Otro día que suma: los efectos de la borrasca dejan 11 hectómetros ya en los pantanos malagueños

Esos 11 hectómetros ganados han seguido esta progresión: 6 la noche del sábado, a 9 se llegó en la madrugada del domingo, a 10 a las 23 horas del lunes y a los citados 11, a las 19 horas de este martes. Se aprecia en la serie el freno, aunque los aportes irán tendiendo a cero durante las próximas dos semanas. La salida de la sequía está muy lejos. Faltan mucha lluvia y muchas obras. Y los pantanos están al 17,8 y tienen aún la mitad de agua que el año pasado por estas fechas. Superan los 108,81 hm3 a la hora mencionada (97,79 la semana pasada).

El paso de la borrasca Mónica ha dado un respiro a la situación de sequía grave de la provincia. Llovió en cierta medida el vienes; muy bien el sábado, con precipitaciones repartidas, en cabeceras, zonas de embalses y acuíferos y niveles de hasta 90 litros por metro cuadrado en algunos puntos, y, ya el domingo, la lluvia fue testimonial y aislada.

Los datos, traducidos a consumo, implican que la provincia le habrá ganado al reloj unos dos meses de margen cuando terminen las escorrentías. Aquí, cada cuenca tiene un comportamiento muy diferente. 11 hectómetros sirven parad seis meses de suministro en la Axarquía o para 2 meses y medio o 3 en la capital. Las escorrentías esperadas en La Concepción, en Marbella, podrían suponer agua extra para dos meses.

Habrá que esperar a los próximos días y a la 'ley del embalse', parte de las aportaciones se alojan en el vaso del pantano y parte satisfacen la demanda. A ello, hay que restar la evaporación (en los pantanos del Guadalhorce llega a 3 hectómetros al año, aunque en esta época no es un fenómeno muy acusado), los caudales ecológicos (ahora muy poco significativos) y los volúmenes vertidos (ahora casi nulos).

En la parte occidental de la provincia, el mencionado pantano de La Concepción, es siempre el más 'agradecido'. De hecho, se da periódicamente la paradoja de que sus 57 hectómetros cúbicos se quedan cortos y debe desembalsar. En este marco, se planteó el proyecto de recrecimiento, que está prácticamente descartado por su complejidad y por posibles afecciones extra a los cauces en la Sierra de las Nieves, ahora Parque Nacional. El embalse rebasa ya los 3,15 hectómetros cúbicos de ganancia y supera los 18,45 embalsados.

En lugar de La Concepción, la Junta de Andalucía, ultima la redacción de la presa de Gibralmedina, entre Cádiz y Málaga, que regulará el Guadiaro y está pensada, a largo plazo porque es una obra compleja y costosa, para dar 15 hectómetros continuos a la Costa. Los datos del nivel del río y las lluvias registradas en puntos de cabecera como Cortes de la Frontera o Jubrique (en el Genal, que es su afluente) han vuelto a poner de manifiesto la importancia de regular ese río, que en los límites provinciales con Cádiz ha amanecido todavía con un caudal de 34.270 litros por segundo. Por la tarde aún mantenía más de 25.000.

Lo mismo ocurre con el Grande, que mantiene un caudal estable a su paso por Tolox, en el aforo de Las Millanas, y que, al llegar al Guadalhorce, en Cártama, es retenido y desviado a la red de consumo de Málaga capital e infiltra los pozos de Aljaima y Fahala. Ahora mismo está suponiendo todo el suministro de Málaga capital (1.500 litros por segundo) y Emasa está almacenando algo de agua extra en la minipresa de El Tomillar o Pilones (Campanillas), que ejerce como depósito. Este lunes por la noche el río bajaba con unos 3.000 litros por segundo. El martes por la mañana la cifra había bajado a 2.400 (1.800 en Cártama, aún sobrados para abastecer a la ciudad). Por la tarde, eran 2.000.

Buenos niveles seguían registrando ayer el Guadalhorce y el Turón. En este último caso, sus aportes al Conde de Guadalhorce, le han hecho crecer en 2,71 hectómetros cúbicos. En términos similares ha aumentado el Guadalhorce (ganaba 2,12 a 19 horas del martes) y se está haciendo más de rogar el Guadalteba, que apenas supera el medio hectómetro de ganancia (0,58). Los tres embalses del Guadalhorce vuelven a tener agua para más de un año: 64,66.

En la Axarquía, La Viñuela ha 'engordado' 2,46 hectómetros y, de momento, las bombas para extraer los últimos recursos del pantano tendrán que esperar para ponerse en marcha. Ronda los 15,65 hectómetros cúbicos.

Casasola y Limonero, en los ríos Campanillas y Guadalmedina, son presas de laminación de avenidas y apenas surten a la red. El Limonero, en la capital, se mantiene ligeramente a la baja y el de Almogía, lo contrario, algo al alza. En todo caso, no embalsan ni 5 ni 6 hectómetros respectivamente.

Observar de reojo los datos de la provincia de Cádiz da cierta envidia: han subido ya sus pantanos casi 63 hectómetros (392 almacenan en total). Ese aumento es más de lo que consume Málaga capital en todo un año. Pero, claro, la capacidad de almacenamiento de la provincia vecina triplica al de Málaga. Un embalse como es el Guadalcacín tiene más agua que la suma de todos los malagueños. En cambio, en Granada (en Cuenca Mediterránea porque tiene reservorios en la del Guadalquivir) y en Almería hay solo dos embalses. En el primer caso, han ganado apenas 3 hectómetros (almacenan 72) y en el segundo, hay un descenso ligero (guardan 18,5).

El verdadero jarro de agua fría sobreviene al observar las previsiones meteorológicas para los próximos días. Ni sombra de momento de agua a 14 días. De todos modos, los modelos a cierto plazo en esta época del año son poco fiables, como explica el experto en Meterología José Luis Escudero, autor del premiado blog Tormentas y Rayos en SUR.es. «A partir del fin de semana y arranque de la semana que viene, se esperan temperaturas casi veraniegas otra vez. En eso fallan menos los modelos. Es difícil que se pueda dar otra borrasca como esta. Habrá que estar pendientes de las DANA, pero lo que ocurre con ellas es que puede caer mucho en un sitio y, en otros, no», explica.

Escudero considera que esta borrasca ha dejado las mejores lluvias en dos años y recuerda cómo en marzo del 2022 el Aeropuerto registró por encima de los 200 litros por metro cuadrado (este año apenas pasa de los 30).

Precisamente, la estadística ofrece algunos registros interesantes en meses de marzo. El 20 de marzo de 2019 se recogieron más de 60 litros en el Aeropuerto, al igual que el 25 de este mes en el referido 2022. En 2020, con la pandemia, que empezó justo hace cuatro años, los malagueños vimos llover desde nuestras casas 26 días en aquel tiempo y se recogieron 209 litros por metro cuadrado.