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Son dos personas, Carmen Hurtado y José Carlos Martín, trabajan a tiempo completo y a tiempo parcial, respectivamente, en la oficina de Correos de la Avenida de Molière, número 4. Son los dos únicos efectivos que tiene esa sucursal en el turno de tarde y ... están en huelga indefinida desde el lunes, con lo que los vecinos del barrio se encuentran con la puerta cerrada de la entidad a partir del mediodía, aunque los trabajadores se reúnen todas las tardes en Molière para recoger firmas y apoyos para su causa. Los empleados en huelga de Correos sienten el respaldo del vecindario, aunque no tanto de los trabajadores de la mañana, que no se han sumado al paro.
Los dos trabajadores piden, al menos, que se amplíe a jornada completa el contrato de José Carlos, para que así Carmen no esté sola en ningún momento y las ventanillas puedan estar bien atendidas durante todo el día. También desliza que estaría bien contar con algún refuerzo. Por la mañana, comenta Carmen, hay tres personas trabajando a tiempo completo. La población en la zona ha aumentado mucho, así como la afluencia a esa sucursal, la número 14 de Málaga, y afirma que la empresa, por esas razones, había concedido la ampliación del horario de trabajo de José Carlos. Pero por el momento no se ha materializado. El pasado jueves iba a tener lugar un acto de conciliación en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía, pero la empresa, dice Carmen Hurtado, no hizo acto de presencia.
Alegan que el trabajo ha aumentado mucho en los últimos cinco años, debido al cierre de la Sucursal 19, la del centro comercial Málaga Nostrum, y al incremento de habitantes en el radio de acción de la oficina de Molière, que abarca desde El Tarajal, San Julián, Litoral y hasta Intelhorce.
«La falta de personal origina que la atención que podamos prestarle a nuestra clientela no sea la adecuada, hay personas que llegan a tener que esperar hasta 45 minutos para ser atendidas», manifiestan los trabajadores a través de un comunicado, que añade: «El que haya un solo trabajador a jornada completa da lugar a que durante mucho tiempo haya una sola persona en la oficina, lo cual implica una sobrecarga de trabajo muy considerable». También, además de esperas para los clientes, temen los riesgos que corren ante posibles intentos de atraco u actos vandálicos.
Carmen Hurtado concluye diciendo que la huelga es indefinida hasta que la empresa se pronuncie.
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