Ruiz Espejo: «Ahora es cuando estamos más cerca de poder gobernar la Diputación y la capital»

–¿Cómo definiría la actual situación del PSOE en Málaga?

–Como una organización muy pegada y preocupada por la situación social y económica que tenemos en la provincia y que no mira a otra cosa.

–Pero, ¿es un partido dividido?

–No estamos en eso. Todos los responsables institucionales y orgánicos del partido están volcados en atender los problemas de la gente y no están mirando hacia dentro; es más, la gente no entendería que estuviéramos en otra cosa. Creo que hay más cordialidad que, a lo mejor, en otras épocas.

–Visto desde fuera la impresión es que en el PSOE malagueño sigue existiendo una división latente que aflorará cuando se abran los procesos internos.

–Este es un partido muy plural y seguirá habiendo esa pluralidad.

–Uno de sus objetivos cuando llegó a la secretaría general era recuperar el gobierno en la Diputación y en el Ayuntamiento de la capital. No lo ha logrado, ¿lo considera un fracaso?

–Fue un camino que marcamos y estamos más cerca que antes. Desde mi elección hemos ganado en la provincia todas las elecciones que se han celebrado menos las municipales, donde recortamos distancia. Por tanto, creo que desde que no gobernamos la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga es ahora cuando estamos más cerca y con la oportunidad de conseguir ese objetivo.

–¿El objetivo es alcanzarlo en las elecciones de 2023 o antes de esa fecha?

–Lo planteo siempre en las siguientes elecciones.

–¿Descarta mociones de censura en esas dos instituciones?

–No está en nuestra agenda en estos momentos; estamos centrados en la pandemia y en afrontar sus consecuencias. El PSOE no va a renunciar nunca a un objetivo que es el de poder gobernar una institución pero desde luego no a cualquier precio ni faltando a nuestra planificación. Nuestra planificación es a medio plazo, con equipos y alternativas; en eso estamos trabajando con los equipos en la Diputación y el Ayuntamiento.

–Sin embargo, Juan Cassá afirmó que estando aún en Ciudadanos tuvo reuniones junto a Juan Carlos Maldonado con dirigentes socialistas para auspiciar una moción de censura en la Diputación y el Ayuntamiento de la capital. ¿Autorizó usted esos contactos?

–Una persona que ha abandonado su fuerza política, que ha utilizado conversaciones con otras fuerzas políticas para alcanzar sus objetivos desde luego… En ningún momento se ha planteado ninguna opción, especialmente de plantear una moción de censura y sobre todo en esta época de pandemia.

–Pero estas conversaciones fueron previas a la pandemia.

–Fueron tras las municipales y luego los contactos que han tenido han sido de seguir avanzando en el ámbito municipal o de la Diputación en aquellos objetivos que se planteaban para esos ámbitos, pero no ha habido ningún planteamiento, le puedo decir yo, de esos objetivos.

–¿Miente Cassá?

– Creo que él perseguía un objetivo y no lo puede plantear en el ámbito de las demás fuerzas políticas. Desde el momento en que se planteó la salida de Cassá de Ciudadanos no hemos tenido ningún contacto con él ni en la Diputación ni el Ayuntamiento.

–¿Se siente cómodo con el apoyo que dan al PSOE partidos como Unidas Podemos, Bildu o ERC?

–Es una salida legítima y democrática. Hay un acuerdo legítimo y que está siendo bueno para España. Si algo ha demostrado la crisis es que se podía responder a las situaciones de crisis, en este caso derivadas de la crisis sanitaria, de un modo diferente a como se planteó desde un Gobierno del PP. Se ha puesto en marcha un amplio escudo social que en el caso de Málaga ha supuesto una inversión de más de 1.000 millones y la protección de 250.000 personas en desempleo y Ertes y la protección de 64.000 autónomos. A Málaga le está viniendo bien este Gobierno, que está dando una salida social a esta crisis. ¿Qué echamos en falta? Colaboración del resto de fuerzas políticas y sentido de Estado de la oposición para evitar el bloqueo en la renovación de órganos constitucionales como el CGPJ, Defensor del Pueblo,...

–Deduzco que no se siente incómodo con el apoyo de esos partidos.

–Son apoyos legítimos, que están en el ámbito de lo que han votado los ciudadanos. Evidentemente nos separan muchas de las cuestiones de las que puedan defender pero tenemos un objetivo común: dar estabilidad al Gobierno de España en un momento delicado.

–¿Espera que cambie la posición del PP en la oposición tras lo vivido en la reciente moción de censura fallida de Vox?

–Sí porque si no hubiera sido una impostura y sólo una diferenciación dialéctica la que han manifestado en el Congreso respecto a la ultraderecha. Si el PP quiere ser un partido de Estado, como una alternativa creíble de centro-derecha moderada al hilo de lo que hay en otros partidos en Europa, debe tener una línea de separación clara en los hechos y no sólo en las palabras con la ultraderecha. ¿Qué me incomoda? Las declaraciones de representantes del gobierno de Andalucía que dicen, textualmente, sentirse contrariados con la posición del PP en el Congreso. Eso me parece una barbaridad porque supone renunciar a una derecha moderada y echar el futuro del gobierno de Andalucía en los brazos de la ultraderecha de Vox.

–¿Ha abandonado el PSOE el centro más socialdemócrata para escorarse más hacia la izquierda?

–No. El PSOE en el Gobierno tiene que responder a unos acuerdos alcanzados con los grupos para la investidura desde una posición socialdemócrata y progresista.

–¿Qué crítica le haría al Gobierno de la nación en relación a la gestión de la crisis sanitaria?

