FÉLIX LORENZO
Viernes, 27 de mayo 2022, 13:54
El que fuera primer ministro de Francia, Manuel Valls, está en estos días de campaña en Málaga ya que se presenta como candidato por el partido del presidente Emmanuel Macron, La República en Marcha, a la Asamblea Legislativa de Francia. Valls, buen conocedor de nuestra ... provincia, aspira a conseguir la plaza de parlamentario que se juega en el departamento que agrupa a los votantes franceses residentes en el sur de Europa, y más concretamente en España, Portugal, Andorra y Mónaco, y para sus aspiraciones el papel de la Costa del Sol es más que determinante.
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Procedente de Lisboa, Valls estuvo en La Carihuela y en Benalmádena, donde mantuvo diversos encuentros, así como una reunión con electores. En total 12 son los aspirantes a la plaza de parlamentario en juego en esta zona, siendo Manuel Valls claro favorito por ser el candidato de Macron y por su trayectoria política en Francia. Es la tercera vez que se elige un diputado por el sur de Europa. El 19 de junio (en segunda vuelta, la primera será el día 5, y desde hoy los franceses residentes pueden votar por internet), el mismo día que las elecciones andaluzas, saldremos de dudas.
-Usted fue diputado en la Asamblea Legislativa de Francia de 2002 a 2018, y de 2014 a 2016 primer ministro de su país, y también candidato a la Alcaldía de Barcelona, su ciudad natal, para posteriormente renunciar a su acta de concejal… parecía que se había alejado de este mundo, ¿por qué su vuelta a la política?
-Porque me apasiona, en primer lugar, pero también por coherencia a mis últimos cuatro años. Me ilusiona ser diputado por los franceses que viven en el sur de Europa, representar y defender sus aspiraciones, y no es nada raro porque soy francés y español, domino el francés, el español y el catalán, vivo entre París, Barcelona y Menorca. Soy un francés español convencido de la idea de Europa, de los valores republicanos (en España sería 'constitucionalistas') que quiere trabajar por el bien común. Quiero seguir en política porque quiero seguir siendo útil para Francia y para España.
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-Es usted un apasionado enemigo de los populismos…
-Así es. Es el gran peligro no sólo de Francia, sino también de España y de Europa y de nuestra cultura. Represento a un partido que aboga y lucha por la centralidad, por los grandes acuerdos de estado, contrario a la ultraderecha y a la ultraizquierda, cuyo único objetivo es acabar con la política clásica. El mayir enemigo que tengo en esta circunscripción es el candidato de la ultraizquierda (muy vinculada a Podemos en España), que buscan romper con la UE, romper con la Otan, romper con la relación entre Francia y Alemania, romper, en definitiva, con los valores franceses, republicanos, de convivencia y unidad, aparte de que serían un desastre para la Economía, y perjudicarían a los más humildes, pese a que vendan lo contrario.
-¿Usted ha dicho que los populismos de ultraizquierda y ultraderecha se retroalimentan, no es cierto?
-No le quepa a nadie ninguna duda. Esto es así. Estoy convencido de que, por ejemplo, en España Vox existe porque existe Podemos, y viceversa. Ellos, unos y otros, siempre buscan un enemigo, por eso hay que luchar por la centralidad (constitucionalismo, tradición republicana) para evitar los enfrentamientos, que ellos avivan a través de las redes sociales. La centralidad tiene que ser el gran punto fuerte de Europa ante los extremismos, que aporte seguridad colectiva, seguridad energética, seguridad de defensa, seguridad de unos valores, de un sistema económico lo más justo y equitativo posible, pero siempre con Europa por delante, para abordar los grandes temas pendientes, como por ejemplo el cambio climático. Por eso la ultraderecha y la ultraizquierda buscan romper la centralidad, porque no les interesa. Ojalá aquí, en España, se vea esto también y los dos grandes partidos trabajen juntos, que no se entreguen, ni uno ni otro (PSOE y PP) a los populismos, a la extrema izquierda o la extrema derecha porque como le des la mano, te la comen. No lo olviden, y creo que aquí hay evidencias de lo que digo. En España, el sistema político de transición ha sido muy bueno porque ha perdurado, nunca nadie ha sobrepasado en votos al Psoe y al PP.
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-¿Qué le promete como candidato a sus electores de esta zona?
-Lo primero que no se sientan nunca electores de segunda. No lo son. No lo voy a permitir. Segundo estar pendiente de sus problemas, agilizar los trámites burocráticos, facilitarles la vida que han elegido fuera de su país. Igualmente vamos a bajar las matrículas de los liceos franceses, que aquí en Málaga sé que tiene una gran implantación y prestigio. Queremos ofrecerles una Francia próspera y dinámica enmarcada en una Europa común, ese es el gran proyecto de Macron y el mío personal. El francés residente en Málaga y la Costa del Sol busca un lugar agradable para vivir, llevar una vida más tranquila, con menos estrés, pero siempre en un país democrático como éste, y lo que quieren está reñido, no lo olvidemos, con los extremismos. Esa tranquilidad, esa buena gestión de alcaldes como Francisco de la Torre en Málaga, esa forma de vivir y ese hábitat es lo que buscan mis compatriotas que aquí residen.
–¿Habla y mucho de los extremismos?
-Es que es el gran problema, el gran peligro. No hay que xlcuir a nadie, como hacen unos y otros, sino integrar a todos. El mundo ha cambiado desde el Covida, y los ciudadanos buscan lugares tranquilos, con seguridad, una buena sanidad y unos buenos servicios. Málaga es un ejemplo de todo ello.
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-Si sale elegido en la segunda vuelta el día 19, ¿qué es lo primero que hará?
-Ponerme a trabajar aparte de agradecer el voto y la confianza depositada en mí. Igualmente procuraré, aparte de lo dicho, mantener e incrementar los puentes culturales, sociales y empresariales entre Francia y España, entre Francia y Andalucía. Me ofrezco como embajador de la Costa del Sol, zona que tiene un gran futuro en mi país, aparte de fomentar la excelente relación entre empresas y empresarios de ambos países.
-¿Se arrepiente de su aventura como candidato a la Alcaldía de Barcelona?
-Para nada, y no lo considero un fracaso. ¿Cómo voy a considerar un fracaso una aventura en la que conseguí mi primer propósito y encima volví a encontrar el amor que hoy disfruto? MI gran objetivo si no conseguía la Alcaldía era evitar que Esquerra llegara a la misma en la segunda capital de España; hubiera sido terrible para Cataluña y para España que los independentistas hubiesen disfrutado del poder en el Ayuntamiento y en la Generalitat. Yo supe pronto que no podía ganar, primero porque hubo un frente común contra mí, y segundo porque Ciudadanos comenzaba a descomponerse. Es una pena que este proyecto se haya ido al garete, porque era muy interesante. A ver qué pasa en Andalucía…
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