La autovía A-7 a su paso por Málaga, la tercera peor valorada de España por los usuarios

Los datos se desprenden de una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a más de 1.200 personas de toda España y que indica que la nota media de todas las carreteras es de un 6,6. A tenor de los datos recabados, a los encuestados les incomodan sobre todo las obras, la densidad del tráfico y la ausencia de áreas de descanso.

Los encuestados debían puntuar el estado del firme, la anchura de los carriles, la señalización, los guardarraíles, las salidas e incorporaciones, las áreas de descanso, las obras y la fluidez del tráfico. Además, debían conceder una nota de satisfacción general. Las puntuaciones globales se mueven entre el referido 5,7 que le conceden al tramo de la AP8 que conecta Bilbao con Irún y los 7,1 puntos que recibe la AP7 en el trayecto La Junquera - Alicante.

A nivel general, uno de cada cinco usuarios se declara insatisfecho con el estado de las vías locales y provinciales. En las calles, lo que más valoran a la hora de poner una nota es la convivencia con otros usuarios (peatones, ciclistas o patinetes).

En referencia a las carreteras provinciales, la nota media de satisfacción es un 6. Los encuestados satisfechos (24%) aventajan a los que no lo están (19%), pero la nota dominante es la neutralidad, con un 57% que no se decantan. La señalización recibe solo un 5,6 de nota y es un punto al que las autoridades deberían prestar atención, según los responsables del estudio.

A nivel local, el nivel de satisfacción global es muy similar al manifestado para las carreteras provinciales. En este caso, hay un total empate en el porcentaje de usuarios satisfechos e insatisfechos (20%), pero los que más abundan son los que se quedan en el medio (60%). Aqui, la convivencia con otros usuarios, es un aspecto determinante para la seguridad de la vía y lo que más influye en la nota global de satisfacción.

A juzgar por los datos, y según la valoración de los responsables el estudio, «hay bastante por hacer» para mejorar la relación entre coches, peatones, motos, bicicletas y vehículos de movilidad personal, como los patinetes. «Mejorar el diseño de las vías ciclistas es una de ellas, pero también lanzar campañas de concienciación ciudadana y vigilar que se cumplen las normas. El flujo de tráfico, con los molestos atascos, y el estado de la calzada son otras áreas de mejora, pues también aprueban por los pelos», sentencian.