Aún con la resaca emocional de una noche complicada para Unidas Podemos, el coordinador federal de Izquierda Unida y candidato por Málaga de la coalición, Alberto Garzón, ha comparecido este lunes para analizar el nuevo escenario político. El cabeza de lista provincial, que ha atendido a los medios en Madrid, desde donde siguió la jornada electoral, defiende que la mejor opción tras el 10 de noviembre es un Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, alianza que permitiría aplicar medidas sociales con el objetivo de detener el auge de la extrema derecha, en referencia a Vox. Garzón reconoce que su formación, que ha perdido siete escaños, hasta quedarse con 35, ha obtenido un resultado «menguante» y reclama al presidente en funciones, Pedro Sánchez, que mueva ficha cuanto antes para desbloquear la situación.
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Aunque una nueva cita electoral resulta ahora una posibilidad «marciana», desde Unidas Podemos adelantan que no regalarán su apoyo. Garzón también ha evitado erigirse en portavoz de Unidas Podemos, limitándose a declarar que «si el PSOE hace una buena oferta, IU la aceptará» y recordando que la alianza electoral con Podemos «es un espacio de unidad, no de homogeneidad». Su grupo, en cualquier caso, no baja las armas contra Sánchez, a quien consideran «culpable» del crecimiento de Vox. El líder nacional de IU se compromete a estudiar «todas las fórmulas», pero la primera carta puesta sobre la mesa es un Ejecutivo de coalición liderado por los socialistas: «Si quiere apostar por acuerdos de izquierdas, estamos convencidos de que la mejor forma es participar en el Gobierno, pero no tenemos información sobre las intenciones del PSOE más allá de sus insistencia peligrosa de seguir pidiendo la abstención del PP».
Como ha mantenido durante toda la campaña, Garzón achaca el despegue de Vox a las posiciones del PP y Ciudadanos, que en su opinión han alimentado al partido de Santiago Abascal «con discursos incendiarios, actitud soberbia y malas decisiones». Desde IU piden al presidente en funciones que «rompa con el neoliberalismo» pero no eluden la autocrítica. Garzón emplaza a la coalición con Podemos a hacer un análisis pausado de lo ocurrido para «recuperar el espacio social» perdido desde diciembre de 2015, cuando consiguieron más de cinco millones de votos y el doble de escaños que anoche, aunque considera que la coalición «ha resistido y existirá en el futuro» pese a que el PSOE tenía como objetivo «acabar con Unidas Podemos».
Sobre la debacle de Ciudadanos, que ha desembocado en la dimisión de Albert Rivera, Garzón cree que los pasos dados por el líder liberal en los últimos meses «se estudiarán en las universidades como la peor estrategia política» posible por haber fecundado el espacio que ahora ocupa la ultraderecha. El diputado malagueño insiste en la importancia de alcanzar un pacto de gobierno con Sánchez, a quien recuerda que «no puede ser presidente sólo porque quiera ser presidente», en referencia a la necesidad del PSOE de sumar apoyos para el próximo pleno de investidura.
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