La multinacional Idec redobla su apuesta por el Puerto Seco de Antequera

Así lo explica el empresario Domingo de Torres, ideólogo, impulsor y referente de este ambicioso proyecto empresarial: «Ha habido una incidencia importante durante los trabajos, ya que la inflación ha supuesto un sobrecoste de diez millones sobre el presupuesto inicial». Por ello, ha sido necesario hacer una ampliación de capital y va a hacer falta un mayor esfuerzo inversor.

En este punto llega la segunda parte, la que tiene que ver con las altas esferas de la organización. Groupe Idec, la multinacional francesa que se asoció a finales de 2020 con De Torres y otros accionistas para llevar a cabo el proyecto, ha dado un paso al frente y ha tomado el control sobre la mayoría de la sociedad, tras comprar las acciones de los anteriores cuatro socios minoritarios. «Ellos están dispuestos a dar el paso adelante de proporcionar la financiación que hace falta para que llegue a buen término», asegura.

Con el reparto actual, Groupe Idec tiene ahora un 56,5% de la sociedad, mientras que Domingo de Torres mantiene el 38,5% y GED Capital (un fondo de inversión) tiene el 5% restante. «Quiero tener unas palabras de agradecimiento a los socios minoritarios, que me han seguido durante el largo tiempo que ha durado la tramitación y la obra, estoy muy agradecido a todos los que en su día creyeron en este proyecto y que hasta ahora han estado ahí», dijo el presidente de honor y consejero delegado de la sociedad Puerto Seco de Antequera.

De esta forma, el grupo Idec, que dirige Patrice Lafargue (y que es el presidente ejecutivo de la sociedad antequerana) prevé llevar a cabo una inversión cercana a los 100 millones de euros en los próximos años. Estos fondos se destinarán a la compra de terrenos; a la construcción de un parque fotovoltaico de un millón de metros cuadrados, para suministrar energía verde al centro logístico (que se prevé que pueda llegar a ser prácticamente autosuficiente) y para las obras de la segunda fase de urbanización, que la Junta prevé aprobar en el plazo de 12 a 18 meses.

Con el recinto actual, que está ya en torno al 70% de ejecución, se van a obtener unos 300.000 metros cuadrados útiles. Como hito más destacado, se ha construido un puente que pasa por encima de las vías del AVE de Granada. La segunda fase añadirá 900.000 metros cuadrados, y la tercera, otros 800.000.

A nivel comercial, en lo que respecta a la llegada de firmas al futuro centro empresarial, el empresario malagueño destaca que hay conversaciones con empresas «muy potentes» que se han interesado por instalarse, aunque todavía no se están firmando contratos. Lo justifica por el hecho de que ha habido un fuerte movimiento de precios en el coste de las obras.

«Estamos esperando al menos a que termine la primera fase, con lo que ya se sabrá cuál ha sido el costo» y empezarán a firmarse acuerdos. La única compañía que tiene su presencia confirmada de momento es Ontime, aunque ha habido solicitudes en firme de otras. «Este polígono se va a convertir en un referente en España, no sólo por su calidad y por la disponibilidad de energía verde, sino también por su variedad de usos».

En cuanto a la terminal ferroviaria, que es clave para el desarrollo de esta infraestructura y que va a acometer la Junta, ya se encuentra en trámites para licitar la futura estación intermodal y su conexión con las líneas férreas que parten desde Bobadilla hacia Málaga y Algeciras. «La Junta está alineada con nosotros y está trabajando muy bien, no tenemos queja».