–La precipitación en determinados temas que se tenían que abordar por el desconocimiento que teníamos de la pandemia y, al principio, la falta de coordinación con otras administraciones. Dicho esto, a la voluntad que ha mostrado el Gobierno de diálogo, de acuerdo y, especialmente, de coordinación posterior con el resto de administraciones no se le puede reprochar nada.

–¿Qué destacaría de la acción del Gobierno?

–La dedicación que ha tenido; la moderación, representada en el ministro de Sanidad, Salvador Illa; que todo el planteamiento durante la crisis se ha basado en datos científicos; y la creación del gran escudo social poniendo todos los recursos del Estado a disposición de la protección de las personas.

–Esta manteniendo encuentros con representantes del Gobierno cara a los próximos presupuestos, ¿qué prioridades le ha marcado para Málaga?

–Para Málaga siguen siendo fundamentales todos los temas relacionados con el agua, la protección del litoral, infraestructuras y movilidad.

–Y en cuanto a proyectos concretos, ¿en cuáles ha hecho incidencia en esos contactos?

–En proyectos que tienen que culminarse como la entrada en funcionamiento de la depuradora de Nerja, la aprobación de la declaración definitiva de la Sierra de las Nieves como Parque Nacional, finalizar los accesos de la A-7 a Benalmádena, el tema ferroviario con la modernización de la línea Algeciras-Bobadilla que conectará con el corredor ferroviario al norte.

–¿Y el tren litoral?

–Estamos hablando para que se continúe con los estudios, se pueda seguir impulsando y sea un proyecto en que encontremos la solución definitiva con un encaje dentro de la financiación.

–¿Le reconoce algún mérito a la gestión de la Junta en Andalucía durante la pandemia?

–Le tengo que reconocer el esfuerzo que seguro que han tenido que dedicar y los recursos que han dedicado en el ámbito especialmente de la sanidad en los primeros meses y donde contó con el apoyo del PSOE en el Parlamento para la ratificación de decretos que incluían medidas que creíamos positivas. Pero también tengo que decir que han aprovechado la pandemia para incluir otras cuestiones que no tenían que ver con ella. Tampoco tuvieron en cuenta las propuestas que hizo el grupo socialista ni las recomendaciones que hizo el Gobierno de España para reforzar los sistemas de atención primaria y de rastreadores, lo que ha provocado no tener las tareas hechas y que en esta segunda oleada se esté tensionando el sistema sanitario.

–Se van a cumplir dos años de las elecciones que propiciaron un cambio en Andalucía, ¿le está costando al PSOE andaluz adaptarse a esta situación de ser oposición tras varias décadas gobernando la Junta?

–A cualquier organización le cuesta tener que adaptarse a una situación nueva y había que dar un tiempo al gobierno andaluz para que comenzara a desarrollar sus propuestas. El PSOE está haciendo una oposición acorde a lo que es este partido: contundente pero sin perder de vistas las formas constructivas y construyendo una alternativa de gobierno. No podemos soslayar que el gobierno de Andalucía está uniendo su futuro a la ultraderecha de Vox, y por más que el PSOE le tiende la mano, el gobierno andaluz no se quiere soltar de la mano de Vox.

–¿Hay temor en el PSOE de que la alianza del centro-derecha se asiente en Andalucía y los socialistas no puedan recuperar el poder en la región?

–El partido tiene claro que debe seguir realizando una labor intensa de oposición al gobierno de Andalucía siempre que se mantenga de la mano de la ultraderecha. En la idiosincracia andaluza la tolerancia, la pluralidad y la diversidad es algo que tenemos muy reconocido y no encaja para nada con la política que defiende la ultraderecha y por eso, desde el PSOE debemos combatirlo. Al igual que en Extremadura el PSOE volvió al gobierno, se puede volver al gobierno de la Junta en las próximas elecciones pero debemos mantener este trabajo constante, combativo, constructivo y de unidad en la organización.

–¿Cómo valora el paso dado por el jiennense Felipe Sicilia postulándose para optar a dirigir el PSOE andaluz?

–Creo que la organización tiene que seguir mirando a la situación que tienen los ciudadanos y mejorar su situación y no debemos mirar hacia dentro. Los ciudadanos no nos perdonarían que estemos pendiente de cuestiones internas o de futuros propios.

–¿Se ha precipitado Sicilia?

–Es que no quiero valorarlo. La gente lo que quiere es que nos centremos en la situación social, económica, de empleo,... y cuando lleguen las cuestiones orgánicas internas estaremos todos en el derecho de dar los pasos oportunos.

–¿Susana Díaz sigue siendo la persona idónea para dirigir el socialismo andaluz?

–Considero que tiene la legitimidad electoral y social y que llegado el momento tomará su decisión. Tiene el aval del partido porque ganó las primarias, ha ganado todas las elecciones celebrada en Andalucía y el trabajo que está haciendo de contacto con la gente los andaluces lo van a valorar.

–¿Está satisfecho con la labor de oposición que hace Daniel Pérez en la capital?

–Sí. Considero que está haciendo una gran labor con una oposición constructiva, de alternativa y de consolidar una opción creíble de gobierno futuro para Málaga. Creo que la gente lo ve como una opción próxima de gobierno en Málaga.

–¿Y José Bernal en la Diputación?

–Está haciendo una oposición dura porque se necesita una Diputación que esté más pendiente de los pueblos, sobre todo en este momento, y de denunciar los incumplimientos graves con los municipios.

-¿Le gustaría volver a repetir como líder del PSOE de Málaga?

–Es una cuestión que no me preocupa. En este momento no estoy pensando ni en mí ni en mi futuro sino en la situación que tenemos en Málaga y de cómo podemos mejorarla. Sentí el cariño y apoyo de los militantes cuando se celebró el congreso y las primarias, que lo sigo sintiendo y llegado el momento tomaré la decisión.