Las ejecuciones hipotecarias bajan un 21,7% en Málaga pese a la subida de tipos

El comportamiento registrado en la provincia de Málaga ha sido muy similar al observado en el conjunto del país, donde el número de procedimientos contabilizados en los registros de la propiedad fue de 11.285 en 2023, cifra un 21,3% inferior a la de 2022, cuando superaron los 14.300.

Mientras tanto, en el conjunto de Andalucía el año pasado la caída fue de algo más de un 24%, hasta las 2.841. Por tanto, Málaga apenas representa el 13,7% de todos los procesos de este tipo que tienen lugar en la comunidad autónoma.

En esta caída ha influido que, gracias a un cambio normativo de 2019, para iniciarse una ejecución hipotecaria, se han de haber dejado de pagar doce meses o una cantidad equivalente al 3% del crédito durante la primera mitad de vida de la hipoteca y quince cuotas y un 7% del capital en la segunda mitad. Por eso, no hay que descartar que en próximos trimestres el número de procedimientos vuelva a aumentar. Aunque también se defiende que los bancos han sido más prudentes a la hora de conceder financiación que durante el boom de principios de siglo.

Málaga, con sus 390 ejecuciones hipotecarias del año pasado, fue la novena provincia de España con más procedimientos de estas características. Barcelona encabezó el ránking, con 1.480, seguida de Madrid y Valencia, donde se superaron los 1.000. En Andalucía, por delante de Málaga, se situaron Sevilla, donde se iniciaron 791 procedimientos (lo que supone un descenso interanual del 32%), y Cádiz, con 458 (apenas un 3% menos que un año antes).

En cuanto a evolución, si en Málaga la variación estuvo en línea con el conjunto de España con la caída del entorno del 21%, la provincia que mejor se comportó fue Guadalajara, donde las ejecuciones hipotecarias se redujeron más de un 60%, mientras que en Salamanca y Lugo bajaron casi a la mitad y en Soria, Cuenca, Álava, Zaragoza o Lleida retrocedieron alrededor de un 40%. Pero hubo un puñado de provincias en las que sí aumentaron los procesos que pueden conducir a un desahucio: por ejemplo, en Palencia crecieron un 35% interanual (aunque sólo hasta los 19) y en Teruel, un 26% (también hasta ese idéntico 19).

Si se amplía la perspectiva, en la provincia de Málaga, en la última década, desde 2014, que es el histórico que ofrece el Instituto Nacional de Estadística, la cifra de ejecuciones hipotecarias de 2023 es la más baja desde 2020, el año de la pandemia, cuando se limitó a las 260, aunque en el ejercicio 2019 habían sido 153 y en 2018, 277.

También se puede comparar la cifra del último año con la del inicio de la serie, la de 2014, cuando se iniciaron 1.819 procedimientos de este tipo. Esto significa que en el ejercicio 2023 la cifra de ejecuciones hipotecarias fue un 80% inferior a la del comienzo de la estadística, que coincidía con los últimos coletazos de la crisis financiera iniciada en el año 2008. También en los años 2015 y 2016 las ejecuciones hipotecarias en la provincia superaron las 1.000.

¿Qué sucede en el conjunto del país? Algo semejante: las 11.285 ejecuciones hipotecarias sufridas por los particulares titulares de viviendas en el año 2023 comparan con las casi 45.000 de 2014 y con las más de 39.000 de 2015.