Alberto Ares, Director Servicio Jesuita a Refugiados de Europa
«La Iglesia está llamada a acoger, proteger, promover e integrar»Secciones
Servicios
Destacamos
Alberto Ares, Director Servicio Jesuita a Refugiados de Europa
«La Iglesia está llamada a acoger, proteger, promover e integrar»Ana Medima
Málaga.
Domingo, 2 de junio 2024, 11:12
El profesor y sacerdote Alberto Ares, director del Servicio Jesuita a Refugiados de Europa, visita Málaga para participar en el Foro sobre Migraciones que, organizado por la Plataforma de Solidaridad con los Migrantes, se celebra el próximo viernes 7 de junio en la Biblioteca Pública ... del Estado (Avda. Europa, 49), de 10.00 a 17.30 horas. Las inscripciones pueden hacerse hasta el día antes en diocesismalaga.es.
-Viene desde Bruselas para participar en este espacio de reflexión en red de la Iglesia y otras entidades civiles. ¿Qué mensaje le gustaría trasmitir?
-Vivimos tiempos complejos, donde como Iglesia nos sentimos movidos a acoger las oportunidades y dar respuesta a los retos sociales junto a nuestros hermanos y hermanas migrantes y refugiados. El Nuevo Pacto Europeo sobre Migraciones y Asilo, además de la realidad que se vive en el contexto europeo ante las Elecciones al Parlamento Europeo, plantea serios retos a los pilares en los que se cimienta nuestro proyecto europeo, como son el respeto de la dignidad humana, la igualdad, la democracia, la solidaridad, la justicia, la hospitalidad y el respeto de los derechos humanos. Hoy más que nunca reconocemos cómo nuestra Iglesia peregrina está llamada a acoger, proteger, promover e integrar, como el papa Francisco nos exhorta con entusiasmo y reiteración. La primera carta de Pedro reitera esa necesidad de estar «siempre dispuestos, con humildad y respeto, a dar razón de nuestra esperanza».
-La Delegación Diocesana de Migraciones ha alertado de las nuevas regulaciones en materia de migración en Europa. Aquí, en España, la última instrucción aprobada por el Gobierno en materia de asilo deniega el arraigo laboral a los solicitantes de asilo y deja de contabilizar su permanencia en España a los efectos de solicitar arraigo social, lo que podría dejar en situación administrativa irregular a más de 150.000 personas más. ¿Cómo lo valora?
-Todas las medidas y políticas, como ésta tomada por el Gobierno, tienen que ser entendidas dentro de un contexto amplio y una estrategia a medio plazo que dé una respuesta integral a las distintas oportunidades y retos sociales para seguir tejiendo comunidades acogedoras, donde se gestione la riqueza de la diversidad y sigamos creciendo en cohesión social. Lamentablemente este tipo de medidas, tienen una mirada muy cortoplacista, intentando dar respuestas parciales a situaciones que necesitan mirarse en su conjunto. Si no, lo que seguiremos haciendo es que las personas más vulnerables vivan situaciones de mayor precariedad y exclusión, lo que revertirá negativamente a la sociedad en su conjunto, y seguiremos sin dar una respuesta con sentido.
-La Conferencia Episcopal Española, en su última exhortación sobre este tema, invita a ser «comunidades acogedoras y misioneras». Pero hay católicos que miran con desconfianza el reto de las migraciones. ¿Qué les diría?
-Este documento de la Conferencia Episcopal ha sido redactado después de un proceso de escucha y reflexión en el que han participado muchas voces y acentos. Su objetivo es formular cómo la Iglesia organiza y planifica el servicio con personas migradas en una Iglesia donde «cabemos todos». Se necesitaba una actualización de la identidad y el marco de referencia con este nuevo documento, ya que desde el 2007 han sucedido muchos cambios en la sociedad y en la propia Iglesia. Este documento también está pensado para intentar dialogar con las personas católicas que miran con inquietud esta realidad. Creo que es muy importante sentarnos juntos, escucharnos y ver las motivaciones profundas que mueven nuestros corazones.
Todos necesitamos vivir una transformación personal, como nos invita este documento en el capítulo tercero, un volver a Jesucristo peregrino y migrante, para crecer en amistad con Él y seguir creciendo en el valor de la hospitalidad «como principio de humanización y puente entre las culturas y las personas».
-También insiste la Iglesia Católica en el trabajo en red con personas migradas. ¿Sólo así podrá haber transformación social?
-El documento de la Conferencia Episcopal nos invita a «crecer en coordinación, misión compartida y trabajo en red, caminar juntos en la diversidad sin la confusión de roles y servicios; a crecer juntos en la fe, la formación, la caridad y el sentido de identidad». Nos plantea un reto dentro de la Iglesia, que tiene que ver con la forma de vivir nuestra fe, y la propuesta de ir creando espacio dentro de nuestras comunidades para incluir a todas las personas, viviendo la riqueza de la diversidad. Pero también un 'reto ad extra', principalmente la manera de ser una Iglesia verdaderamente misionera que sale al camino, al encuentro de las personas necesitadas, las descartadas, y donde somos llamadas a ser como el 'Buen Samaritano'. Esas dos actitudes son sin duda una semilla de transformación social y que mantendrá viva la esperanza en una mesa compartida, la del Reino, donde todas las personas tengamos nuestro lugar y compartamos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.