Hay un enero en la historia meteorológica de Málaga que es el mes «soñado» para los gestores del abastecimiento hídrico, los agricultores y todos los sectores que dependen directamente de que haya agua. En el primer mes de 1970 se recogieron un total de 432 litros por metro cuadrado, medidos en el Aeropuerto de Málaga (pluviómetro oficial de Aemet a efectos estadísticos). Es una cantidad cercana a la media anual, que es de 534 l/m2. Para colmo de bienes, el agua cayó de forma pausada, repartidos la mayor parte de los días, de entre 1 y 88 l/m2 (el día 3), de manera que no fue dañina para el suelo.
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Aunque esto pasó hace 53 años, y el escenario climático es hoy muy diferente, nadie duda de que puede volver a ocurrir. De hecho, el invierno de 2010 fue el más húmedo de la historia, con unos 1.207 litros por metro cuadrado. Desde que comienzan los registros (1942) únicamente ha habido cinco años en los que se habían superado los mil litros por metro cuadrado anuales en la capital: junto a este, también destacan los de 1969 y 1989, dos de los años más catastróficos por las inundaciones.
Aunque, bien mirado, ya sería bueno que, al menos, se recoja la precipitación media mensual, que es de 68,7 l/m2. Todavía una efeméride más: ¿Cuánto se ha llegado a recoger en un sólo día de enero? Pues la precipitación máxima diaria es de 121,5 l/m2, y se produjo el día 18 del año 1979.
Todo esto, en un escenario en el que los embalses han cerrado el año con apenas 102 hectómetros cúbicos, al 16,5% de su capacidad; y con un volumen de recursos que no es realmente efectivo, ya que buena parte de ese agua no se puede utilizar (por ser fango o difícil de extraer). Es menos de la mitad de 229 Hm3 con que arrancó el año 2023, a lo largo del cual se han consumido 127 Hm3 en total: bastante más de la que queda actualmente disponible en estas reservas superficiales de la provincia.
La situación es crítica en La Viñuela, que es la principal fuente de abastecimiento de la Axarquía y está prácticamente vacío; y en La Concepción (que surte a la Costa del Sol), y que está sólo al 23,6%. Pero está muy cerca del nivel rojo también el sistema Guadalhorce, que es el que surte a la capital (y desde hace meses, también, a Vélez y su entorno) y donde sólo el Guadalteba mantiene un cierto nivel (al 23%), frente al Guadalhorce (15%) y el Conde (16,8%).
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