Filomena apenas deja en los embalses cinco meses de agua para Málaga

Sin ir muy lejos, en octubre de 2018, un temporal similar que sí precipitó en la cuenca de los pantanos dejó unos 300 litros por metro cuadrado en los pluviómetros de Conde del Guadalhorce y del Guadalteba. El resultado: las reservas de la provincia ganaron unos 88 hectómetros cúbicos, sobre todo en el sistema Guadalhorce. Este volumen equivale al consumo de 18 meses en la ciudad, y de nueve en el conjunto de la provincia, que necesita una media de 120 hectómetros cúbicos anuales. El conjunto de las reservas llegó entonces al 70%, y de hecho todavía los estamos aprovechando.

En cambio, Filomena ha dejado los aguaceros en el litoral y mayoritariamente por debajo de la cota donde se sitúan los embalses. Así, no extraña que la presa de La Concepción, que abastece a buena parte de la Costa del Sol, sea la que más ha crecido, seis hectómetros cúbicos en total, al 67% de su capacidad, después de recibir casi 170 litros por metro cuadrado. La que más agua almacena es la de Guadalteba, con 112 Hm3, al 73%, tres más que la semana anterior, gracias a un aporte de 180 l/m2.

Como viene siendo habitual, la que está peor de reservas es La Viñuela, donde hace meses que no se registran aguaceros intensos. La parte positiva del análisis es que por primera vez se ha superado el nivel de llenado que tenía el año anterior (50 hectómetros cúbicos frente a 48,7). La negativa, que en este episodio sólo han caído 77,40 l/m2, lo que ha permitido sumar seis hectómetros cúbicos, que es una cantidad que los cultivos de subropicales consumirán en pocas semanas. Por tanto, habrá que seguir mirando al cielo para intentar dejar atrás el fantasma de la sequía, y lo cierto es que no se prevén nuevas lluvias a corto plazo.

La borrasca Filomena ha dejado un reguero de incidencias en la provincia, la mayoría en la Costa del Sol. Las primeras estimaciones del Consorcio de Compensación de Seguros calculan entre 800 y 1.000 los damnificados por las inundaciones, con una valoración de unos cuatro millones de euros.

Mijas ha sido el municipio más afectado, seguido de Alhaurín de la Torre, según este organismo. Así, de las 168 peticiones iniciales, 94 son del primer municipio y 47 del segundo, la mitad de ellas por problemas en viviendas y comunidades de propietarios, y el resto en vehículos y locales comerciales. Los peritos ya trabajan sobre el terreno, y los primeros pagos se producirán a finales de este mismo mes.

Por tanto, ha sido una afección inferior a la de otros fenómenos extremos registrados recientemente en la provincia. A modo de ejemplo, las inundaciones del 25 de enero de 2020 en la barriada de Campanillas llevaron al Consorcio a atender un total de 1.200 siniestros, de los que 550 fueron en viviendas, comercios, industrias y obra civil; y 650 en automóviles. El coste total estimado ascendió a 6,6 millones de euros.

Filomena también ha causado estragos en numerosas playas de la provincia, donde se ha perdido mucha arena, además de afectar a chiringuitos y paseos marítimos. En el caso de la capital, la playa de San Andrés (donde se hizo un vertido masivo de arena recientemente) ha aguantado bien, aunque se ha perdido anchura en La Misericordia, Sacaba y Guadalmar. Según explicó la edil responsable, Teresa Porras, de momento no se va a actuar dado que el litoral tiene ahora su perfil de invierno y se espera que se recupere parte de la arena durante la primavera.