El ejemplo de César Ramírez y Javier Moreno

Por ello, cada cierto tiempo, se van una semana a países como Uganda, Kenia o Liberia y tratan de ayudar a aquellos que no saben lo que es una asistencia médica. Una misión de carácter humanitario que, para algunos de sus pacientes, se convierte es un asunto de vida o muerte. Si una hernia en Europa pasa por una intervención rutinaria, en África, la falta de asistencia, puede derivar en serias complicaciones para la salud.

Este jueves pasaron por 'La Alameda' para compartir sus experiencias y para detallar la labor que se realiza por parte de Bisturí Solidario, que es la fundación de la que está al frente el propio Ramírez. «Los médicos tenemos que ir a solucionar las cosas donde la política, a nivel global, no lo ha conseguido», señaló quien es también jefe del servicio de cirugía general y aparato digestivo del Hospital Quirónsalud. «La asistencia sigue siendo muy desigual en los distintos lugares del mundo», lamentó.

Moreno, por su parte, habló de cómo se desarrollan las estancias, basadas en operar el máximo número de pacientes al día. «Empezamos a trabajar desde las ocho de la mañana hasta que acabamos con el último paciente», explicó. Con una media de 25 operaciones diarias, se superan los 200 procedimientos en menos de una semana. «Es algo que engancha, te das cuenta que vas a ayudar a personas que se entregan sin conocerte», señaló.

La visita de Ramírez también sirvió para conocer el último proyecto de Bisturí Solidario, que trata de recaudar fondos para formar a cirujanos sobre el terreno. «Es la única manera de lograr una continuidad en la asistencia en estos sitios», detalló. Pero para ello se necesitan recursos económicos y los malagueños que lo estimen están llamados a colaborar para que este objetivo se pueda hacer realidad.

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También se presentó el documental 'África, qué queda por hacer', en el que un equipo de cámaras profesionales acompañó al equipo de Ramírez en su última visión. El resultado es una obra visual que pone de relieve la vocación y la pasión con la que estos cirujanos malagueños trabajan hasta el último aliento para ayudar y, en muchos casos, salvar vidas.