Guzmán Ahumada: «La marca ha podido quedar tocada pero el proceso de unidad de Podemos e IU sigue con pie firme»

–¿Por qué se ha llegado a esta ruptura de los Anticapitalistas con Podemos e IU?

–Por la inflexibilidad de una parte (de la coalición) que entendía que este proyecto colectivo era de uno y no de todos. Antes incluso de la salida de la anterior dirección de Podemos Andalucía para impulsar Anticapitalistas se produce una apropiación de la marca, de las redes sociales y, por último, de los fondos comunes del grupo. Pero, sobre todo, porque se marcó una estrategia distinta a la que nosotros entendemos ya que en un escenario con dos bloques muy definidos salirnos del bloque progresista es favorecer al bloque conservador. Todo este ruido nos ha impedido poder afrontar una oposición seria y contundente.

–¿La marca Adelante ha quedado tocada?

–Sí. La marca Adelante ha podido quedar tocada, pero el espacio de Adelante, que es un proceso estratégico de unidad de IU y Podemos, sigue caminando con pie firme y fortaleciéndose día a día. Esa unidad de acción, ahora más que nunca, se va a ver en este grupo parlamentario, que va a poner encima de la mesa un proyecto político totalmente alternativo que entendemos muy necesario para Andalucía. Hay un espacio de unidad, que es el que a nivel nacional representa Unidas Podemos, que nadie duda que está consolidado en el ideario de la mayoría.

–¿Cómo se va a reconstruir esa labor de oposición en el Parlamento, ahora con un grupo más reducido y con todo lo que ha ocurrido?

–Hay una parte de concentrar más trabajo en los diputados que estamos en el grupo, pero, lo fundamental, una vez que se ha acabado el ruido, es que hacia afuera va a salir un mensaje mucho más claro y en ningún momento cargado de contradicciones. Nuestra línea estratégica no es cortoplacista sino a largo plazo y el mensaje es muy claro: nosotros representamos un proyecto totalmente diferente lo que pueden representar los 37 años de gobiernos socialistas en la Junta y lo que representa este gobierno de Juanma Moreno, que está naturalizando e interiorizando el mensaje de la ultraderecha y que, en muchos aspectos, es muy continuista de la legislatura anterior para seguir con las privatizaciones, seguir apostando por los conciertos en servicios esenciales, seguir apostando por una salida y recuperación económica únicamente apostando por el sector ladrillo y el turismo y sin apostar por el cambio del modelo productivo,...

–Anticapitalistas veía con recelos el acercamiento al PSOE. ¿El camino que va a seguir Adelante en el futuro es trenzar uniones y pactos con el PSOE en Andalucía?

–En el escenario de oposición en el que estamos, la estrategia de unión no es tan importante como cuando se está gobernando. Ahora es un debate que no debe ocuparnos más tiempo del necesario; estamos en un momento donde no hay elecciones a la vista y hay estabilidad en el gobierno andaluz, por lo que ya tocará en el futuro el debate de acuerdos y alianzas post-electorales, que se acordarán sobre un programa y donde serán las bases quienes decidirán con su voto.

–¿Esa puerta de alianzas con el PSOE no se debe cerrar?

–Si se cierran las alianzas institucionales, con los sindicatos,... si vas cerrando puertas, al final te quedas sólo. Y nosotros lo que entendemos es que las puertas deben estar abiertas desde el programa, el entendimiento y la estrategia para ser determinantes.

–La ruptura en Adelante ha vuelto a dejar en evidencia que parece imposible la unidad de la izquierda situada a la izquierda del PSOE.

–Pues sí, posiblemente cueste algo más. Ahora hay una parte de ese espacio a la izquierda del PSOE que ha decidido tomar una estrategia distinta a la que tenemos IU y Podemos, pero lo que hay que ver es que la estrategia de unidad de IU y Podemos sigue intacta. Ese espacio, que era impensable hace diez años, ahora está encima de la mesa, dando sus frutos y consolidándose en lo que debe ser el paraguas bajo el que se aglutine la mayoría social porque es el mejor que defiende sus intereses.

–De los tres parlamentarios de Adelante por Málaga, sólo queda usted en el grupo tras la marcha de Teresa Rodríguez y de Vanesa García. Con la perspectiva del tiempo, ¿fue un error que Rodríguez encabezara la lista por la provincia?

–No hay que mirar al pasado en esa cuestión. Fue una estrategia en aquel momento pero eso no nos ha quitado trabajo en pro de Málaga. Nos quedan dos años de legislatura, en los cuáles sin ruido en el grupo, tenemos que trabajar para definir que somos alternativa, que Andalucía no puede permitirse volver a los 37 años de socialismo ni mucho menos puede consolidarse la derecha.

–¿Se ha sentido, políticamente, defraudado con Teresa Rodríguez?

–No, no es defraudado. De lo ocurrido, lo que me sorprende es que algunos de los expulsados por un hecho de transfuguismo digan que les ha pillado por sorpresa cuando llevan un año dejando claro que la estrategia que ellos querían seguir era muy distinta a la estrategia que marcaban las dos organizaciones principales que lanzaron Adelante, Podemos e IU. Si ellos llevaban un año dejando claro que su estrategia era distinta, que ellos quería una CUP en Andalucía y no el espacio que estábamos creando, me sorprende que a ellos les sorprenda lo ocurrido.

–Se han cumplido dos años de las elecciones que llevaron al cambio en Andalucía, ¿si tuviera que definir el gobierno en estos dos años cómo lo haría?

–Ha sido el gobierno del fraude porque accedieron al gobierno creando unas expectativas que en ningún momento se han cumplido.