Francisco Guzmán, 87 años: «Me hice Guardia Civil para ayudar a los demás»
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Este jubilado de la Benemérita es uno de los homenajeados en el acto oficial celebrado en Alhaurín de la Torre con motivo del Día de la Virgen del PilarCuando de niño vivía en el campo en su Coín natal, Francisco Guzmán Merino veía con admiración el trabajo que desarrollaban los agentes de la Guardia Civil y desde ese momento quiso ser como ellos. Cuando cumplió el servicio militar, entró en la academia y ... tras completar sus estudios se enfundó el uniforme verde y se caló el tricornio. La misma indumentaria reglamentaria que lució este sábado para recibir, a sus 87 años y ya jubilado, el homenaje por sus años de servicio a la Benemérita durante la celebración de los actos oficiales con motivo de la festividad de la Patrona del Instituto Armado, la Virgen del Pilar, que se han desarrollado en Alhaurín de la Torre.
«Me hice Guardia Civil par ayudar a los demás», explicó Guzmán Merino quien en sus tres décadas de servicio pasó por los cuarteles de Marbella y Algeciras antes de recalar en el de Alhaurín de la Torre, donde desarrolló su actividad en labores de seguridad ciudadana. El hermano mayor de la Archicofradía de la Expiración, Manuel Corcelles, fue el encargado de imponerle la distinción como el agente más veterano de la zona.
La plaza de España de esta ciudad del Valle del Guadalhorce fue el escenario elegido para desarrollar el acto principal en la provincia con motivo del Día del Pilar en una mañana con sol y calor -lo que provocó un par de mareos entre los guardias civiles participantes-, con una gran afluencia de público y con el que se ha puesto final a una serie de actividades desarrolladas en las semanas previas para dar a conocer entre la ciudadanía el papel y la labor de la Guardia Civil.
El coronel jefe de la Comandancia de Málaga, Roberto Blanes, ha abierto los actos pasando revista a la compañía de honores de la Guardia Civil, a la que se ha sumada la banda de guerra del Tercio Alejandro Farnesio IV de La Legión, para a continuación recibir al subdelegado del Gobierno, Javier Salas, y el alcalde alhaurino, Joaquín Villanova. Entre las autoridades también asistieron, entre otros, el comisario jefe provincial de la Policía Nacional, Enrique Barón, el subdelegado de Defensa, coronel del Ejército del Aire Eduardo Llorente, la delegada de la Junta en la provincia, la presidenta de la Audiencia Provincial, Lourdes García Ortiz, y el vicepresidente segundo de la Diputación, Manuel Marmolejo.
Ellos han sido los encargados de entregar las Medallas al Servicio de la Guardia Civil con distintivo blanco que han recibido una docena de agentes de la Benemérita, representantes de otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como dos inspectores y un agente de la Policía Nacional, de instituciones como la fiscal de la Audiencia Provincial de Málaga Alicia Ferrol, el director regional de la National Crime Agency del Reino Unido, Martin Joss, e integrantes de empresas como Guillermo Beltrán Ros, director adjunto de Famadesa, y Sergio Ragel, responsable de Relaciones Institucionales de Cervezas Victoria.
En los discursos, Blanes ha animado a los condecorados a llevar «con orgullo» la medalla porque en ella van «los valores de la Guardia Civil», una institución que, a su juicio, se define por «trabajar para servir».
En esa línea, Salas ha destacado que la Guardia Civil, que este 2024 cumple 180 años, es «un ejemplo de compromiso con el bien común» y ha remarcado que «la cercanía» con la ciudadanía es una de las divisas del Instituto Armado de ahí que sea una e las instituciones más valoradas por los españoles.
El subdelegado del Gobierno ha agradecido, asimismo, el trabajo que desarrollan los 2.400 agentes de la Benemérita que prestan su servicio en la provincia, entre ellos los 123 nuevos que se han incorporado esta semana -41 de ellos mujeres- «la mayor promoción en la provincia en los últimos quince años».
Javier Salas ha manifestado el compromiso «inquebrantable» del Gobierno con el nuevo cuartel de la Guardia Civil en Alhaurín, una reclamación que Joaquín Villanova ha puesto encima de la mesa durante su intervención, donde ha criticado veladamente la reforma que el Ejecutivo central va a acometer de la Ley de Seguridad Ciudadana donde se recoge que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no podrán utilizar bolas de goma.
Tras los discursos se ha desarrollado el momento más emotivo de los actos con el homenaje a la bandera y a los caídos. A los sones de 'La muerte no es el final' la escuadra de gastadores ha escoltado a dos agentes con una corona de laurel que ha sido depositada a los pies de un túmulo levantado en un lateral de la plaza después de una oración del capellán castrense y del toque de oración.
La interpretación del Himno de la Guardia Civil ha puesto el punto y final al acto en la plaza, que ha tenido su continuación en la avenida adyacente donde ha tenido lugar un desfile en el que ha participado un helicóptero de la Guardia Civil, vehículos de las unidades terrestres y marinas (Tráfico, Seprona, GEAS y grupo montaña) y la compañía de honores.
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