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El municipio de Humilladero llora la muerte del que fuera su alcalde durante las cuatro primeras legislaturas democráticas: Juan Francisco Gutiérrez Vílchez, conocido por sus vecinos como ‘El Lolo’, que ha fallecido a los 74 años de edad. Militante primero del Partido Comunista y después ... de Izquierda Unida, también fue diputado provincial y andaluz. Junto a su paisano Antonio Romero, ‘El Lolo’ formó parte de una histórica generación de miembros de IU de la comarca de Antequera que tuvo un destacado papel durante la Transición y en los inicios de la democracia.
El Ayuntamiento de Humilladero lamenta a través de un comunicado la muerte de quien fue su regidor durante 16 años, entre 1981 y 1997: «Es con profundo pesar que informamos a los vecinos y vecinas de Humilladero sobre el fallecimiento del que fuera alcalde, Don Juan Francisco Gutiérrez Vílchez ‘El Lolo’. [...] Su dedicación incansable y su visión han dejado huella hoy en nuestro municipio».
Desde Izquierda Unida Málaga también han mostrado su pesar por la pérdida de su histórico representante en un mensaje compartido a través de las redes sociales: «Muy tristes por el fallecimiento de Juan Francisco Gutiérrez ‘El Lolo’, luchador antifranquista, sindicalista, alcalde las cuatro primeras legislaturas democráticas en Humilladero y diputado provincial y andaluz». «Se nos ha ido Lolo, referente histórico de la izquierda malagueña y en la comarca de Antequera, luchador infatigable«, afirma por su parte Toni Morillas, coordinadora provincial de IU.
La hemeroteca atesora muestras de la singular personalidad de ‘El Lolo’, que ya se definía como ecologista «incluso antes de esto se pusiera de moda», en una entrevista a SUR en julio de 1991, cuando impulsó una controvertida iniciativa en Humilladero. En un municipio de gran tradición cinegética, el entonces alcalde se propuso acabar con la afición a la caza entre los más jóvenes aprobando una iniciativa municipal para canjear las escopetillas de plomo y aire comprimido por abonos para la piscina municipal. «A ver si poco a poco aprenden una nueva cultura de respeto a la naturaleza», expresaba Gutiérrez, que por entonces reconocía que en su convicción anticinegética chocaba con su paisano y compañero de partido Antonio Romero, gran aficionado a la caza con galgos.
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