Los alumnos que formen parte de un grupo de convivencia escolar (una clase) podrán relacionarse entre ellos de modo estable y jugar sin tener que garantizar la distancia de seguridad. Por contra deberán reducir las interacciones con otros grupos del centro educativo para evitar contactos innecesarios. El documento elaborado por la Viceconsejería de Educación determina que cada grupo realizará toda su actividad lectiva en una o varias clases, siendo el personal docente quien se desplace por el centro. Añade que el número de profesores que atienda a este alumnado será el mínimo posible, procurándose que los tutores en Primaria impartan el mayor número de áreas posible. En el caso de la Educación Secundaria Obligatoria se favorecerá el agrupamiento de materias por ámbitos y las optativas serán impartidas por docentes del mismo grupo.
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