

Secciones
Servicios
Destacamos
La pandemia ha dejado un panorama desolador en la provincia de Málaga, reflejado en la delicada situación que atraviesan las miles de familias que están ... detrás de las frías, pero contundentes y dramáticas, estadísticas. Los 42.000 empleos perdidos de un plumazo, los 136.000 trabajadores afectados por un ERTE y los 60.000 malagueños que no tendrán ingresos este verano son el mejor termómetro para medir el impacto con el que la crisis del coronavirus ha vapuleado una economía malagueña que hasta entonces caminaba en la senda del crecimiento. El reinicio de la actividad empieza a dar un respiro, pero el lastre arrastrado va a tardar en desaparecer. Las cuentas difícilmente salen a las empresas, a los autónomos y, por consiguiente, tampoco a los hogares. Una sacudida que también ha provocado una profunda grieta en la recaudación vía impuestos por parte de Hacienda.
En el caso de la provincia, la Agencia Tributaria cerró abril (último dato publicado) con unos ingresos netos de 188,5 millones, lo que le convierte en el saldo más bajo desde 2007 tras registrar un descenso del 59% respecto a abril de 2019 (457,8 millones). Una ecuación lógica dado que las arcas estatales se nutren fundamentalmente de los impuestos ligados al consumo (IVA), el mercado laboral (Renta) y la actividad empresarial (Sociedades).
Menos ingresos, pero también más gastos, porque a la sangría de 269 millones que se han dejado de tributar tanto por la parálisis económica como por los aplazamientos de obligaciones que ha ido aprobando el Gobierno para paliar los efectos de la pandemia se une otra circunstancia: el incremento del gasto público en prestaciones que ha traído consigo el aumento del paro y de los ERTE. Con 199.008 personas entre desempleados y afectados por suspensiones temporales al cierre de abril, el Servicio de Empleo Público Estatal destinó a coberturas sociales 201,7 millones de euros en la provincia frente a los 80 del mismo mes de 2019.
201,7 millones de euros destinó el pasado abril el Servicio de Empleo Público Estatal (Sepe) a coberturas sociales en Málaga frente a los 80 de abril de 2019
40 millones abonó el Estado a 51.000 autónomos de la provincia como ayuda por cese de actividad o pérdidas.
Una partida a la que también habría que sumar la ayuda por cese de actividad o pérdidas de más del 75% que están percibiendo 62.000 autónomos. La cuantía puede variar, con un mínimo de 660 euros aunque la media ronda los 800, así que el montante que suman los 51.000 trabajadores por cuenta propia que cobraron esta prestación en abril se situaría en torno a los 40 millones.
El roto que el coronavirus ha provocado queda reflejado en la foto fija de abril, pero también en el frenazo que ha echado al crecimiento del 15% que venía registrando la recaudación en la provincia empujada por la recuperación del empleo y el despegue del consumo doméstico tras los peores años de la crisis. Una tendencia alcista que se mantuvo hasta finales de marzo con unos ingresos de 743,2 millones de euros al cierre del primer trimestre frente a los 644,5 del año anterior. Pero en abril se rompió y el giro fue de 180 grados, ya que los 931,7 millones acumulados en los primeros cuatro meses del año supone un 15% menos respecto a los 1.102 que se llevaban embolsados en 2019.
En términos absolutos, el único tributo que crece es el que grava los hidrocarburos, el alcohol o el tabaco (Impuestos Especiales), que curiosamente subió un 45% en pleno confinamiento hasta los 2,3 millones. El resto cae. Los ingresos a través del IVA se situaron en abril en 89,4 millones de euros, muy lejos de los 214,7 del mismo periodo del año pasado. Sin turistas, sin procesiones de Semana Santa y sin actividad en bares, tiendas y establecimientos de todo tipo, la caída fue del 58,3%, justamente el doble que la registrada a nivel nacional (-29,2%).
