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El terral deja paso al levante tras una de las noches más calurosas del verano en Málaga

Durante las primeras horas de la pasada noche, las redes y los grupos de Whatsapp se llenaron de fotos de termómetros domésticos y de los coches, que marcaban temperaturas muy altas, por encima de 30 grados, en puntos del interior del Guadalhorce.

Era el preludio del terral que estaba llegando, y que ha dejado una de las madrugadas más calurosas del verano en Málaga, en los puntos de la Costa y la Axarquía donde se da el fenómeno del poniente cálido, y por supuesto, en el Valle. No en vano, Aemet ya ha informado de que la noche más tórrida de Andalucía se ha vivido en la capital malagueña, donde el mercurio no ha bajado de los 27,3 grados; seguida de Osuna, con 27,1.

En el aeropuerto, la gráfica de Aemet no deja lugar a dudas. A medianoche marcó 26,2 grados, y desde ahí fue subiendo escalonadamente. A las tres de la madrugada ya eran 28,4 y a las 7.00 llegó al máximo del día, con 30,6 grados.

Mientras, en el puerto (termómetro que marca las temperaturas en el Centro y áreas costeras de la ciudad) la evolución fue diferente: a medianoche eran 25 grados, que en dos horas subieron dos grados de golpe. A las 5.00 de la mañana ya daba 30 grados y las 7.00 alcanzó el cénit, con 31,3.

Aunque lo peor se ha dado en la zona de Teatinos, donde el termómetro instalado en la sede del Centro Meteorológico (en El Cónsul) ha registrado 32,7 grados a las 3.00 de la mañana, después de subir nada menos que 6,5 grados en sólo dos horas.

Pero igual que se ha cumplido lo anunciado por Aemet y lo que venían observando los aficionados a la meteorología en cuanto a los terrales nocturnos, también lo ha hecho en lo referente al cambio del viento. Poco antes de las 9.00 de la mañana, una repentina minigalerna (también llamada viento sucio) en las playas y en los barrios próximos al litoral ha dejado rachas fuertes (en el aeropuerto se ha medido una de 54 km/h) que han hecho volar las sombrillas que ya estaban instaladas.

«Ha llegado de pronto, la gente ha cerrado las sombrillas y muchos incluso se han ido de la playa», explica el experto en la meteorología malagueña José Luis Escudero, que ya estaba en La Misericordia a esas horas. «Se ha cumplido totalmente la predicción, si no llega a cambiar a levante, hoy habríamos marcado 44 grados en Málaga, como ocurrió ayer en Valencia», sentencia.

Desde el momento en el que el levante se ha impuesto, los termómetros han ido bajando. En la estación del aeropuerto, por ejemplo, en una hora (entre las 9.00 y las 10.00) ha descendido dos grados (de 30.4 a 28.4). Y en el puerto, todavía el cambio ha sido más drástico, con un desplome de cuatro grados entre las 8.00 y las 9.00: de 31,2 a 27 grados.

En cambio, en la zona del Guadalhorce todavía no se ha dejado sentir de lleno el cambio y el termómetro del Centro Meteorológico, aunque también ha bajado, lo ha hecho de una forma más paulatina. A las 10.00 marcaba aún más de 29 grados.

El régimen de levante va a ser la nota destacada del tiempo durante la feria de Málaga, que comienza esta noche con los Fuegos. Todo el fin de semana y al menos hasta donde llega la predicción, el próximo jueves, los vientos serán flojos, de este y sureste, lo que supondrá la entrada de brisas marinas y una elevada humedad relativa; aunque los termómetros apenas pasarán de los 30 grados en algún momento. Por las noches, las mínimas rondarán los 22 a 24 grados, esto es, temperaturas ideales para disfrutar de las fiestas.

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