Francisco de la Torre viaja a Lovaina para visitar el IMEC, el centro tecnológico que abrirá una sede en Málaga

En la capital costasoleña el instituto belga ubicará unas instalaciones únicas para la investigación sobre chips y semiconductores con la finalidad de aplicarlos a la economía real, a la industria automovilística, a la salud o a la inteligencia artificial. De esta manera lo explicaron en el mes de julio el entonces ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el propio alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, cuando firmaron el acuerdo general de actuación para impulsar la creación del centro y también para repartirse tareas y responsabilidades para su apertura.

En los últimos meses y semanas se han producido más avances. De esta forma, a finales de septiembre el pleno municipal aprobó de manera definitiva la modificación del plan parcial que permitirá la redistribución de la edificabilidad y la ocupación de determinadas parcelas en las que se prevé la instalación del Centro Interuniversitario de Microelectrónica. Y, acto seguido, el Ayuntamiento aprobó la cesión de terrenos a la Junta, en concreto, de un suelo valorado en más de un millón de euros con una superficie superior a los 4.500 metros cuadrados y un techo edificable por encima de los 3.600 metros. A ello se suma la dotación presupuestaria que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a este fin: unos primeros cien millones de euros para financiar al diseño inicial y la puesta en marcha de la instalación 'hermana' que la de Lovaina tendrá en Málaga.

Ahora se suma esta visita formal del primer edil malagueño acompañado por la concejala de Innovación, Alicia Izquierdo, a Lovaina. Allí celebrarán varios encuentros con el presidente del IMEC, Luc Van den Hove, y con el alcalde de la ciudad belga, Mohamed Ridouani, entre otros.

El IMEC cuenta con unos 5.000 investigadores de 95 países y en torno a 600 socios industriales, entre los que se encuentran las grandes empresas del sector de los microchips de alta tecnología. Este centro tecnológico tiene oficinas comerciales en muchos países, pero hasta el momento su actividad investigadora, diseño y prototipado de semiconductores se concentra en sus instalaciones de Lovaina. Por ello, el de Málaga será el primer laboratorio que se abrirá fuera de Bélgica. Del Memorándum de Entendimiento suscrito entre el IMEC y las autoridades españolas y andaluzas la pasada primavera, se concluye que en la capital costasoleña se establecerá una línea especializada de tecnología de chips que será complementaria a la de Lovaina y que usará nuevos procesos y nuevos materiales aparte del ahora más habitual, el silicio. El objetivo es que con ello se impulsen nuevas aplicaciones en la atención médica, en el diagnóstico preciso, en la biología, la fotónica, la realidad virtual y aumentada, además de en la industria del automóvil, para surtir al coche eléctrico de chips. Lo que se espera es que el centro de Lovaina esté estrechamente vinculado al que nazca en Málaga. Todo ello, en un contexto de gran demanda de chips y semiconductores, y de dependencia en Europa de lo que se fabrica en Estados Unidos y China. De ahí también la relevancia de la instalación de este centro en España, y en concreto en la Costa del Sol.

La financiación del proyecto responde a un modelo de cooperación público-privada. Las administraciones públicas han adquirido el compromiso de apoyar financieramente al IMEC, al tiempo que éste alimentará el ecosistema con conocimiento y tecnología.