Peores son los porcentajes en el IRPF, con un descenso del 77,3% en la provincia (-13% en España) al liquidar el mes con apenas 33 millones de euros cuando en 2019 fueron 145,7. A esta partida se le añadirían otros 2,8 millones del Impuesto sobre la Renta de No Residentes (+33% en dos años), que grava las ganancias obtenidas en suelo malagueño por personas y entidades no afincadas en España. Al margen de los residuales 833.000 euros del Tráfico Exterior (-14%), la tercera pata que sustenta los ingresos de Hacienda es el Impuesto de Sociedades. Las empresas radicadas en Málaga aportaron 57,9 millones de euros, un 30% menos que los 83 computados el año pasado. A nivel nacional, la recaudación de Hacienda en abril fue de 14.213 millones, lo que supone 6.673 menos (un 32%).
¿Se recuperará parte de ese dinero? La respuesta es que sí, aunque aún estar por ver cómo y cuándo. Según la Agencia Tributaria, buena parte del impacto negativo en la balanza fiscal se debe al retraso en la presentación de la liquidación del impuesto de Sociedades después de que se ampliara del 20 de abril al 20 de mayo el plazo para que las pequeñas y medianas empresas (pymes) pagaran su cuota. Del mismo modo, también hay que tener en cuenta la posibilidad de que pymes y autónomos aplacen deudas tributarias durante seis meses. En cambio, también es cierto que en abril se ingresan declaraciones trimestrales del IVA y retenciones de IRPF, así como el primer pago fraccionado del impuesto de Sociedades sobre el resultado de los tres primeros meses del año. Sin estos factores, la AEAT limita la caída de ingresos en el conjunto del país en un 8,4%.
Juan M. Ruiz Galdón. Economista y profesor de la UMA
Juan José Hinojosa. Catedrático Derecho Tributario
«Hay que tener en cuenta los cambios normativos provocados por el estado de alarma, ya que los ingresos se han visto afectados por diversos decretos que permitieron a algunos contribuyentes retrasar la presentación de sus autoliquidaciones o facilitar los aplazamientos y reconocimientos de deuda. La mayoría tienen carácter temporal, por lo que su impacto se irá reduciendo según avancen los meses», considera el economista y profesor de la UMA Juan Manuel Ruiz Galdón, quien también advierte sobre el aumento del déficit público que puede traer consigo la pandemia. En este punto, recuerda los antecedentes de la última crisis «para reflexiones sobre escenarios venideros que pudiéramos tener que afrontar».
Una circunstancia sobre la que también incide el catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la UMA Juan José Hinojosa. «El incremento del gasto llevará a un mayor déficit (del 2,82% previsto inicialmente al 10,34%). La pandemia también tiene un coste sanitario y los ERTE cuestan alrededor de 8.000 millones. Si hay menos ingresos y más gastos, hay que endeudarse para pagar. ¿Y cómo vamos a pagar esto? Sólo hay dos maneras: bajando el gasto público o subiendo impuestos. O una tercera, haciendo ambas cosas», expone el también decano de la Facultad de Derecho.
Del mismo modo, destaca la bola de nieve que ha empezado a rodar en materia económica. «Cierran las empresas, por lo que caen la producción y las ventas; si no hay actividad, no hay empleo y por tanto, menos salarios y menos IRPF; y si bajan los salarios, desciende la capacidad de consumo y se recauda menos IVA; y si se consume menos hay menos beneficio empresarial». El circulo vicioso es evidente. El reto por delante: romperlo.
La caída de la recaudación en la Agencia Tributaria afecta a corto plazo a las arcas del Estado, pero a medio también puede tener su repercusión en las cuentas de las administraciones autonómicas y de los ayuntamientos del año que viene porque, como advierte el economista Juan Manuel Ruiz Galdón, «gran parte de sus ingresos» provienen de las transferencias que reciben de la participación de los tributos del Estado (IRPF, IVA e Impuestos Especiales).
«Posiblemente este año tengan dinero, pero ¿qué ocurrirá el que viene? O se cambia el sistema de transferencias o tendrán menos recursos porque este año se ha recaudado menos», apunta el experto en Derecho Tributario Juan José Hinojosa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.