Esta era la situación en el centro de salud de Puerta Blanca unos minutos después de que abriera la consulta no demorable I. Gelibter

El fin de las Navidades agrava la saturación de los centros de salud

La incidencia de la gripe choca con la falta de citas para el médico de familia, lo que ha provocado largas colas este lunes en las consultas no demorables y las urgencias

Martes, 9 de enero 2024, 00:23

El pico de enfermedades respiratorias sigue sin alcanzarse en Andalucía, y la consecuencia ya se puede observar claramente en los centros de salud, donde el fin de las Navidades no ha hecho sino agravar la situación en muchos de los ambulatorios malagueños. Las largas esperas ... a las puertas de los centros se dejó notar considerablemente este lunes desde primera hora con la apertura de las consultas no demorables, unas colas en las que se mezclaban todo tipo de situaciones; desde aquellos cuyo estado de salud había empeorado hasta los que necesitaban hablar con un médico para poder obtener la baja laboral.

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«He llegado unos minutos antes de que abriera la consulta (las 12 del mediodía) y ya había gente. Nos han dicho que mínimo nos quedaba una hora y media de espera», explicaba un hombre en la puerta del centro de salud de Puerta Blanca, donde la fila iba creciendo a medida que pasaban los minutos. En Las Delicias o La Roca la situación era similar, y con alguna excepción, la dinámica se repetía en la mayor parte de ambulatorios de la capital.

Esta fotografía tiene varios motivos. El primero, claramente, es el aumento de los datos de los virus respiratorios. A la espera de que la Consejería de Salud actualice los datos este jueves, entre la última semana de 2023 y la primera de 2024 la situación había empeorado considerablemente. La tasa de incidencia de la gripe había pasado de 112 casos por cada 100.000 personas a 141 en el conjunto de Andalucía. El VRS había variado de 98 a 111, mientras que el covid se mantenía igual (cerca de 100), aunque hay que recordar que en este caso la ciudadanía cuenta con una mayor protección por las campañas de vacunación de estos últimos años. Estas cifras corresponden a Andalucía, aunque las fuentes consultadas insistían en que en el caso de Málaga, la provincia se encuentra en la media andaluza. Y además, estos datos son solo de los casos diagnosticados entre las personas que se han hecho el test en algún centro hospitalario. La mayoría de ciudadanos lo pasa en casa, y aunque se hagan o no pruebas de farmacia, dichos positivos no aparecen en la cuenta oficial que realiza cada semana la Consejería de Salud.

El segundo motivo de lo que está pasando en los centros de salud es el problema de las citas. Aunque ya es una tónica durante todo el año, desde principios de diciembre en la mayoría de centros se están dando citas para dos o tres semanas vista. La posibilidad de acudir a un médico de familia uno o dos días después de entrar en la aplicación es -salvo excepciones- una quimera. Esto quiere decir que cuando una persona necesita con urgencia ver al facultativo, termina recurriendo a las urgencias de un centro de salud (o de un hospital) o bien a una consulta no demorable.

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El tercer motivo es el de las bajas laborales. En la mayor parte de las empresas se requiere el documento el mismo día de la baja, o bien unos días después. Sin embargo, si el centro de salud no da las citas para esta gestión, al final el trabajador termina recurriendo a las vías antes mencionadas para acceder a este papel. Precisamente, La ministra de Sanidad, Mónica García, adelantó este lunes antes de reunirse con los consejeros de Salud que les iba a comunicar que su ministerio y el de Seguridad Social estaban estudiando la posibilidad de hacer un cambio normativo para permitir la «autojustificación» de las bajas de hasta tres días por enfermedad leve para evitar el colapso por gripes en los centros de salud. A la espera de que el Gobierno concrete o no la posible regulación específica de la «autojustificación de bajas», la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), una de las organizaciones que demanda la medida desde hace meses, explicó que sería el propio trabajador con síntomas de padecer una enfermedad leve (como puede ser una gripe) quien, sin necesidad de la intervención del médico, contacta con su empresa para, mediante una «declaración responsable», comunicarle su problema de salud y avisarle de que no podrá ir a trabajar en los próximos tres días. En el caso de que la situación de convalecencia tuviese que prolongarse más días, el enfermo ya sí que debería acudir a su médico de familia para que le examinase y le extendiese un parte tradicional de baja.

«Desborde» de los centros

Esta reunión de los consejeros de Salud acabó este lunes sin acuerdo, ni siquiera sobre la obligatoriedad de las mascarillas en los centros de salud. Pero mientras se tomen decisiones, los médicos lamentan la situación en la que se encuentran los centros de salud de la provincia. El Sindicato Médico ha usado ya la palabra «desborde», y de hecho la semana pasada denunciaban que en el Distrito Sanitario Málaga habían cerrado por la tarde varios centros de salud en Navidad debido al «insuficiente» número de profesionales con el que contaban para poder dar asistencia a tiempo completo en todos los centros. «Por tanto, los pacientes con necesidad de asistir a una consulta de urgencias por la tarde tienen que desplazarse a los de Puerta Blanca, Cruz de Humilladero, El Cónsul y La Roca, según el centro de origen», lamentaban en un comunicado. Justamente, algunos de ellos son los que más colas registraban este lunes.

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El organismo sindical recordaba que desde el inicio del mes de diciembre, sobre todo, con el puente, había aumentado la demanda asistencial por procesos virales respiratorios y las agendas médicas se habían incrementado en la misma medida, de manera que había algunos médicos en el Distrito Málaga que llegaban a atender de 50 a 60 pacientes en su jornada ordinaria cuando debe estar limitado a 35.

«La actividad de las urgencias extrahospitalarias en el Distrito Málaga también ha visto un incremento progresivo en este mes tanto en fines de semana como de lunes a viernes, del 20 al 30%, con picos en medio de los puentes que desbordan toda la actividad la de interior como la de ambulancias», aseguraban, a lo que añadían que existía una mezcla de pacientes en observación que debía catalogarse de «negligente». Debido a la saturación del espacio y el retraso en el ingreso de pacientes en hospitalización convencional, la observación de urgencias «se ve obligada a mantener en el mismo lugar a pacientes inestables como coronarios, sépticos, politraumatizados y pacientes terminales... junto a pacientes psiquiátricos y agitados y sin la separación física óptima de intimidad y seguridad ya comentada».

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