Fali Torreblanca: «Las letras de mis canciones las compongo en el autobús, pero sin llegar a cantar al volante»

-¿Cómo es eso de que la música le corra por las venas junto al gasóil de los autobuses?

-Bueno, llevo 16 años como conductor de la EMT y desde pequeño me ha gustado la música, así que lo compagino bien.

-¿No me diga que encuentra inspiración en el bus?

-Pues sí. De hecho, la mayoría de las letras de mis canciones las compongo en el autobús. Aprovecho las horas al volante para darle vueltas a mis ideas y cuando llego a la cabecera y paro el vehículo, las voy escribiendo. Afortunadamente, puedo ir haciendo mi trabajo y pensando en ideas y frases. Hay que aprovechar esos momentos de inspiración.

-Rizar el rizo sería que se pusiera a cantar al volante.

-No, no. Eso no. En mi trabajo soy bastante serio. Sin llegar a cantar al volante.

-Autobús y música parecen dos mundos contrapuestos. La monotonía de un autobús de línea con la creatividad de la música.

-Sí que lo son, pero me encanta mi trabajo y me encanta la música, así que aunque sean contrapuestos también son compatibles.

-Es chófer de la línea de El Palo, donde hay muchos viajeros habituales. Supongo que más de uno conocerá su faceta artística.

-Claro, muchos de ellos me conocen. Y otros que al subirse me reconocen por haberme visto en algún concierto o en los vídeos que publicamos en plataformas y redes sociales.

-¿De dónde le viene esa vena artística?

-Pues no lo sé. Desde pequeño me gustaba tocar la guitarra. Empecé cantando en los coros de varias iglesias, así que en ellas fue donde me solté con la guitarra y aprendí mucho de personas que sabían de música. Luego, comencé a componer mis canciones, pero para mí, hasta que un día mi compañero Alejandro Soto me dijo que tenía un estudio de grabación y me llevó a grabar algunas canciones. Al final, acabamos grabándolas todas y me animó a subirlo a YouTube. Y hasta ahora.

-Ese primer disco, 'Ahora sé quién soy', salió en 2016. ¿Cómo le fue?

-Muy bien. El primer concierto fue en la Sala Trinchera y lo patrocinó la EMT porque monté una banda con conductores de la empresa. Todos éramos compañeros y disfrutamos mucho, que es lo que cuenta tanto en la música como en todos los ámbitos de la vida.

-De eso se trata, de disfrutar

-Claro, disfrutar y hacer disfrutar, que la música que hagas le llegue a la gente. Siempre me describo como un compositor de pequeñas historias en las que un día podemos llegar a vernos reflejados.

-Vamos, que le canta a todo.

-Mis historias nacen de conversaciones con mis amigos y mi gente, así que de cualquier historia sale algo. Igual que le canté a mi abuela, mi mayor fan, le canto al amor, al desamor, a la suerte,…

-...Y a los abrazos, tan echados en falta con la pandemia.

-Sí, en marzo publiqué el single 'Abrázate conmigo', que es muy marchoso y que compuse pensando en el confinamiento; en esos abuelos, padres, hijos y nietos que no podían darse un abrazo. Se trataba de expresar lo importante que es un abrazo y cómo antes de todo esto no le dábamos ese valor.

-En su último trabajo también toca el drama del alzhéimer.

-Se llama 'El ladrón de los recuerdos'. La publicamos hace unos días y con ella he querido dar visibilidad a esas familias y personas que sufren el alzhéimer. Se hace mucho hincapié en otras enfermedades, pero ésta es una enfermedad que desgasta mucho a las familias. Lo he visto en mi familia y también tengo amigos con familiares que la han padecido, así que creo que era un bonito detalle con ellos, porque lo sufren en silencio.

-Puestos a componer, ¿primero la música o la letra?

-Primero compongo la música y la melodía vocal, que es el tono con el que voy a cantar, y después la letra. Con la melodía vocal es como si cantara Paco Martínez Soria, me invento las frases y voy diciendo lo que me viene tal como va saliendo. Una vez ahí, luego le doy vueltas y voy encajando la letra con el mensaje que quiero transmitir.

-Un rincón que le inspire... al margen del autobús.

-La playa. Cada tarde voy a dar un paseo. La playa me da mucha serenidad.

-¿Es difícil abrirse camino en este mundillo?

-Sí que lo es, especialmente el de los compositores y cantautores.

-Ser cantautor tiene su encanto, ¿no?

-Creo que el cantautor lo tiene más complicado, pero la verdad es que en mi caso estoy muy contento porque a la gente le gusta mi música. ¿Hasta dónde se puede llegar? Ni idea, no le doy importancia; sólo quiero llegar a la gente y que quien escuche mi música sienta lo que yo siento cuando la creo.

-¿En qué estilo se encuentra más cómodo?

-Digamos que en el pop-rock flamenco, aunque no canto flamenco. Me gustan mucho las baladas, los boleros. Intento fusionar estilos. Ahora estoy preparando una bachata flamenca.

-Le iba a preguntar por cómo lleva la pandemia y el parón de conciertos.

-Bueno, por una parte ese parón me vino bien porque he tenido tiempo para componer y preparar los nuevos temas. Tenemos algunas actuaciones previstas, pero queremos ir poco a poco, terminar el disco y ya el año que viene empezar con la gira de conciertos, ya que por suerte nos han llamado de muchos sitios.

-Ya puestos, ¿con qué artista le gustaría compartir escenario?

-Subirme a un escenario con Manuel Carrasco sería la ilusión de mi vida. Le he seguido desde siempre, la evolución que ha tenido y cómo ha llegado donde ha llegado con su música, sin dejarse desviar. Sería una ilusión.

-Pues ojalá se cumpla…

-Otra cosa no, pero soñar sí que sueño.