«Con el nuevo escenario los riegos tendrán que ser más beneficiosos»

De la grave sequía y de pensar en traer agua en barcos, a tener que abrir las compuertas de La Concepción para desagüar. el escenario ha cambiado radicalmente. Así lo valoran los gestores del abastecimiento, los agricultores y la comunidad científica.

Matilde Mancha, consejera delegada de Acosol, la empresa de aguas de la Mancomunidad Occidental, celebra la evolución sin echar las campanas al vuelo: « Las lluvias de estos días están siendo muy beneficiosas para nuestro embalse, para los pozos de Guadalmansa y Fuengirola y, en general, para las reservas subterráneas de la Costa del Sol».

Ante las lluvias previstas en los próximos días, se ha suspendido el suministro de los pozos de Fuengirola y Guadalmansa, y también se ha reducido el número de líneas de producción de la desaladora de Marbella. En este punto, la dirigente recordó que la ampliación y mejora de la potabilizadora del Verde está en licitación por parte de la Junta (35 millones de euros), y Acosol redacta el anteproyecto para construir el nuevo gran depósito de cabecera.

La concejala de Sostenibidad de Málaga, Penélope Gómez, recuerda que estos días la ciudad tira de recursos extraordinarios: Limonero, Viñuela y Tomillar. Pero es algo previsto por motivos de turbidez en el canal principal del Guadalhorce y el azud de Aljaima, y por tareas de mantenimiento. El lunes se espera recobrar la normalidad. «Es probable que lleguemos a 140 hectómetros cúbicos y ese salto de escalón ya no obliga a mantenerse 4 meses sino 2. Confío en que en mayo pudiéramos salir del nivel severo».

«Verano tranquilo, seguro. Van a buen ritmo los pozos. Ya están los tres de Aljaima y Fahala que faltaban más allá de unos acondicionamientos, y están avanzadas las obras de los de Puente del Rey y Perales y sus conducciones (Bajo Guadalhorce). Podríamos surtirnos un 50% con acuíferos, que también son recargados por las lluvias», añade.

El presidente de la Mancomunidad de la Axarquía y de la empresa Axaragua, Jorge Martín, lamenta que las lluvias no hayan alcanzado a la comarca en los últimos días pero espera un buen comportamiento del fin de semana. «Gracias a lo que ha llovido ya tenemos 40 hm³ y el consumo urbano garantizado para el año hidrológico».

«Pero la agricultura necesita más», añade. «Andamos arreglando los colectores de Algarrobo y Torre del Mar. Entraba mucha agua de mar. Y eso iba a la EDAR y esa conductividad no viene bien para los riegos. Esperamos mejorarlo bastante. El año pasado hubo 3 hm³ de pantano para regar con menos dotación. A ver si este año puede ser más y mezclar agua de La Viñuela y reciclada de depuradora», asegura Martín.

Baldomero Bellido, presidente de Asaja Málaga, valora las lluvias: «Son beneficiosas y están aportando agua sin causar daños significativos. Afortunadamente, no se están registrando grandes incidencias, por lo que el balance es netamente positivo».

«Si algo hay que lamentar es que estas lluvias no estén siendo homogéneas en todo el territorio, lo que genera desigualdades en la recuperación de los cultivos. En el caso del olivar, esta agua representa una esperanza para una nueva cosecha, aunque sus efectos solo podrán valorarse una vez que se produzca el cuajado del fruto y eso no se verá hasta el mes de mayo», prosigue, al tiempo que espera una continuidad de lluvias.

«Aún no estamos en temporada de riego y además gracias a estas lluvias no habrá que pedir ningún riego de socorro como el año pasado». Pero advierte: «En el próximo comité de gestión de nuestra cuenca, el escenario de planificación de riegos tendrá que ser más beneficioso para los agricultores y así lo pediremos en caso de que no se contemple».

Enrique Salvo, director de la Cátedra de Cambio Climático de la Universidad de Málaga (UMA), explica que la situación de ahora es similar a la que se produjo en 2010, cuando los embalses se llenaron, y una década después la sequía era acuciante. «Cuando se tiene tanto ahorro, lo que debemos hacer es no dilapidarlo, sobre todo por las dos industrias fundamentales que tenemos, que son la agricultura y el turismo». «Ahora hay que ser más conscientes que nunca de este recurso básico, y tenemos que gestionarlo con prudencia».

Salvo advierte de que la proyecciones climáticas dictan que esta situación va a ser reiterativa, «con precipitaciones abundantes seguidas de periodos de sequía que serán cada vez más extensos. Tenemos que dosificar ese recurso de cara al futuro». Para el científico, tiempos de bonanza como estos son los que hay que aprovechar para hacer un gran ejercicio de planificación, empezando por el mundo rural, en cuanto a los cultivos: «Esto no es un lugar tropical, que tiene precipitaciones muy intensas; tenemos que proyectar las políticas con una visión más allá de los cuatrienios de cada legislatura».

Manuel Olmedo Checa, académico, investigador y uno de los mayores especialistas en la aguas de Málaga, pone el acento en la necesidad de compensar la baja pluviometría mediante el «trasvase entre cuencas», para evitar que La Concepción tenga que desagüar como está haciendo.

Junto a ello, añade la importancia de construir nuevas presas, sobre todo la de Cerro Blanco, a tenor del elevado caudal que lleva estos días el río Grande, y del que la inmensa mayoría no se aprovecha: «Es una obra imprescindible para nuestra provincia: ojalá que algún día pueda formar parte de nuestro sistema de embalses».

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