Educación mantiene los exámenes a pesar de que alumnos ya conocen las preguntas

La Consejería de Desarrollo Educativo ha mantenido el calendario de las pruebas, tal y como estaba previsto, a pesar de las filtraciones de los cuadernillos de examen, que han circulado estos últimos días por redes sociales. El movimiento Marea Verde se ha hecho eco de estas filtraciones, en las que se han publicado los cuadernillos de evaluación tanto de cuarto de Primaria como de segundo de Secundaria. Esta organización ha pedido la anulación de la prueba. Pero fuentes de la Consejería de Educación aseguraron que las pruebas «se realizará tal como estaba previsto», aunque sin llegar a confirmar ni desmentir la filtración previa de los cuadernillos de examen.

La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional realiza la evaluación de diagnóstico a más de 200.000 alumnos andaluces. Las pruebas, entre este martes y jueves, tendrán lugar en los centros docentes andaluces donde se imparten estas enseñanzas, más de 3.100. El 7 de mayo se evaluará Lengua Castellana y Literatura, el 8 Matemáticas y el 9 corresponde a la primera Lengua Extranjera (Inglés, Francés o Alemán según curse el alumnado).

La Consejería ha distribuido un total de 600.000 cuadernillos para la realización de estas pruebas, que como establece la Ley Orgánica de Educación vigente, tienen carácter informativo y orientador para los centros, el profesorado y las familias y sin efecto académico para el alumnado. Además, los centros docentes podrán tener en cuenta los resultados de estas evaluaciones en el diseño de sus planes de mejora.

Además, en el caso de la ESO, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha seleccionado una muestra de 164 centros para que un total de 9.270 estudiantes realicen estas pruebas en formato digital.

Los centros educativos deberán tener en cuenta los resultados de estas evaluaciones en el diseño de sus planes de mejora. Estos incluirán propuestas de actuación que contribuyan a que el alumnado alcance las competencias establecidas, permitan adoptar medidas de mejora de la calidad y la equidad de la educación y orienten la práctica docente.

La duración máxima prevista para cada área o materia será de 90 minutos, tanto en Primaria como en Secundaria, distribuidos en dos sesiones de 45 minutos cada una, separadas por un periodo de descanso de 15 minutos. Para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, que a juicio del Equipo de Orientación Educativa o del Departamento de Orientación del centro lo requiera, se permitirán determinados apoyos o adaptaciones, según las necesidades.

Los sindicatos de enseñanza no se han mostrado muy partidarios de estas pruebas. Así, Comisiones Obreras critica que el personal al que se encarga la corrección de estas pruebas no es liberado de ninguna de sus otras obligaciones, ni compensado de ningún modo, algo que para CC OO supone «un menosprecio más por parte de la Consejería de Educación hacia sus trabajadores y trabajadoras. De este modo, la evaluación diagnóstica, que propone la LOMLOE y que debiera servir para la detección de carencias y fortalezas en el alumnado y en las prácticas de los centros, volverá a ser un trámite burocrático más que sobrecargará a los docentes andaluces».

Coincide el presidente de ANPE Málaga, Guillermo Hernández, en que esta evaluación de diagnóstico "no deja de ser una tarea burocrática más para el profesorado con un objetivo puramente estadístico enfocado a mejorar los resultados del informe PISA".

Para Guillermo Hernández, "es inaceptable que todo el proceso evaluador del profesorado de esos niveles educativos se ponga en duda con una paralela evaluación de diagnóstico con la misma finalidad: comprobar el grado de dominio de la competencia en comunicación lingüística y de la competencia matemática". Y señala que el hecho de que se hayan filtrado los cuadernillos con las preguntas de examen ya resueltas "deja mucho más claro que a la administración educativa andaluza lo que le interesa es aparentar que no existe fracaso escolar, con excusas para eludir el aumento de las plantillas docentes, la reducción de las ratios y la mejora de la atención a la diversidad".

Por su parte, el sindicato USTEA manifiesta su oposición «a cualquier tipo de prueba externa que cuestione la profesionalidad del profesorado y su objetividad evaluadora, unas pruebas que rompen el proceso de aprendizaje al dedicar varios días a la preparación de éstas». Considera que este tipo de pruebas «en el fondo están al servicio de los intereses de un mercado laboral que quiere que nuestro alumnado aprenda lo imprescindible para ser mano de obra precaria y dócil. A su vez busca la confrontación entre centros a partir de las comparativas de resultados que pueden originar rankings segregadores».