Los estudiantes malagueños vacían las aulas en la jornada de huelga en apoyo al 8M

El seguimiento está siendo generalizado entre los alumnos de Secundaria, a partir de tercer curso (los de primero y segundo no tienen reconocido el derecho a la huelga) y Bachillerato, en los centros públicos. En cambio, entre el profesorado está siendo más escaso. Algunos centros lo han cuantificado en menos de un 5 por ciento en el caso de los docentes y cercana al cien por cien entre el alumnado.

Así, por ejemplo, en el Centro Público Integrado de FP del Parque Tecnológico la incidencia en el turno de mañana está siendo muy alta. En el IES Sierra Bermeja la ausencia de alumnos a partir de tercer curso de la ESO ha sido casi del cien por cien, mientras que en el Salvador Rueda de Málaga el seguimiento está siendo «significativo», según el director del centro. En el IES María Victoria Atencia, los alumnos de cuarto curso están de viaje de estudios y de los de tercero, de 70 matriculados solo cinco han acudido a clase.

El director del IES Mediterráneo, Juan Ignacio Santos, señala que los alumnos de segundo de Bachillerato prácticamente no la han secundado, debido a que «para ellos el calendario escolar se acorta y son consciente de que perder clases se vuelve en su contra» en relación a la preparación de la selectividad. En cambio, en el resto de cursos el seguimiento de la huelga es mayoritario. También en el instituto Guadalmedina la asistencia del alumnado esta mañana ha sido muy minoritaria.

En los centros concertados y privados, la incidencia de la huelga convocada ha sido nula.

Los estudiantes han sido llamados esta mañana, a las 12, para una concentración en la plaza de la Constitución y una manifestación por las calles del centro. Por la tarde se suman a la manifestación unitaria convocada por colectivos feministas.

El Sindicato de Estudiantes justifica esta convocatoria de huelga en que «vivimos un aumento dramático de la violencia contra nosotras permitido y amparado por un aparato del Estado y una judicatura machista y clasista que quieren demostrarnos quien manda aquí. La ofensiva reaccionaria contra la ley del 'Solo Sí es Sí' es un ejemplo de que nos han declarado la guerra».

Consideran también que «el capitalismo es violencia sistémica contra las mujeres, contra las trabajadoras y la juventud» y que «luchar contra la violencia machista pasa por movilizar los ingentes recursos económicos que existen (y que están en los bolsillos de los grandes capitalistas, empresarios y proxenetas) y ponerlos al servicio de las necesidades sociales que existen y de las más oprimidas: las mujeres de la clase trabajadora».