Las escorrentías poco a poco van tendiendo a cero justo camino de los diez días después de las lluvias dejadas por la borrasca Mónica, que ha representado un ejemplo de los episodios que se tendrían que repetir en la provincia para poder dejar atrás la ... sequía. Al menos, en el nivel grave, cosa que aún queda muy lejos. Llovió bien repartido, en cabeceras y zonas de acuíferos. Y lo hizo sin trombas, de manera continuada y no torrencial. Agua de mayo en pleno marzo que se está frenando en el entorno de los 15 hectómetros cúbicos de ganancia. Es el equivalente al consumo de Málaga capital durante cuatro meses, por ofrecer una cifra de referencia.
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Antes del episodio de lluvias que se inició el viernes 8 de marzo y se intensificó el sábado 9, los embalses de la provincia almacenaban algo más de 97 hectómetros cúbicos. Este lunes han estado variando entre los 112,10 y 112,27, con subidas discretas en los embalses de La Concepción y La Viñuela y bajadas ligeras en el global sistema Guadalhorce (Conde, Guadalteba y Guadalhorce).
La Concepción, entre Marbella e Istán, estaba en 15,38 hectómetros cúbicos al principio del episodio borrascoso. Este lunes a las 23 horas superaba los 19,60 camino de los 20 que todavía calculan los técnicos que podría alcanzar. Este extra es importante puesto que el Comité de Sequía de febrero marcó un precepto muy claro: el pantano no puede llegar a final del verano con menos de 5 hectómetros cúbicos. Así que el colchón no es baladí. Antes de Navidad, el pantano estuvo por debajo de 14 hectómetros. Además, hay que tener en cuenta que la desaladora de Marbella aportará 1 hectómetro mensual este verano con su primera actualización de bastidores y membranas. A final de año serán casi 2, con las obras recién adjudicadas. A estos caudales, hay que sumar los aportes de los pozos salobres de Estepona (tanto en Guadalmansa como el proyecto que el Ayuntamiento tiene en el río Padrón) y Fuengirola.
La Viñuela, en la Axarquía, que marcó un mínimo histórico hace algunos meses, en torno a los 12 hectómetros cúbicos. La Consejería de Agricultura ha invertido algo más de 700.000 euros en una toma flotante para bombear los últimos recursos del pantano y poder extraer agua con la mejor calidad posible, dado que cuando las reservas están tan bajas sube la concentración de materia orgánica y metales pesados y baja el oxígeno. De momento, las bombas tendrán que esperar. El pantano estaba en 16,17 a las citadas 23 horas. Las lluvias llegaron cuando estaba en 13,19.
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Los embalses del Guadalhorce rozan los 71 hectómetros que marcarían la salida de nivel grave de sequía. Pero haría falta no solo superarla, sino también mantener ese nivel durante más de un mes. No parece probable, máxime cuando este lunes han sufrido fluctuaciones a la baja (pérdidas de 40.000 metros cúbicos en algunos conteos horarios). Es la ley del pantano, que se calcula con la fórmula nivel previo más aportes menos consumo, evaporación (que entra ahora en fase crítica por las temperaturas) y desagües/caudales ecológicos (anecdóticos dada la situación). El Conde de Guadalhorce marcó en septiembre un mínimo histórico en el entorno de 11 hectómetros. Ahora supera los 16,08 (empezó el episodio de lluvias con 12,89); el Guadalhorce está en 18,20 (estaba en 15,38), y el Guadalteba está en 32,17 (31) y es el que menos ha notado las lluvias.
Por su parte, el Limonero y Casasola, que controlan las avenidas del Guadalmedina y el Campanillas, se han mantenido prácticamente igual en estos días (en el primer caso, ligeramente a la baja y, en el segundo, lo contrario). Son reservas estratégicas, ya que habitualmente no suministran agua para abastecimiento, aunque pueden.
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La bajada se constata también en los niveles de los ríos, recogidos también por la red Hidrosur. Así, el Turón, camino del Conde de Guadalhorce aún baja con 1.150 litros por segundo (valga como referencia que la red de Málaga capital necesita 1.500); el Guadalteba, con 1.210; el Guadalhorce en Bobadilla, con 310, o el Grande, en Tolox, con 710. En este último caso, este agua va a parar al Guadalhorce en Aljaima (Cártama) y se desvía lo que se puede para surtir a la ciudad y ahorrar agua de pantano. Ese nivel ha llegado a suponer todo el consumo en días pasados y ahora va en clara bajada.
Los embalses estaban en el parte de la medianoche del lunes al martes al 18,36%. Los 112,27 hectómetros son algo menos de la mitad de las reservas que atesoraban el año pasado por estas fechas.
Por el momento, sólo se prevén ligeras precipitaciones en algunos puntos de la provincia entre el miércoles por la tarde y el jueves por la mañana, aunque se trata de una época del año muy inestable y en la que no es posible obtener predicciones fiables a muchos días vista. De hecho, hay probabilidades de DANA, que ofrecen siempre panoramas de lluvias muy aleatorios y en puntos concretos.
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