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El servicio de limpieza y de recogida de residuos urbanos de Fuengirola vuelve a ser un foco de conflicto laboral. El comité de empresa, compuesto por la secciones sindicales de CSIF, UGT, USO Y CC OO, anunció este martes la convocatoria de forma unánime de una huelga de carácter indefinido que dará comienzo este próximo viernes día 8 de octubre. A juicio de los trabajadores, la «falta de negociación «por parte de la empresa FCC, titular del contrato del servicio, además del inicio de un procedimiento de «modificación sustancial« de las condiciones de trabajo de carácter colectivo, han sido el detonante que ha llevado al comité para dicha convocatoria.
Según su relato, las negociaciones (iniciadas en febrero de 2020 y paralizadas por la pandemia) se habrían desarrollado bajo la negativa de cualquier tipo de subida salarial o movimiento económico y social. Además, lamentan la falta de actualización del pliego de condiciones, debido a que la actual empresa se hizo de dicho contrato debido a una sentencia del TSJA en la que obligaba al Ayuntamiento de Fuengirola a otorgarle el servicio a FCC al observar irregularidades en el otorgamiento a la anterior empresa, Urbaser, con quienes también se produjeron varios conflictos labores, incluida una huelga.
Los trabajadores critican también las «diferencias salariales» que existen con otros municipios colindantes por el mismo trabajo realizado, e incluso dentro del mismo municipio, ya que el Ayuntamiento mantiene aún una parte del servicio de limpieza de la localidad con salarios «muy por encima» de los trabajadores de FCC, un extremo que desde el comité aseguran no entender.
Este periódico intentó contactar con la empresa para recoger su valoración, aunque sin éxito. Por parte del Ayuntamiento, recuerdan que la institución no puede «en ningún caso» modificar el contrato con la entidad concesionaria, y que no hay causa legal que justifique la modificación del contrato.
Eso sí, consideran «absolutamente necesario» que tanto la empresa como los trabajadores sigan negociando para llegar a un buen entendimiento y evitar que el conflicto se recrudezca. «Se trata de un conflicto laboral entre la empresa concesionaria y sus trabajadores, que esperamos que tenga una pronta solución. El Ayuntamiento es el contratante del servicio (recogida de residuos y parte de la limpieza viaria) y por tanto los fuengiroleños son la parte perjudicada de esta problemática», apuntaron a SUR fuentes oficiales del ejecutivo local.
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