan impacto.

• Temas
• Investigación
• Junta de Andalucía
• Málaga
• Bélgica
• España
• Lovaina
• PTA
• Málaga Tecnológica
• Innovación