La enfermedad renal crónica avanza: en Málaga ya hay 2.500 personas que necesitan de diálisis o trasplante de riñón

En este contexto, Andalucía se sitúa en la media nacional en cuanto al número de nuevos casos de pacientes (incidencia) con ERC en TRS, con 149 personas por millón de población, muy similar a los 151 de media en España, según las cifras de 2023 del Registro Español de Diálisis y Trasplante, últimas que se han hecho públicas hasta el momento. Por su parte, la prevalencia de pacientes con ERC en TRS, alcanzó en 2023 los 1.347 por millón de habitantes, una cifra inferior a la media nacional (1.406), aunque por encima de la registrada al año anterior. De este modo, de las cerca de 12.000 las personas en Andalucía que precisan TRS para reemplazar la función de sus riñones, unas 2.500 son malagueñas.

A pesar de la elevada incidencia, la enfermedad renal crónica no está entre las dolencias más conocidas y reconocidas en debate público; y eso a pesar de que tiene un elevado impacto socio-sanitario y en la calidad de vida de los pacientes. Uno de los principales motivos para que esto esté ocurriendo es que sus síntomas son poco reconocibles en los estadios iniciales de la enfermedad, lo que dificulta su diagnóstico precoz y tratamiento.

Por ello, los facultativos recalcan la importancia de implantar programas de detección temprana en la población de riesgo, para detectarla antes de que llegue a sus fases más avanzadas. De ahí que los nefrólogos y los pacientes incidan en que se realicen más esfuerzos para avanzar en la prevención y diagnóstico precoz de la ERC, que es conocida como la «epidemia silenciosa«, y que tiene una tasa de infradiagnóstico de más del 40%, según la Sociedad Española de Nefrología. Con ello, sostienen, se frenaría su crecimiento y se lograría prevenir muchos casos, además de detectarlos en estadios más precoces, facilitando además su tratamiento y un «enlentecimiento» de la progresión de la enfermedad.

El crecimiento de la enfermedad renal crónica en los últimos años se relaciona con factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad cardiovascular (responsables de un 40% de los casos), la obesidad, la hipertensión arterial o el tabaquismo, que en su mayoría podrían evitarse o prevenirse. «Hay que lograr que los ciudadanos se preocupen por su función renal y la salud de sus riñones, ya que la ERC es muy silente, y da la cara en muchas ocasiones en estadios avanzados, cuando ya se necesita prácticamente un TRS que reemplace la función renal», explica el doctor Emilio Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Nefrología. Sin embargo, el facultativo recuerda que tienen «muy claro» cuáles son los grupos de riesgo. «La principal causa de ERC es la diabetes, y podemos actuar contra ella desde la prevención, la concienciación social y el fomento de un estilo de vida saludable. Con la detección precoz y tratamiento temprano del deterioro de la función renal se puede retrasar hasta en 20 años el ingreso en diálisis o trasplante, y eso se puede lograr con sencillos tests de sangre y orina para medir la creatinina plasmática (y calcular el filtrado glomerular) y la albúmina en orina», añade.

Riesgos en el futuro

El presidente de la SEN advierte de que el riesgo de no actuar va a implicar que, para el año 2040, un tercio de las personas mayores de 65 años en España tengan esta enfermedad, que a su vez será la quinta causa de muerte. El objetivo, por tanto, es evitar llegar a una situación de deterioro de la función renal que requiera TRS, «tanto por el alto impacto que tiene en la calidad de vida de las personas que viven con él, como por el impacto la sostenibilidad del sistema sanitario, ya que el TRS consume aproximadamente el 3% del presupuesto del Sistema Nacional de Salud», señala el doctor Sánchez, que matiza que además de la prevención, hay que seguir fomentando el trasplante de riñón, ya que es la «mejor solución» para este tipo de pacientes; y concretamente el de trasplante renal de donante vivo, que de momento apenas representa el 10% del total de trasplantes de riñón.

En este capítulo, la provincia de Málaga sí que es un referente. El Hospital Regional de Málaga ya es el que más trasplantes renales realiza de todo el territorio español, lo que demuestra tanto la solidaridad de sus habitantes como la profesionalidad de todo los equipos médicos que han permitido alcanza este hito. Según los datos oficiales de la Consejería de Salud, el Hospital Regional de Málaga realizó el año pasado 337 trasplantes- casi uno al día-, lo que supone un 20 por ciento más que en 2023. De ellos, 85 fueron de hígado, 10 de páncreas y 242 de riñón.

Hay que recordar que en esta materia, Andalucía está dividida en cinco sectores. De Málaga dependen las donaciones de la propia provincia, de la de Almería y de Ceuta y Melilla. Pero en cuanto a los trasplantes como tal, en el Hospital Regional (centro de referencia) todas las que se realizan son las que afectan a los tres órganos antes citados.

Para que haya un trasplante, tiene que existir previamente una donación. En este caso, la tasa se mide en número de donantes por cada millón de personas. Y es que, a falta de conocer los datos actualizados, en Europa, esta tasa ronda las 20 personas por millón, mientras que en España es algo menos de 48. Aquí Andalucía y Málaga de nuevo son líderes, ya que la comunidad autónoma está en torno a los 51, mientras que la provincia superó los 52 a lo largo de 2024, convirtiéndose así en el territorio líder en todo el planeta.